La familia, ponerse enfermos o el futuro de su negocio

Una nueva encuesta refleja las cinco grandes preocupaciones de los trabajadores autónomos

Una encuesta realizada por Nationale-Nederlanden  revela cuáles son las cinco cuestiones que más le preocupan a los trabajadores autónomos. Entre las que destacan el futuro de su familia, de su negocio o ponerse enfermos y no poder trabajar.. 

Nationale-Nederlanden-Autonomos-FB03
Una nueva encuesta refleja las cinco grandes preocupaciones de los trabajadores autónomos

Después de casi más de un año convulso para el tejido productivo en general, pero en especial para los pequeños negocios, las preocupaciones de los autónomos son muchas. Se trata de un colectivo formado por más de 3,2 millones de profesionales que vive muy de cerca la incertidumbre de la pandemia y la debacle económica que deja a su paso. Hasta el punto, de que según apunta diferentes expertos, será uno de los grupos que más va a necesitar asistencia psicológica tras la emergencia sanitaria, debido a los niveles de estrés y ansiedad que sufren. 

En este contexto, la asegurado Nationale-Nederlanden quiso conocer cuáles son las principales preocupaciones de un colectivo, al que catalogan de "fundamental para la economía y de la creación de empleo y riqueza en nuestro país" detallan en un comunicado. En el mismo, adelantan que han actualizado su producto Contigo Autónomo, centralizando las coberturas personales y profesionales de los autónomos en una única solución.

A raíz de una encuesta realizada recientemente por la compañía para conocer lo que más les importa a los autónomos, estos han manifestado tener muchas inquietudes, incrementadas por las repercusiones de la actual pandemia, necesitando más que nunca sentirse protegidos.

En este sentido, las cinco cuestiones que más le preocupan son

  • Ponerse enfermos y no poder continuar con su negocio

Una de las mayores preocupaciones señaladas por los trabajadores autónomos es la de enfermar, ya no solo por motivos de salud sino, también, por cuestiones económicas. Mientras los asalariados pueden contar con la seguridad y respaldo de su empresa, incluso si durante un tiempo no pueden trabajar por una causa justificada, los ingresos de los trabajadores por cuenta propia son irregulares y no están garantizados.

Detallaron que si no puede causar bajar por enfermedad, las ganancias no se generan, pero los gastos, sin embargo, no paran. Además, piensan que, al tomarse un tiempo de baja, corren el peligro de perder los clientes que tanto esfuerzo les ha costado conseguir.

  • La conciliación de su vida laboral y familiar

Los ingresos de los autónomos dependen de sus clientes y, por ello, su vida gira siempre en torno a ellos. Para conseguir la satisfacción del cliente, muchas veces, faltan horas en el día. Esto hace que el autónomo no pueda regirse por las 40 horas semanales establecidas para un trabajador por cuenta ajena, ya que su límite es el que su negocio requiera. Como consecuencia, el tiempo que puede dedicar a su vida personal y familiar se ve significativamente reducido y puede repercutir negativamente tanto en sus relaciones personales como en su bienestar físico y emocional.

  • Su futuro y el de su familia

Una de las mayores preocupaciones que sufren los autónomos tiene que ver con su jubilación. Es probable que el autónomo pierda poder adquisitivo tras su jubilación y que su calidad de vida y la de su familia se vean mermadas. Por ahora, los autónomos cuentan con dos formas de enfrentarse a esta cuestión: cotizar más para obtener una mejor pensión o contratar un plan de pensiones individual con incentivos fiscales.

  • Cumplir con sus obligaciones fiscales y legales

Los autónomos se enfrentan a una larga serie de deberes fiscales y legales. La fiscalidad que atañe al autónomo es compleja: seguridad social, IRPF, IVA, IGIC, retenciones, cuotas, etc., unas obligaciones impositivas, variables en el tiempo, que siempre tienen que estar en regla y al día. Lo mismo sucede con las cuestiones legales, difícilmente una persona puede ser experta en derecho y en su campo profesional al mismo tiempo, y el entresijo legislativo que envuelve al autónomo es espinoso. Todo esto es señalado como uno de los problemas más habituales, que puede significar un gasto importante en tiempo y recursos. Por ese motivo, la gran mayoría de los autónomos recurre a ayuda externa en forma de gestorías o asesorías para poder dedicar el 100% de su tiempo a generar negocio, ya que no disponen de departamentos legal y financiero como en una gran empresa.

  • Tener su negocio al día y adaptado a los nuevos tiempos

Al reto de mantener el negocio a flote al tiempo que superar la crisis actual, se suman otros como la digitalización, la innovación y la adaptación a un nuevo contexto socioeconómico; nuevas demandas de un mercado que se hacen imperiosas y que, hoy día, están directamente vinculadas a la productividad y la continuidad de un negocio. Así, la transformación y la adecuación digital del negocio, es otra de las cuestiones que más preocupan a nuestros autónomos, en gran parte porque escapan a sus ámbitos de conocimiento.