Una apuesta por la economía de las ciudades

Todos los negocios que se benefician y actúan alrededor de la organización de un festival de cine

Los organizadores de los festivales de cine cuentan que impacto económico que generan en los negocios de una ciudad.

¿Puede un autónomo participar en un festival de cine?
¿Puede un autónomo participar en un festival de cine?
Todos los negocios que se benefician y actúan alrededor de la organización de un festival de cine

“Un festival de cine, además de ser una celebración de la cultura, es una oportunidad de negocio única para los autónomos del sector cinematográfico y para los pequeños negocios de la ciudad que alberga el evento”, afirmó Gerardo Moreu, organizador del Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada. Según el productor del certamen, los trabajadores por cuenta propia que han intervenido o se han relacionado con el acontecimiento; han incrementado su facturación entre un 15% y 25%.

Existen tres de formas emprendimiento u oportunidades de negocio, añadió Moreu, que afectan directamente tanto a los autónomos como a los pequeños negocios. En primer lugar, explicó el organizador del evento, la creación de un festival de cine aporta rendimientos económicos a los propios organizadores del evento.

“Quizás el Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada aún no tiene la categoría suficiente como para obtener grandes beneficios. Si tomamos como referencia otros eventos como el famoso festival de Cannes en Francia, las productoras o creadores de cine tienen que pagar al festival para superar un corte de preselección y proyectar los cortos o películas. Al final es un evento donde la cinta va adquirir prestigio de cara a su paso por taquilla y también hacía la prensa. El festival es una gran plataforma publicitaria para cualquier película”, concretó Moreu.

Además, dentro del propio festival distribuidoras, creadores, productores, actores y técnicos de producción coinciden. “El networking es otro de los grande beneficios para los autónomos. En nuestro evento hemos observado como jóvenes actores han conseguido papeles o directores han firmado con productoras”, explicó el organizador del festival. También, un director novel que presente su creación se pone en contacto “con distribuidoras de todo el mundo que difundirán su película si esta es lo suficientemente atractiva para pasar por salas”, agregó Moreu.

El tercer eje, prosiguió el coordinador del evento, “quizás es el más importante y el que más nos llega de orgullo”. A la hora de organizar un festival de cine, “tienes que apoyarte en los pequeños negocios de tu ciudad, especialmente cuando estás empezando a rodar”. Concesionarios de coche, modistas, maquilladoras, peluqueros, restaurantes, cafeterías, azafatas, seguridad u hospedajes son alguno de los negocios que se benefician de la celebración de este evento.

"Cuando nosotros organizamos el festival tenemos que ponernos en contacto con diversos hoteles de la zona para albergar a todo los invitados. El sector hostelero es uno de los grandes beneficiados del evento", explicó Moreu. Un festival de cine suele durar aproximadamente una semana o dos, acogiendo a personas que provienen de sitios muy distintos. " Nuestro certamen, por ejemplo, se celebra en temporada baja y aumenta la ocupación en un periodo en lo que los autónomos no tienen tanta demanda. Bajo nuestra experiencia, a Granada han acudido actores y actrices de toda las partes del globo.", especificó el organizador. "Las propias estrellas son una plataforma publicitaria para estos negocios

Lo mismo sucede con los salones de belleza y estética. "Necesitamos maquilladores para las estrellas de cine y peluqueros que les dejen perfectos tanto para la gala de entrega de premios como la presentación de las películas", dijo Moreu. Los festivales como el de Granada también generan simbiosis con los restaurantes de la zona. "Cuando comenzamos a organizar el festival, si no hubiese sido porque los hosteleros nos apoyaron y dieron buenos precios a los asistentes al festival, no podríamos haberlos realizado", agregó el organizador. 

"Los taxistas acompañan a los trenes y aeropuertos a los asistentes. Cualquier ciudad que quiera apoyar a sus trabajadores por cuenta propia puede encontrar en un festival una oportunidad única para hacerlo", valoró Moreu. “En los tres años que llevamos organizando el Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada hemos observado que todos los pequeños negocios que nos han apoyado – ya sea con su patrocinio o por estar en los aledaños al evento – han incrementado su facturación entre un 15% y 25%”, concretó Moreu.

Muchos clientes, explicaron desde el festival nazarí, “desean ver a sus estrellas de cine favoritas, comer donde ellos comen, hospedarse donde ellos duermen. Un festival de cine da glamour a la ciudad. Es un evento turístico de la talla de una feria o evento deportivo. Con el plus de que además se comparte cultura y hacemos crecer la industria del cine en España”, concluyó Moreu.

Todo lo que está detrás de un festival de cine

“El camino para organizar un festival de cine es largo”, aseguró Jorge Onieva Hernández, también organizador del Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada. Jorge y Gerardo eran autónomos de sectores muy distintos. Onieva estaba centrado en el sector audiovisual, tanto como guionista como productor. Moreu, por su parte, es ingeniero. Su pasión por el cine y admiración por su ciudad natal, Granada, les llevó a organizar el primer festival de cine internacional de la ciudad.

“Málaga, Valladolid o San Sebastián cuentan ya con festivales de cine consagrados que cada año revierten miles de euros en los pequeños negocios de la ciudad e incrementan el turismo. Nosotros queríamos darle a Granada también ese plus cultural”, añadieron tanto Moreu como Onieva.

Ambos autónomos, con mucho esfuerzo, comenzaron a formalizar en 2020 la primera edición del certamen. “Sin ayudas estatales o autonómicas, todo de nuestro bolsillos. El camino ha sido muy duro, pero han sido los autónomos de Granada los que han entendido que esto es una oportunidad única para la ciudad”, valoró Onieva.

“Todo comienza pidiendo favores, hablando con el restaurante del barrio, con el concesionario del pueblo para que te deje un par de coches para los invitados o con los hoteles para que te hagan ofertas. Nosotros mismos hemos tenido que hacer de chofer en alguna ocasión, pero el sacrificio ha merecido la pena: hoy el festival de Granada tiene un prestigio inmenso”, comentó Moreu.

Los inicios de un festival no son sencillos. Los autónomos que quieran inmiscuirse en este camino deben encontrar primero una sala de proyecciones o teatro donde poder proyectar las cintas a concurso. Acto seguido, deberán recopilar y trabajar tanto con distribuidores como productoras para seleccionar las películas a concurso. Una vez hecha esa selección está toda la operación logística: promoción, organización, contratación de personal, pago de canon de propiedad intelectual, etc.

“Los primeros años perdíamos dinero con el festival. Pero el cine es una pasión, es compartir miradas y experiencias que nos hacen ser más libres. Queríamos darle a nuestra tierra este regalo y por fin da sus frutos”, concretó Moreu. La recomendación de los organizadores es intentar hablar y promocionar los negocios locales para que sean ellos participes del éxito. “Si tu le prometes a un restaurante clientela todos los días gracias al festival, te va apoyar”, dijo Onieva. “Tienes que ser muy proactivo, como si de cualquier otro negocio se tratase. Sabes que vas a tener unos costes y que vas tener que empezar muy lento y tener pérdidas o cero ganancias cuando estás aprendiendo a andar”, concluyó.