Las declaraciones de Yolanda Díaz sobre los horarios de los restaurantes enervan a la hostelería

La hostelería en España ha vuelto a situarse en el centro del debate público tras las declaraciones de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en relación con el horario de los restaurantes. En un país reconocido en todo el mundo por sus costumbres abiertas, sus ofertas turísticas, su rica cultura gastronómica y su activa vida nocturna que genera riqueza y negocio, sus palabras han provocado una intensa polémica.

En una intervención del pasado lunes, Yolanda Díaz cuestionó la idoneidad de que los establecimientos hosteleros permanezcan abiertos más allá de la una de la madrugada, señalando que esta práctica contrasta con la tendencia europea de cerrar más temprano. Esta reflexión, enmarcada en dentro de la propuesta gubernamental de reducir la jornada laboral, ha avivado un debate sobre los horarios de los restaurantes y su impacto social y económico.

Según la ministra, los establecimientos abiertos más allá de la medianoche, “no sólo carecen de lógica en comparación con otros países europeos, sino que también afectan negativamente a la calidad de vida de los trabajadores y a la estructura social”.

Los negocios de Hostelería se muestran contrarios al intervencionismo del Gobierno 

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), con su presidente Gerardo Cuerva a la cabeza, fue una de las primeras en alzar la voz contra lo que consideró un “intervencionismo según los gustos y criterios” de la ministra. Este representante empresarial destacó que imponer medidas basadas en preferencias individuales “podría afectar negativamente a la competitividad y el desarrollo del sector empresarial”.

Asimismo, la patronal del ocio y los espectáculos España de Noche manifestó a este diario su “rechazo rotundo a la propuesta de adelantar el cierre de los restaurantes”, argumentando que “se trata de una decisión que podría poner en peligro uno de los principales atractivos turísticos del país, además de afectar gravemente a las empresas del sector”.

Consultada también al respecto, Hostelería de España se ha sumado a las críticas contra la propuesta de Díaz. El presidente de esta patronal, José Luis Yzuel, hizo hincapié en “los beneficios económicos y laborales que suponen los horarios extendidos para el sector”. Además, acusó a la ministra de mentir al afirmar que había mantenido reuniones con el sector, lo que refleja el malestar y la desconfianza existentes en la actualidad en la relación entre la Administración y las empresas del sector.

Los sindicatos proponen buscar un consenso entre los negocios y los asalariados

Por su parte, diversas voces sindicales han respaldado la propuesta, planteando alternativas para mejorar las condiciones laborales en el sector. Así, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se ha posicionado a favor de adelantar el cierre de los restaurantes para permitir que los trabajadores “puedan disfrutar de una jornada laboral que les permita tener tiempo para el ocio y el descanso”, subrayando que esta medida contribuiría a mejorar la calidad de vida de los empleados del sector, en línea con la propuesta de reducción de la jornada laboral impulsada por el Gobierno.

Y la Federación de Servicios de CCOO ha abogado por el diálogo social y la negociación colectiva, como herramientas para abordar estas cuestiones sin enconamientos. El sindicato destacó la necesidad de encontrar un equilibrio entre los intereses de los distintos actores del sector de la hostelería, garantizando el descanso y la conciliación laboral de los trabajadores, así como el respeto a los derechos laborales establecidos en los convenios colectivos.

Nada tienen que ver las críticas del sector empresarial con la opinión de diversos expertos en la racionalización de los horarios laborales y el descanso, que prefieren mantenerse neutrales. En declaraciones a este diario, César Martín, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe), afirmó, en este sentido, que "hablar exclusivamente sobre los horarios de los establecimientos de Hostelería desvirtúa el debate. Lo necesario sería un Pacto de Estado que recogiese los intereses de todas las partes implicadas, que son muchas, y que acordase unas normas de forma estable, que no cambiasen al albur de los cambios políticos”.

El presidente de Ahroe se mostró muy extrañado de que se hable sólo de la libertad empresarial y la economía, “cuando un horario más razonable con carácter general afecta positivamente al rendimiento de adultos y de menores. Así podríamos dejar de estar a la cola de Europa en productividad y salir de los primeros puestos en consumo de ansiolíticos, tasa de abandono escolar y accidentes laborales”, concluyó César Martín.

Los españoles se gastan 4.000 millones de euros en bares y restaurantes por la noche

Por un lado, el debate tiene importantes implicaciones económicas: según datos del panel Crest de Circana de este mismo martes, los españoles gastan anualmente cerca de 4.000 millones de euros en actos de consumo nocturno en la restauración, si bien no especifica cuáles de ellos son de solicitantes de comida a domicilio, y cuáles otros precisan de bares y restaurantes abiertos al público hasta tarde. El estudio sí que aporta un dato relevante: el 15% del consumo en establecimientos de comida y bebida se realiza entre las 23 horas y las 8 horas del día siguiente.

En todo caso, y más allá del negocio, la racionalización de los horarios de cierre de los restaurantes podría tener efectos positivos en términos de salud laboral, de productividad y de conciliación de la vida personal y laboral para los asalariados del sector y para los de otros servicios auxiliares, según afirmaron desde el Gobierno. Un objetivo que ya se está tratando en el ministerio, en concreto para el sector turístico, mediante un grupo de trabajo que recientemente abordó este tema en una reunión con las patronales; resaltando esas mismas discrepancias horarias con el resto de Europa.