Muchos de estos religiosos no obtienen ningún tipo de ingreso

¿Cómo cotizan a la Seguridad Social los sacerdotes, monjas y otros religiosos que son autónomos?

En España, alrededor de 10.000 religiosos cotizan en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Sin embargo, muchos tienen dificultades para abonar sus cuotas, al no obtener ingresos, según la Conferencia Episcopal.

¿Cómo cotizan a la Seguridad Social los sacerdotes, monjas y otros religiosos de la Iglesia Católica?
¿Cómo cotizan a la Seguridad Social los sacerdotes, monjas y otros religiosos de la Iglesia Católica?
¿Cómo cotizan a la Seguridad Social los sacerdotes, monjas y otros religiosos que son autónomos?

Los sacerdotes, monjas y otros religiosos de la Iglesia Católica no están exentos de cotizar. Además, miles de ellos están afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), aunque tienen unas condiciones de cotización a la Seguridad Social, como el cálculo de sus cuotas, diferentes al del resto de trabajadores por cuenta propia.

En España, existen alrededor de 35.000 religiosos de la Iglesia Católica, que se dividen en unas 4.500 comunidades, según los últimos datos publicados por la Conferencia Episcopal Española. De éstos, 8.326 son monjes y monjas de clausura que, en muchos casos, no obtienen ningún ingreso imputable a actividades económicas.

Además, en el país hay unos 16.000 sacerdotes divididos en 70 diócesis. Estos religiosos también están obligados a cotizar a la Seguridad Social, dentro del RETA, tal y como explicaron a este medio desde la Conferencia Episcopal. Del total, alrededor de 10.000 religiosos en España se encuentran cotizando en el régimen de autónomos actualmente, según cifraron desde la Conferencia Episcopal.

Se trata de un número importante de religiosos que, a ojos de la Administración, son trabajadores por cuenta propia. Sin embargo, no muchas personas saben que están sujetos a unas condiciones especiales en su cotización. Aunque, según explicaron desde la Conferencia Episcopal Española, en ocasiones el pago de sus cuotas es complicado, debido a que no perciben ningún ingreso por su actividad.

Muchos religiosos autónomos tienen dificultad para pagar sus cuotas al RETA cada mes

Según explicaron a este diario fuentes de la Conferencia Episcopal Española, existen muchos casos, entre los 10.000 religiosos afiliados al RETA, en los que no existe una actividad económica que les permitan poder asumir las cuotas de la Seguridad Social. Por ejemplo, es la situación de los monjes y monjas de clausura, que superan los 8.000 en toda España.

“En algunas instituciones que no tienen ningún tipo de ingreso recurrente por actividades económicas y que tienen muchos miembros jóvenes, el pago de las cuotas a la Seguridad Social supone un problema económico que está pendiente de solución con la Administración”, explicaron desde la Conferencia Episcopal.

“Hay que tener en cuenta que, a pesar de no generar ingreso alguno, tendrán que cotizar siempre, al menos, por la base mínima establecida por la legislación”, recordaron. Así, según la sede católica española, “el abono de las cuotas es cubierto por el instituto de vida consagrada correspondiente, aunque se canaliza a través de las cuentas personales de los religiosos.”

Los religiosos afiliados al RETA no están sujetos al nuevo sistema de cotización por ingresos reales

Tras la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, cabe destacar que el colectivo de sacerdotes, monjas y otros religiosos afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) es el único que no está sujeto al nuevo método de cálculo de las cuotas, vinculado a los rendimientos netos de los trabajadores por cuenta propia.

Por tanto, según confirmaron desde la Seguridad Social, los religiosos de la Iglesia Católica tienen libertad para decidir la cuota que abonan a la Tesorería mensualmente, como podían hacer el resto de autónomos hasta el año pasado. “Para 2023, deberán elegir una base de cotización no inferior a 898,69 euros al mes ni superior a 4.495,50 euros al mes”, añadieron.

  • Pueden elegir su cuota

Tomando como referencia la calculadora de la Tesorería, los sacerdotes, monjas y otros religiosos de la Iglesia Católica deberían abonar mensualmente una cuota mínima de unos 280 euros, y un máximo de 1.402,60 euros, la cantidad más elevada que se contempla en el RETA para este año.

Sin embargo, en la mayoría de los casos los religiosos optan por cotizar en la base mínima, debido a que en muchas ocasiones no obtienen ingresos por su actividad. “Los religiosos hacen voto de pobreza, por lo que los ingresos que generan, de manera ordinaria, revierten en la comunidad religiosa, que tiene la obligación de cubrir sus necesidades personales. En consecuencia, es la comunidad religiosa la que decide cuál debe ser la cuota en función de su capacidad económica y de su organización. En muchos casos se opta por cotizar por bases mínimas, pero no hay una norma fija”, explicaron a este diario desde la Conferencia Episcopal.

  • No disfrutan de las bonificaciones ni el cese de actividad

Otra particularidad que los autónomos religiosos tienen es que no pueden disfrutar “de las bonificaciones o reducciones de cuotas a la Seguridad Social, ni tarifas planas, ni coberturas por accidente laboral, ni cese de actividad porque pertenecen a una congregación religiosa que se va a hacer cargo de cualquier contingencia”, según explicó en este diario Fernando García Andrés, decano del Colegio de Economistas de Cantabria, en otra ocasión.

  • Su congregación se encarga del abono, aunque éste es a título personal

Por último, ¿deben los religiosos ocuparse de realizar los trámites con la Administración, como gestionar su alta en el RETA? Desde la sede religiosa detallaron que, en la práctica, son sus congregaciones religiosas “las que gestionan el alta de cada uno de los miembros, aunque oficialmente las cotizaciones son obligación de cada uno. De hecho, hasta hace muy poco, en los monasterios de clausura las religiosas no tenían cuenta corriente personal, por lo que han tenido que abrir una para sus relaciones con la Seguridad Social”, concluyeron a este medio.