Toyota Hilux un vehículo que puede ser ideal para aunar el ocio y con el trabajo

Desde 2017 la legislación cambió con respecto a los pick up y, desde entonces, ya no tienen limitada la velocidad pudiendo circular, como el resto de vehículos, a 120 kilómetros por hora. Aún así, y pese a que son una excelente alternativa a muchos todo terrenos puros y a la mayoría de los SUV modernos, en España no acaban de encajar. ¿Tiene lógica este comportamiento del mercado?

Si bien en muchos países estos vehículos duros y versátiles son muy frecuentes tanto como vehículos de ocio como de trabajo, en España no lo es tanto. Los acabados interiores han mejorado mucho, siendo actualmente tan buenos como los de cualquier todo terreno o SUV medios, además de ofrecer una versatilidad que otros no pueden ni siquiera soñar y unas capacidades off road similares al mejor de los todocaminos.

No podemos negar que son grandes y que sus suspensiones los convierten en vehículos menos cómodos para el uso diario, pero todos estos inconvenientes quedan ampliamente superados por la capacidad de carga y su utilidad en multitud de circunstancias. En trabajos agrícolas o forestales no conocen rival y, si bien no son el modo de transporte idóneo en ciudad, son perfectos para utilizarlos en poblaciones menores y, a la vez, en el campo. ¿Por qué, entonces, no son más populares en nuestro país? Vamos a hablar del que, para muchos, es un ejemplo clásico de pick up y uno de los más populares a nivel mundial. El Toyota Hilux.

Un todo terreno verdadero con gran capacidad de carga

Este japonés monta un nuevo chasis que lo mantiene igual de efectivo en su modalidad como todo terreno, pero mejora mucho su comportamiento en carretera, habiendo optado por instalar motores menos contaminantes, más adecuados a los tiempos actuales.

Se puede elegir con cabina simple o doble, para dar cabida a cinco pasajeros, con un espacio y comodidad semejante al cualquier todo terreno. Como hemos dicho, es grande y, con esta configuración de doble cabina llega a los 5,33 metros, una longitud muy en línea con el resto de su competencia, una anchura de 1,85 metros y una altura de 1,81 metros. La distancia entre ejes alcanza los 3,15 metros y da en báscula un peso de 2.170 kilogramos.

Todos estos datos no difieren sustancialmente de las otras pick up del mercado español, siendo muy semejantes en todo. La clave de este pick up es la caja de carga que nos permite transportar de manera práctica casi cualquier cosa, con un tamaño máximo  de 2.09 metros de longitud y de 1.5 metros con la caja cerrada. La anchura es de 1.54 metros (1.08 entre los pasos de rueda).

La habitabilidad de la segunda fila de asientos del Toyota, ya que la versión de cabina doble suele ser la más comprada en España, es de las mejores de su categoría sin lugar a duda. El acceso es cómodo, con buen espacio para las piernas y una altura al techo suficiente para albergar adultos de elevada estatura. El ancho es también muy bueno y permite que tres pasajeros viajen detrás con relativa comodidad. Tiene reposabrazos central y un práctico asidero lateral para facilitar la entrada y salida de los pasajeros.

Las plazas delanteras, por su parte, tienen regulación de altura de los asientos (manual, eso sí) volante regulable en altura, no en profundidad, asideros delanteros y un nivel de calidad en sus acabados que prometen resistir el paso del tiempo y el uso duro sin dificultad alguna. El sistema multimedia no es ninguna maravilla, pero si optamos por la cámara trasera, debemos indicar que tiene un campo de visión bastante amplio, superando a sus rivales en esta materia.

Se desenvuelve con soltura en carretera

En carretera, estos coches han mejorado mucho. El Toyota Hilux no es una excepción. Dispone de un motor de cuatro cilindros, de 150 CV, con 2.400 centímetros cúbicos y un par máximo de 400 Nm entre 1600 y 2000 vueltas, siendo contundente a partir de las 1.800, con una entrega muy progresiva desde ese punto. El cambio manual, de 6 relaciones, tiene unos recorridos cortos, aunque resulta poco preciso.

La tracción es trasera, pudiendo conectar la tracción total por medio de un mando en el salpicadero, con el que también podemos conectar la reductora. Al no disponer de diferencial central, sería recomendable optar por la tracción trasera en carretera y sobre superficies con buena adherencia. Su conducción resulta ligera y efectiva en zonas viradas, gracias a su dirección bastante directa, aunque su suspensión trasera es dura y, a altas velocidades o con una conducción agresiva, podemos notarlo un poco menos aposentado en la carretera.

En campo se desenvuelve con soltura gracias a la tracción 4X4, viéndose penalizado, como cualquier pick up, por los más de 3 metros entre ejes que les dificulta coronar crestas, por ejemplo. Si, además, instalamos estriberas, la altura libre al suelo, también disminuye.  Sin embargo, la posibilidad de bloquear el diferencial trasero y la caja reductora, nos convierten al Hilux en un todo terreno muy eficiente, capaz de lo más duro, de sacarnos de cualquier atolladero, sobre todo en condiciones de baja adherencia o arena.

En pista es saltarín. Y aquí sí notamos las ballestas traseras, que aumentan la capacidad de carga y la resistencia estructural de la suspensión, pero empeora el confort respecto a un SUV o a otros tipos de todo terreno. Conviene recordar que el objetivo de un pick up es permitir  una gran capacidad de carga y en terrenos difíciles y no circular rápido en pistas viradas.

Para el uso que deben tener estos coches, el Toyota Hilux hace honor a su fama de indestructible. Además, nos ofrece una gran oportunidad para usarse también como coche de ocio, capaz de llevarnos al fin del mundo y traernos de vuelta.