¿Podría ser obligatorio vacunarse de la Covid-19 para los autónomos que trabajan de cara al público?

La posición del Gobierno ante la obligatoriedad o no de vacunarse contra la Covid-19 es, a día de hoy, contundente: “como ocurre con el resto de las vacunaciones en España, la vacuna frente al coronavirus no es obligatoria”, asegura el Ejecutivo en el apartado de ‘Preguntas y Respuestas’ sobre la Estrategia de Vacunación del virus. De hecho, el Consejo de Ministros entiende el carácter obligatorio en ese supuesto como una restricción y limitaciones a los Derechos Fundamentales. No obstante, para ciertos colectivos expuestos a más riesgo de contagio y de contagiar se está debatiendo si esta voluntariedad puede quedar en un segundo plano.

La estrategia de vacunación en nuestro país empezó hace apenas cuatro meses y casi el 9% de la población ya está vacunada contra el Covid-19. No obstante, el planteamiento de los grupos prioritarios que estableció las autoridades sanitarias ha sido objeto de críticas, entre otras cosas, porque no incluía sectores tan expuestos al contagio como lo son los trabajadores por cuenta propia que desarrollan su actividad de cara al público. De hecho, la propia Asociación Española de Vacunación recomendó que se incluyese a los profesionales con negocios de cara al público, como hosteleros, comerciantes, mecánicos o peluqueros, etc. entre los primeros grupos de vacunación.

Millones de autónomos trabajan a diario en contacto con decenas e incluso centenares de personas, lo que hace que sean especialmente susceptibles, tanto de contagiar como de contagiarse. Los trabajadores que tienen un negocio de cara al público que implica el trato de diario con sus clientes hace que "por más que cuiden las normas sanitarias, siempre tengan más posibilidades de contagiarse y contagiar a otros por desempeñar su profesión", explicaron expertos en vacunación.

No obstante, ahora, una ley autonómica del Gobierno regional de Galicia podría hacer que la vacunación contra la Covid-19 para los autónomos fuese obligatoria, algo que ya está pasando en algunos países de la Unión Europea.

Galicia ha modificado una ley para hacerlo obligatorio

Si bien el Gobierno central parece tener claro que la vacunación debe ser voluntaria, la modificación en la redacción del artículo 38 de la Ley 8/2008 de la Xunta de Galicia, “podría servir de precedente” para cambiar el carácter voluntario de la vacuna, explicó Letizia Bisignano, abogada del área de Litigación en el despacho AGM. La ley gallega señala que, en caso de emergencia sanitaria, las autoridades sanitarias autonómicas podrán adoptar medidas entre las que está la obligatoriedad de la vacuna.

Tal y como explicó la abogada, el próximo 26 de mayo, el Consejo de Ministros tiene la posibilidad o no de interponer recurso de inconstitucionalidad frente al articulo numero 5 de la Ley de la Xunta, ya que "introduce restricciones y limitaciones a los Derechos Fundamentales al establecer medidas de control de las personas enfermas como la posibilidad de obligar a la ciudadanía a someterse a determinadas medidas de prevención de la enfermedad, como es la vacunación". Además, la normativa gallega especifica el régimen sancionador correspondiente en caso de que haya una negativa injustificada hacia la vacunación. 

En caso de que el Consejo de Ministros formalice la impugnación, "se procederá a la suspensión del apartado recurrido, y el Tribunal tendrá un máximo de cinco meses para ratificar o levantar la suspensión". El tema de la obligatoriedad de la vacunación ha sido "muy controvertido en el ámbito empresarial", señaló Antonio Martínez, abogado laboralista de AGM. "Existe una valoración bastante extendida entre los juristas de que no hay una norma jurídica que obligue a los empresarios a vacunarse ni que los empresarios tengan esa potestad sobre sus trabajadores. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales alude al expreso consentimiento del trabajador para la vigilancia de su salud y su derecho a negarse a la vacunación", señaló Martínez.

Asimismo, el experto explicó que esta cuestión ha derivado en el entendimiento de la pandemia como "un peligro objetivo y, por tanto, que la vacunación se considerara decisiva para la garantía de la salud de todos los integrantes el ámbito de la empresa. Es decir, como una obligación del empresario para garantizar de forma la seguridad y la salud de los trabajadores", concluyó el abogado.

Los autónomos y su factor de transmisión

La idea de que los autónomos, o más concretamente, los profesionales que trabajan cara al público formasen parte de alguno de los 14 grupos de vacunación que falta por conocer es una idea que no le extraña a Rosario Cáceres, vocal de la Asociación Española de Vacunación (AEV).

Según explicó ésta científica, los trabajadores por cuenta propia podrían llegar a ser considerados como un grupo transmisor de la enfermedad. “Lo que busca el Gobierno es que la campaña sea lo más efectiva posible. Para ello, y al igual que ocurre con la campaña de vacunación de la gripe, primero se vacunan a los colectivos más vulnerables de padecer la enfermedad y luego a aquellos que puedan transmitirla. Entonces, los colectivos que ejerzan de cara al público pertenecerían a ese segundo grupo, que no son considerados de riesgo, pero que sí pueden ser catalogados como transmisores de la enfermedad”.

Para Cáceres, no sólo tienen sentido que los profesionales que estén cara al público formen parte de la campaña vacunación contra la Covid-19, sino que cree que deberían protegerse especialmente a aquellas que fueron catalogadas como esenciales durante la pandemia. Se trata de actividades como comercios de primera necesidad, servicios de odontología, talleres mecánicos, restaurantes de comida a domicilio, actividades sanitarias... y en las que el colectivo de autónomos tiene una gran presencia. “Tiene todo el sentido del mundo que estén entre los grupos aquellos profesionales que, durante el confinamiento más extremo, fueron considerados como servicios esenciales y tuvieron que seguir desempeñando su actividad” apuntó.

Testimonios de autónomos vacunados contra la Covid-19

Cuatro meses después de que comenzase la campaña de vacunación, no hay muchos autónomos vacunados contra la Covid-19. Este diario digital se ha puesto en contacto con algunos de los trabajadores por cuenta propia que se han puesto la primera dosis, de los cuales sólo dos han completado todo el proceso con la segunda dosis y están inmunizados frente al virus. Estas son las sensaciones del colectivo a la hora de desempañar su labor tras haberse vacunado de la Covid-19:

La autónoma y odontóloga, Virginia Castro, explicó que la llegada de la vacuna supuso "ver la luz al final del túnel. No estaba insegura ni inquieta, sino más bien impaciente: tenia muchas ganas de recibir la vacuna para sumar a mi día a día un plus de protección". Esta profesional explicó que los dentistas trabajan directamente con aerosoles, precisamente el medio de transmisión más importante del virus. Además, es de las pocas profesiones donde el uso de la mascarilla no se puede dar, "trabajamos con los pacientes con la boca abierta sin mascarilla, no podemos hacerlo de otra manera. Por ello el estar vacunados nos da esa seguridad añadida a los trajes de protección que siempre utilizamos", añadió la doctora Castro.

Por su parte, Santiago Andrés, un autónomo farmacéutico, coincide en que tras la vacunación se siente "mucho más seguro" a la hora de desarrollar su actividad. "Es muy importante que todos nos vacunemos para lograr la inmunidad de rebaño. Además, para los autónomos que trabajamos de cara al público es crucial saber que estamos protegidos y, a su vez, protegiendo a nuestros clientes", señaló.