Ya son mayoría los clientes de bares y restaurantes que pagan con sus teléfonos móviles, afirma un estudio

Pagar de forma rápida y cómoda parece haberse convertido en una prioridad para los consumidores. La conveniencia ha pasado a ser uno de los factores más valorados por los usuarios de métodos de pago ágiles, que buscan realizar sus desembolsos sin complicaciones y poder hacerlo desde cualquier lugar. Eso hace que casi ocho de cada diez españoles (en concreto, un 78,1%) haya pagado al menos una vez a través de su teléfono móvil.

Si bien la alimentación y los supermercados llevan la delantera en lo referente a los pagos desde el teléfono móvil, con un 68,5%, los negocios dedicados a la Hostelería no se quedan atrás. Pues abonar lo consumido en bares y restaurantes es una opción que convence ya al 60,3% de los clientes de este tipo de establecimientos.

Ambos son datos recogidos en la encuesta Nuevos hábitos en métodos de pago en España 2023, realizado por la empresa tecnológica española PaynoPain, autorizada por el Banco de España para el desarrollo de herramientas de pagos online.

Los pagos mediante el teléfono móvil marcan tendencia en la hostelería

La digitalización de las transacciones ha propiciado primero, e impulsado después, la necesidad de métodos de pago ágiles como este. Lo que ha hecho que los pagos mediante el teléfono móvil -con las tarjetas virtuales que los clientes tienen en las aplicaciones de sus bancos- se estén asentando como una de las opciones favoritas de los consumidores españoles.

Así, esta fintech resume al menos cuatro de las ventajas que los encuestados han apuntado a la hora de abonar desde el móvil lo consumido en establecimientos hosteleros: 

• Adiós a las esperas. Realizar pagos a través del teléfono móvil ofrece una experiencia ágil y sin demoras. De esta manera, los clientes pueden olvidarse de problemas que podían surgir alrededor del cambio y de los métodos tradicionales. Es una manera de optimizar el proceso de consumición en los restaurantes, tanto para el establecimiento como para los clientes.
• Mayor seguridad. Al contar con medidas avanzadas de seguridad, como la autenticación biométrica, los pagos móviles proporcionan una mayor confianza al usuario a la hora de efectuar cualquier desembolso. Esto elimina la preocupación alrededor de las posibles amenazas de robo de datos financieros, lo que contribuye a reducir la fricción.

• Control de gasto. Especialmente en tiempos de crisis, contar con un historial de transacciones es crucial para mantener un seguimiento pormenorizado de los gastos. Los consumidores encuestados valoran la capacidad de monitorear cuánto y cómo emplean su dinero, y pueden establecer un límite para controlarlo de manera efectiva. Así, se reconocen más capaces de evitar sorpresas desagradables a final de mes.
• Mayor versatilidad. Los pagos móviles ofrecen una opción accesible a un perfil del consumidor cada vez más exigente. Pueden llevar a cabo transacciones en cualquier momento y desde cualquier lugar, lo que les permite despedirse de una vez por todas del efectivo. Y es que el metálico se ha quedado atrás, pues ya sólo el 11,9% lo utiliza en su día a día.