Según afirman, las reivindicaciones de una Plataforma carecen de sentido

Las asociaciones de transportistas autónomos rechazan unirse a las protestas de los agricultores

Los autónomos transportistas mantienen que la negociación con el ministerio está avanzando en sus reivindicaciones históricas y niegan que se vayan a unir a la huelga del campo en los próximos días como afirman otros colectivos del sector. 
Transporte de mercancías por carretera
Transporte de mercancías por carretera
Las asociaciones de transportistas autónomos rechazan unirse a las protestas de los agricultores

La noticia de que los transportistas se suman a las protestas de los agricultores y ganaderos, que están llevando a cabo movilizaciones y tractoradas para colapsar las principales carreteras y vías comarcales de España, y convocarán un paro indefinido del sector, parece ser que es falsa, tal y como ha podido constatar este medio, en conversación con tres principales patronales: la Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (Fetransa), la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA) y la federación PymeTrans, que agrupa a cuatro colectivos asociados: Tradime, Tradinsa, Asebutra y Apetamcor.

Una cosa es que la llamada Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte haya anunciado un paro nacional a partir del próximo sábado, y otra muy diferente que tenga un seguimiento y una participación de las asociaciones líderes del sector. Pues la representatividad de esta plataforma está en entredicho. “Ni la secundamos, ni creemos tener nada que ver con ella”, señaló José Carlos López, secretario técnico de Fetransa.

Para él, las dos reivindicaciones que ha puesto sobre la mesa a la hora de plantear este parón dicha plataforma, “una de ellas, el supuesto pago por el uso de las infraestructuras, está ya más que superada, pues el Gobierno español lo ha descartado; y la otra, las tarifas de obligado cumplimiento, que son directamente ilegales en Europa y requerirían, primero, que nos saliésemos como país de la UE, es un verdadero sinsentido”.

Pero es que, además, según Antonio Villaverde, presidente de la  Asociación de Transportistas Autónomos (ATA), esta plataforma es un grupo “que ha salido de la nada y que se atribuye una representatividad que el propio Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible no puede verificar, al carecer de afiliados certificables; al contrario de las organizaciones que componemos el Comité Nacional de Transporte por Carretera”.

La primera y más importante de las diferencias entre la plataforma y estas asociaciones profesionales es que, en el momento de hablar con sus representantes, este diario les ha cogido al volante de su propio vehículo y circulando por carretera. “Cosa que resultaría difícil con este señor [Manuel Hernández], porque no tiene ni camión, ni empresa de transportes que respalde sus reivindicaciones; que ha copiado directamente de nuestro ideario, elaborado por un par de catedráticos universitarios, con un argumentario trabajado y una documentación completa aportada por cuatro asociaciones que hemos conformado esta federación”, indicó José Antonio Moliner, presidente de PymeTrans.

Las asociaciones de transportistas afirman que la Plataforma que ha convocado el paro no tiene representatividad

Pero más allá de la representatividad, que las asociaciones calificaron de escasa, cabe evaluar las reclamaciones que estarían haciendo al Gobierno. Y es que, como recordó José Carlos López, “este es un sector que siempre ha estado en horas bajas. Cuando no era por una cosa, era por otra. La actual no es una situación especialmente mala, porque los costes no están disparados como el del carburante en marzo de 2022, pero sí que es cierto que ha bajado la actividad industrial y, como empresas de servicios que somos, tenemos menos contratación”.

El que el transporte de mercancías por carretera esté en entredicho, por motivos medioambientales, tampoco convence al secretario técnico de Fetransa. “Lo que está sobre la mesa es el combustible necesario para la propulsión de los vehículos, que es muy diferente. Si hemos de pasar del diésel al hidrógeno o a las baterías eléctricas”. Porque la alternativa, en su opinión, “sigue siendo inexistente: el ferrocarril no puede, ni de lejos, dar respuesta a las necesidades de la sociedad. De hecho, por carretera se sigue transportando el 85% de las mercancías que se mueve al cabo del año, mientras que en tren viaja el 20% restante. ¿Qué puede mejorar esto, ¿un 5%, y eso siendo generosos? Seguiríamos siendo la opción más viable”.

En todo caso, según José Carlos López, a la plataforma solo se le conoce un acuerdo con la Administración, “y fue para fastidiar al sector”. Hablamos de Ley del Coste Mínimo, “y el error nos costó a los profesionales la falta de aplicación de un régimen sancionador para aquellos precios que no cubren los costos efectivos individuales del transportista, especialmente en relaciones continuadas; lo que permite abusos y prácticas desleales”. Tampoco limita la cadena de subcontratación. “Esta ley no impone límites claros, lo que puede conducir a una mayor opacidad y explotación en el sector, y no clarifica adecuadamente el ámbito de aplicación para el transporte de carga fraccionada, lo que genera incertidumbre y posibles problemas para los transportistas”.

La "supuesta Plataforma no sólo no ayuda al sector, sino que interfiere a la hora de pactar mejoras", dicen los transportistas

Fetransa culpa a la plataforma por aceptar un borrador de la ley que comprometía los intereses de los transportistas autónomos, apoyando un texto que pretendía eliminar el régimen de colaboración entre compañeros, imponer la contratación electrónica para los transportistas más pequeños y no aplicar el precio mínimo al transporte continuado, donde se producen los mayores abusos. “Aceptaron el borrador sin considerar las consecuencias negativas que podría tener para el sector. Manos mal que estamos tratando de rectificar las cosas con el ministerio”.

También Antonio Villaverde repasó estas reivindicaciones y las califica de “históricas”: aumentar y mantener las ayudas a los transportistas autónomos; que la reglamentación sobre nuevas masas y dimensiones salga adelante con un periodo sensato y gradual de adaptación, “porque los que no hemos podido permitirnos tener un camión que posibilite cargar más tonelaje estaríamos en inferioridad de condiciones; y también que se favorezca la prejubilación anticipada en el sector, toda vez que la nuestra puede ser considerada una actividad de naturaleza excepcionalmente penosa”.

Se trata de un trabajo constante, “y no de salir en los grandes titulares un día, hacer ruido en la calle al otro, y desaparecer al tercero. Nosotros negociamos con quien es debido, y aportamos argumentos sólidos”, objetó el presidente de ATA. Para quien tampoco estaría de más renovar las ayudas para la adquisición de combustible, que han estado vigentes hasta finales del pasado año; o clonar las ayudas que se han estado dando para “achatarrar” los vehículos, que tuvieron una enorme aceptación, pero se quedaron escasas, y aplicarlas al reemplazo de vehículos”.