Un emprendedor que ofrece a otros emprendedores abrir gimnasios portátiles a bajo coste
Disponer de un gimnasio equipado y funcional en menos de 30 días por 35.000 euros es la original propuesta de CuboFit, una startup que tiene ya en marcha un centenar de ellos, y que buscan instalar estos centros portátiles de entrenamiento en pueblos, parques, colegios, empresas, hoteles...
Tras media vida desarrollando su actividad profesional en grupos de medios de comunicación y en Telefónica, Ignacio Iglesias concibió su concepto de negocio, CuboFit, paseando sus perros por el madrileño parque de El Retiro.
Este emprendedor prepara e instala en parques, jardines, terrazas... contenedores marítimos convertidos en gimnasios portátiles, que disponen de todo el material deportivo, tanto en el interior como en su propia estructura. Están preparados para el entrenamiento funcional individual o en grupos, incluyen a pequeña escala todo el equipamiento que ofrece un gimnasio convencional; con la ventaja de que no requiere instalación previa –basta con una grúa para desplazarlo–, es autosuficiente, gracias a los paneles solares de su techo, es personalizable y puede trasladarse en función de las necesidades del cliente.
De momento, tiene instalados algo más de un centenar por toda España, pero prevé duplicar su número este año, merced a una novedad que ha contado en exclusiva a este diario: ofrece a otros emprendedores la posibilidad de gestionar su propio negocio por 35.000 euros. Una inversión amortizable entre el primer y el segundo año de actividad.
Se trata de contenedores de barco reconvertidos en gimnasios portátiles para que entrenen hasta 20 personas
Tras finalizar lo más duro de la pandemia, los gimnasios permanecían cerrados, pero la gente entrenaba en los parques y bajo las instrucciones de monitores. “Pagándoles a saber cuánto y, sobre todo, de qué manera... Así que vi que era necesario poner un poco de orden, para lo cual desarrollé el concepto de CuboFit, de la mano de Ebone, una empresa especializada en prestación de servicios deportivos a administraciones y entidades privadas.
CuboFit es un gimnasio exterior portátil, en el más amplio sentido de la palabra. Pues se trata de contenedores marítimos de dos tamaños (10 y 20 pies), transformados mediante ingeniería para poder abrir incluso las cuatro paredes. Puede contener material para el entrenamiento de grupos de hasta 20 personas. “Aunque no lo parezca, son un prodigio de diseño, pues tienen su propia fuente de energía, que posibilita que funcione el reloj que pauta los tiempos de entrenamiento, o los altavoces para la música ambiental con la que acompaña estos”, continuó este emprendedor.
Así, la estructura exterior de los mismos permite barras transversales para colgarse y realizar ejercicios, “y se trata de contenedores personalizables, con la imagen corporativa y/o los colores de la empresa o la institución pública que lo contrate; algo que puede llegar a hacerse incluso con el material de entrenamiento, si el cliente así lo desea”.
El Ayuntamiento de Madrid contrató el año pasado un primer CuboFit, que tenía rotando por diferentes barrios. “Y el éxito fue tal que se crearon grupos de protesta en redes sociales para exigir un emplazamiento definitivo”, señaló Ignacio Iglesias. Ahora, el consistorio madrileño tiene instalados ya cerca de 40 en toda la capital y, a la vista de que otros ayuntamientos han seguido su ejemplo, su promotor está trabajando ahora el entorno privado. “Instalaciones de tenis o pádel, que no suelen contar con gimnasio, se muestran muy interesados en esta posibilidad; lo mismo que hoteles, que lo tienen situado en el sótano o en instalaciones poco atractivas para los huéspedes, y, sin embargo, suelen contar con jardines o terrazas donde el CuboFit quedaría perfecto”.
CuboFit rebaja de 350.000 a 35.000 euros la inversión para que un emprendedor monte y explote su propio gimnasio
Pero el salto, asegura Ignacio Iglesias, ha de venir de la mano de los emprendedores. “La verdad es que una carrera como Ciencias del Deporte tiene salidas profesionales complicadas. O te dedicas a la docencia o vivir del entrenamiento es complicado. De hecho, se sabe que el 50% de los graduados se dedica a otras actividades para ganarse la vida”. Y es que, según este emprendedor, el grado no cuenta con una asignatura de cara a formar al deportista para la vida profesional.
Por otro lado, poner en marcha montar un gimnasio es caro, puesto que precisa del alquiler de una gran superficie y la maquinaria no es precisamente barata. “Hablamos de unos 300.000-350.000 euros. Y si después te montan un gimnasio lowcost al lado te han matado”, comentó Antonio Iglesias. Mientras que el CuboFit lo puedes ir cambiando de ubicación hasta dar con la más idónea.
El modelo emprendedor que propone esta startup ofrece un gimnasio montado y en funcionamiento en menos de 30 días por 35.000 euros. “Con la ventaja de que mantenemos acuerdos de leasing con entidades bancarias, y estamos en contacto con ayuntamientos y comunidades autónomas, para que los primeros cedan el espacio a cambio de un pago por ocupación de suelo público, y las segundas colaboren con la exención de ciertas cargas fiscales”. Otra ventaja para quienes apuesten por esta firma es que corre con el importe del seguro de responsabilidad civil durante el primer año de actividad, “y contamos con una bolsa de trabajo de monitores, para que el emprendedor se centre exclusivamente con conseguir clientes”.
La startup desarrolla dos nuevas derivadas del negocio: gimnasios para colegios y para empresas
También está al habla con el Consejo Superior de Deportes para ofrecer una salida profesional a las cerca de 5.000 personas que están becadas mientras desarrollan su carrera deportiva en la alta competición, pero que han de ir pensando en el resto de su vida profesional. Así, CuboFit cuenta ya con un caso de éxito, el de Belén Recio, una cordobesa 14 veces campeona de España de 100, 200 y 400 metros lisos. “Un auténtico referente social en Córdoba, a la que la diputación provincial ha ayudado para la puesta en marcha de su propio gimnasio CuboFit, en el que nosotros hemos colaborado con el plan de negocio y el arranque para dinamizarlo”.
La rentabilidad del negocio es elevada, porque los costes son asequibles. “El alquiler de suelo municipal apenas llega a los 350 euros, en Madrid, el más alto de España, pero baja por encima de los 100 euros en la mayor parte de las localidades”. Y apenas tiene apenas costes de mantenimiento, salvo la limpieza. “En tanto que se puede cobrar a los clientes entre 5 y 15 euros, con un horario de apertura que alcanza las 10 horas. De manera que el negocio se puede amortizar entre el primer y el segundo año, manteniendo en ciertos momentos del día grupos de 10 personas por hora”.
Aunque curiosamente, a la hora de elaborar los planes de negocio, a Ignacio Iglesias le interesa, más que la idoneidad del perfil del candidato, la zona geográfica donde va a estar ubicado el CuboFit; pues el frío y el calor extremos, sobre todo este último, mediatizan el tiempo que va a poder estar abierto. “Sevilla, en agosto, perdió más días de facturación que las localidades del norte, habitualmente lluviosas o con frío”, concluyó este emprendedor, que presume también de la instalación de dos CuboSchool, en sendos colegios de Málaga y Granada con problemas de espacio para contar con un gimnasio de mayores dimensiones. Y anuncia la puesta en marcha del concepto CuboFit Pro, para llegar a todas aquellas empresas que, cada vez más, se preocupan por la salud y el bienestar físico y psicológico de sus equipos. “Con la consiguiente satisfacción de los empleados, que llegan a casa con el deporte hecho y tienen más tiempo para la conciliación familiar”.