El secreto de una tienda de moda para mantenerse durante más de 40 años
Sólo el 70% de los negocios logran pasar de la primera a la segunda generación. Nuñez de Arenas, un negocio familiar de moda masculina, lo ha logrado. Los hijos del fundador cuentan el secreto para seguir abiertos después de 43 años en un sector tan volátil como es el textil.
La transformación digital, los cambios en los gustos de los consumidores o la deslocalización son alguno de los factores que hacen que sobrevivir en un negocio del sector textil sea complicado. Un ejemplo de supervivencia al paso de generaciones es Núñez de Arenas, una marca española de moda masculina que, desde 1975, trabaja para crear patrones personalizados dirigidos a vestir al hombre real de hoy en día.
Concretamente ofrece los servicios de sastrería, casual y complementos, además de asesoramiento a sus cliente¿Su seña de identidad? El bigote, que -según el fundador- representa a un hombre que se preocupa por su forma de vestir en cualquier momento del día y que, además, lo hace de manera única. “Todo ello bajo una excelente relación calidad-precio y un denominador común: quien viste Núñez de Arenas se siente orgulloso de llevar nuestras señas de identidad” contaron desde la marca.
El negocio fue fundado en Madrid por José Luis Núñez hace más de 43 años. La primera tienda se abrió en Vallecas ofreciendo todo tipo de productos. Años más tarde, junto a su mujer, Nuñez comenzó a enfocar el negocio a prendas de ropa y fue abriéndose, poco a poco, un hueco en el sector. Durante esos años nacieron sus hijos: José Luis, Noelia y Virginia que crecieron en las tiendas jugando y aprendiendo la profesión entre patrones, facturas, clientes y probadores. A finales de los 80, y después de un incendio que destrozó el local por completo y todas sus prendas, José Luis comenzó de cero, pero esta vez cambiando de perspectiva: se centro tan sólo en la moda masculina.
Tras su fallecimiento, su hijo José Luis cogió las riendas del negocio. Junto a él, sus hermanas; Noelia que se incorporó en los departamentos de diseño, distribución y retail, especializándose así en la parte de diseño y ocupando el cargo de Directora Creativa y Virginia que se convirtió en la Directora de Imagen de Núñez de Arenas, supervisando todas las acciones y proyectos relacionados con la imagen corporativa: desde el visual merchandising y obras de las tiendas, hasta cada detalle del marketing digital.
Desde ese momento y hasta la actualidad, los tres hijos del fundador han seguido trabajando el legado familiar adaptando el negocio a los nuevos tiempos, pero sin perder la filosofía que les inculcó su padre. “Hemos evolucionado adaptándonos al momento: desde las tiendas -que hoy en día se cuida mucho más la estética, la música y la atención al cliente- hasta la propia moda” contó Virginia de Nuñez de Arenas. A lo que añadió que el cambio de generación dentro de la marca ha hecho que se reinventasen y pasasen a dirigirse a un público más joven, adaptando el negocio a las nuevas tecnologías; como la venta online; inversión en redes sociales; o la creación de un blog con contenido semanal, con el que consiguen buena parte de su clientela.
Las claves de un éxito
Estos tres emprendedores, aseguraron que el secreto de su éxito está en “la pasión por el trabajo, por la moda y porque lo hemos vivido día a día” y que, para ellos, el activo más preciado del negocio es su equipo profesional, desde el personal de almacén hasta cada vendedor, sin olvidar a la plantilla de la oficina central. Su filosofía y experiencia hacen que el negocio no pare de crecer cada año: a día de hoy, tienen unos 120 empleados directos y otros 40 de forma indirecta, especializados en el sector y que trabajan entre la central y las 25 tiendas. “El año pasado tuvimos seis aperturas y este año se prevén otras cinco, es decir, queremos llegar a las 28 o 30 en toda España" comentaron. Además, en 2018 Núñez de Arenas vendió más de 300.000 prendas, entre sus establecimientos y su ecommerce https://ndearenas.com, logrando una facturación en torno a los 6 millones de euros. Este año “tenemos previsto que la factura ascienda a los 7 millones y medio, con un crecimiento entre un 8 y un 10”, aseguran.