La mitad de salones cuenta con un solo autónomo trabajando

Los autónomos dedicados a la peluquería y la belleza están preocupados por la viabilidad de sus negocios

Tres de cada diez autónomos al frente de una peluquería o centro de belleza están preocupados por la viabilidad de sus negocios en el futuro, a pesar de que sus locales y actividad están muy digitalizados.

Uno de cada tres autónomos y pequeños negocios de cuidado personal está preocupado por su viabilidad.
Uno de cada tres autónomos y pequeños negocios de cuidado personal está preocupado por su viabilidad.
Los autónomos dedicados a la peluquería y la belleza están preocupados por la viabilidad de sus negocios

La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) afirma que la importancia del sector de la belleza y el cuidado personal –que facturó el pasado año 9.250 millones de euros– “no se limita al trabajo de formulación en los laboratorios. A lo largo de nuestra geografía se encuentran los eslabones que mantienen su fortaleza intacta: alrededor de 15.000 perfumerías especializadas, 50.000 salones de peluquería, 23.000 centros de belleza y 22.000 farmacias y parafarmacias”.

Dos estudios recientes radiografían la actividad de estos pequeños comercios en los que los españoles cuidan de su imagen personal. Y lo hacen analizando su adaptación al entorno digital, como facilitador de su día a día. Así, a pesar de esa cifra inicial de facturación, uno de cada tres (un 35,2%) de estos autónomos y microempresas afirma estar preocupado por la viabilidad de su negocio a corto plazo. Como muestra el informe realizado por Square, la percepción de muchos emprendedores sobre el futuro inmediato del sector sigue siendo cautelosa.

El otro informe, elaborado para Stanpa por la startup de formación digital del sector ModumB, demuestra que, pudiendo llevar a cabo la compra de productos de estética y belleza por su cuenta, los españoles optan por los canales de distribución que incluyen consejo profesional. Un dato que avala el que hayan crecido todos los negocios de cercanía (perfumerías, salones de belleza, centros de peluquería...) hasta llegar a suponer el 50% del mercado.

Según este último estudio, el sector sigue marcado por la presencia de la mujer, que representa un 82% de los profesionales de este sector. De igual manera que, en torno al 63% de los clientes de estos pequeños negocios son mujeres; aunque están cada vez más abiertos a los servicios masculinos.

La informalidad ante las citas constituye un serio problema para las peluquerías y centros de belleza

A la hora de analizar la problemática del sector, los clientes que reservan, pero después no acuden a la hora solicitada, ni cancelan con antelación, son un verdadero inconveniente para los negocios de este sector. Se trata de una práctica más habitual de lo que cabría esperar. Según Square, cuatro de cada diez centros de belleza y cuidado personal afirma tener al mes más de diez de estas citas en falso, mientras que el 21,2% de estos negocios fijan la cifra en más de 20 al mes. En este sentido, el estudio señala que la consecuencia económica es que un 46,1% de los autónomos y pequeños comerciantes asegura perder más de cinco horas de trabajo al mes y otro 23,4% cifra las horas de trabajo perdido en más de 10 debido a esta práctica.

Es este sentido, la automatización de procesos mecánicos mediante la tecnología permiten a los pequeños negocios centrarse en tareas más estratégicas que aumenten su viabilidad, enriquezcan la experiencia del cliente y contribuyan a su fidelización; lo cual tiene repercusión directa en su facturación. Según el estudio de Square, tan solo el 2,3% de los negocios del sector rehúsa implementar dicha tecnología. Una cifra que se ha reducido aún más en los últimos años, ya que el porcentaje de profesionales del sector que no la usaba antes de la pandemia se situaba en el 6%.

Los pagos (56,1%), la programación de citas (44,8%), la confirmación de estas por mensaje de texto o chat (33,3%), la gestión del inventario (32,9%) y la facturación (31,2%) son los principales usos que los centros de belleza y cuidado personal dan a la tecnología. Una tendencia que se abre paso en un sector fuertemente polarizado, entre aquellos salones con un solo autónomo (41,5%) o con éste y un empleado (26,3) y el 23,7% que cuenta con tres o más, y marca las diferencias del pequeño negocio con el autoempleo.

