Condiciones para que los autónomos contraten a un familiar y puedan ahorrase pagar el 100% de su cuota
Los autónomos pueden contratar como asalariado a un familiar disfrutando de una bonificación del 100% en sus cuotas a la Seguridad Social durante el primer año. Estas son las condiciones.
De manera habitual, los autónomos que trabajan con un familiar directo suelen inscribirlos como autónomos colaboradores, una figura que presenta algunos beneficios. Sin embargo, muchos no saben que también pueden disfrutar de una bonificación de sus cuotas a la Seguridad Social si les contratan como asalariados indefinidos.
Durante el primer año del contrato, el autónomo quedará eximido de aportar el 100% de las cuotas por contingencias comunes a la Seguridad Social. Es decir, el 23,6% de su base reguladora. A partir del año, el negocio pasaría a abonar la cuota normal, como si se tratara de un asalariado más de la plantilla.
Para disfrutar de la bonificación por contratar a un familiar, existen una serie de condiciones que los autónomos deben cumplir. Entre ellos, no haber despedido de forma improcedente a ningún otro asalariado en el año anterior a la concesión de la bonificación, así como el compromiso de mantener el empleo del negocio durante, al menos, los seis meses posteriores a la celebración del contrato.
Tal y como reconocieron los abogados consultados por este diario, este tipo de contrato es una figura poco utilizada por los autónomos, quienes habitualmente prefieren inscribir a sus familiares como autónomos colaboradores. Sin embargo, recomendaron valorar cuál de los beneficios es más conveniente para el negocio, dependiendo del nivel de ingresos o la actividad.
Estos son los requisitos para ahorrase el 100% de las cuotas de un familiar contratado
Según explicó a este diario Luis San José, abogado laboralista del despacho AGM Abogados, la primera condición para disfrutar de la bonificación es que el familiar contratado debe ser “ cónyuge, ascendiente o descendiente con consanguinidad de hasta segundo grado.” Es decir, padres, hijos, abuelos, nietos o hermanos del autónomo.
Si se cumple con este requisito, el familiar que se contrate como asalariado “tiene que estar desempleado e inscrito en una oficina de empleo. De lo contrario, el negocio o autónomo no se podrá acoger a la bonificación”, explicó el abogado laboralista a este diario. Por otro lado, “el contrato debe ser indefinido, independientemente de si se realiza a jornada parcial o completa.”
Además de las anteriores condiciones, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), establece ciertas obligaciones que el autónomo debe cumplir en caso de tener, además del familiar, a otros asalariados en plantilla:
- No haber despedido a ningún empleado de forma improcedente durante el año anterior a la firma del contrato con su familiar.
- Una vez firmado el contrato indefinido con su familiar, el autónomo no podrá finalizar de forma improcedente ningún otro con otro empleado durante seis meses.
“Se entiende que se refiere a todo el empleo. Es decir, no se podrá despedir de forma improcedente a ningún miembro de la plantilla. Podría hacerse por motivos disciplinarios, siempre y cuando no se impugne judicialmente, en cuyo caso se perdería la bonificación”, aclaró el abogado laboralista.
Así, en ambos casos, quedan exentos de cumplir con esta obligación los autónomos que se van obligados a prescindir de un asalariado por motivos disciplinarios, “así como las extinciones causadas por dimisión, muerte o incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez de los trabajadores o por la expiración del tiempo convenido o realización de la obra o servicio objeto del contrato, o por resolución durante el periodo de prueba”, explicaron desde el SEPE.
Por otro lado, Luis San José recordó que otra de las condiciones, sin la cual no se podrá disfrutar de la bonificación, es “estar al corriente de pago de todas las obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda.”
Los expertos recomiendan valorar qué opción es más conveniente si se quiere incorporar un familiar al negocio
Tal y como reconoció a este diario el abogado laboralista, la contratación como asalariado indefinido de un familiar “es una figura poco utilizada. Lo más normal es que se den de alta como autónomos colaboradores y disfruten de esa bonificación, que puede extenderse dos años”, explicó.
Así, su recomendación para los autónomos que quieran incorporar al negocio a un familiar directo es “revisar previamente los requisitos y hacer cuentas porque en ocasiones sale más rentable inscribir al familiar como autónomo colaborador y disfrutar de las bonificaciones que se contemplan en esta figura”, añadió Luis San José.
Poniendo el caso de un autónomo que quiera contratar a un familiar como asalariado en el grupo de cotización 3 -jefes administrativos y de taller-, la base mínima de cotización para este 2023 se sitúa en 1.269,30 euros. Teniendo en cuenta que la cuota por contingencias comunes se sitúa en el 23,6% para las empresas, el negocio disfrutaría de una bonificación de 299,55 euros al mes. O, lo que es lo mismo alrededor de 3.600 euros durante el primer año.
Por el contrario, si se decide incorporar al familiar en calidad de autónomo colaborador, la Seguridad Social contempla una bonificación del 50% de su cuota al RETA durante los primeros 18 meses, y del 25% durante los seis meses posteriores.
Tomando como referencia la misma base de cotización, la cuota correspondiente para este año se sitúa en los 291 euros. Es decir, el autónomo colaborador ahorraría 145,50 euros al mes durante 18 meses, un total de 2.619 euros. Sumando esta cantidad a los 436,5 euros que ahorraría durante los meses 19 y 24, la bonificación total ascendería a 3.055,50 euros, alrededor de 600 euros menos que si se contratara como asalariado.