Estos sistemas de gestión son totalmente complementarios, tanto con los métodos más tradicionales, como con las redes sociales. De hecho, WhatsApp (61,1%) es el método más ofrecido por los negocios del sector para que los clientes puedan reservar sus citas. La posibilidad de reservar en persona (56%) o mediante llamada telefónica (54,1%) son otros sistemas de cita previa que destacan entre los negocios de belleza y cuidado personal, seguidos de las redes sociales (43,1%) y la petición online a través de la propia página web de la empresa (38,4%).

Las redes sociales son una plataforma cada vez más utilizada por estos autónomos

Además de convertirse en una de las principales opciones para reservar en un centro de belleza o cuidado personal, las redes sociales siguen ganando popularidad y el 94,7% de los autónomos y pequeños empresarios del sector afirma hacer uso de ellas para conectar con sus clientes. Entre las más usadas, Instagram (76,2%) sobresale notablemente, seguida de TikTok (51,2%), Facebook (45,4%) y YouTube (29,5%).

Este tipo de plataformas se ha consolidado como un punto de venta eficaz. Un 64,7% de los empresarios españoles del sector afirma vender sus productos a través de las redes sociales, más incluso que los que afirman hacerlo online (56,4%). Asimismo, entre los que venden en redes sociales, el 46,5% apunta que, al menos, la mitad de sus ingresos proceden de ventas realizadas a través de esta vía. Por su parte, los negocios que venden online también cuentan con una buena conversión en cuanto a porcentaje de ventas, ya que un 45,5% asegura obtener al menos el 50% de sus ingresos mediante esta vía.

Esto demuestra un esfuerzo de los autónomos del sector por adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores, algo que también se está dejando notar en cuanto a la diversificación de métodos de pago. Si bien el pago en efectivo (62,6%) sigue siendo el más usado en este tipo de establecimientos, los pagos a través de PayPal, Bizum o aplicaciones similares (52,9%) sigue creciendo y es el segundo método más ofrecido. Mientras, las apps de cartera digital como Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay (39,1%) se hacen un hueco entre la tarjeta tradicional (45,4%) y la tarjeta contactless.

Por su parte, el estudio de ModumB señala que los salones se han convertido es espacios multiusos que multiplican la oferta de servicios relacionados. En relación con los intereses en nuevos servicios, los servicios de maquillaje, manicura y pedicura, cuidado de cejas y colocación de pestañas y la estética facial son los que más interesan a la clientela española.

Resulta curioso que tecnologías como el machine learning o la inteligencia artificial están llegando también a este tipo de pequeños negocios. Así, por ejemplo, permiten, a los profesionales de la belleza desde realizar el diagnóstico del cabello hasta mostrar a sus clientas cambios de aspecto íntegros desde su dispositivo móvil. Pues este tiene una tasa de penetración del 92% de cuota de mercado, que superan incluso la media europea, que no alcanza el 88%.

El sector del cuidado personal sigue reclamando su vuelta al IVA reducido del 10%

Ante su incertidumbre, los autónomos del sector volvieron a hacer una reivindicación “histórica” en los negocios de estética y cuidado personal: la vuelta al IVA del 10%. En una reforma fiscal exprés de 2012, el Gobierno subió el IVA del sector del 8% al 21%. Desde entonces, sobre todo los autónomos dedicados a la peluquería, pero también los centros de estética tratan de recuperar el IVA reducido en su actividad.

Esta subida del IVA provocó que, en los años siguientes, echaran el cierre miles de estos pequeños negocios, lastrados por la bajada de clientes que supuso semejante subida de precio. Y frente a otro tipo de actividades económicas, que han venido experimentando sucesivas bajadas de este impuesto, existe en el sector del cuidado personal un sentimiento de malestar y de agravio comparativo.