Se han incrementado sus costes por la crisis energética

Las grandes empresas prevén un aumento de los precios que puede arrastrar a los pequeños negocios

La subida de la luz, de la gasolina, de los costes salariales y una crisis que entorpece la logística hacen casi inevitable una subida de los precios, según las grandes empresas de distribución. Los pequeños negocios, sin embargo, están intentando contenerlos, aunque se pueden ver arrastrados.

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Las grandes empresas prevén un aumento de los precios que puede arrastrar a los pequeños negocios

Todo apunta a que de cara a Navidad los precios van a sufrir un incremento. Una inflación que los economistas llevan avisando desde hace un tiempo y que se producirá como consecuencia de la subida de los costes de la luz,  la gasolina, las cargas salariales y de los problemas de logística que conlleva la llegada de contenedores a través del transporte marítimo. A lo que se le une una posible caída del consumo, por la pérdida de poder adquisitivo de los españoles. En este complejo contexto económico, los pequeños negocios intentan contener al máximo los precios, para no repercutir el incremento de sus costes a sus clientes, pero se pueden ver arrastrados.

Durante el 36º Congreso de Gran Consumo, el presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), Ignacio González, ya advirtió que la difícil situación en la que se encuentran las empresas puede traducirse en un alza de los precios. Recordó que el coste de las materias primas, de la energía o de los cereales, habían crecido un 22%, y el coste del abastecimiento a través del transporte marítimo se había incrementado en un 300%. “En esa tormenta perfecta, el conjunto de la cadena de valor está haciendo porque eso se contenga y que no llegue al consumidor final” dijo González.

Es decir, los negocios están intentando no repercutir los incrementos de sus costes en el precio de sus productos, pero será muy difícil hacerlo durante todo el invierno. “La realidad, a día de hoy, es que el IPC (Índice de Precios de Consumo) ya está viendo números muy altos, del 4%, y el ejercicio de contención de precios ya se está haciendo” dijo el presidente de AECOC. Que señaló que los próximos meses serán del “estilo o peor”.

Los pequeños negocios son los más vulnerables y se pueden ver arrastrados

Para el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, Antonio Pedraza, en este contexto económico, la pequeña empresa y los autónomos “son los más vulnerables. Son actividades que tienen un balance muy rígido y estrecho de sus gastos de personal y carburante. En el momento en el que los modificas con subidas de energía y de gastos de personal por el incremento del SMI, les causas un desajuste de caja importante” alertó Pedraza.

Los pequeños negocios se encuentran en una situación un tanto “particular” a la hora de poder repercutir ese desajuste que sufren a sus clientes finales, ya que tienen muy poco poder en el mercado. “Las grandes empresas tienen facilidades para repercutir el precio a sus clientes. Sin embargo los autónomos apenas tienen fuerza, pero se verán arrastrados en ese incremento de precios si los grandes lo hacen” señaló.

La inflación va a llegar hasta el 5%

La subida de los precios que avecina el presidente de AECOC, Ignacio González, también la confirma el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, Antonio Pedraza. “Nuestras previsiones son que la inflación que, en estos momentos se encuentra al 4%, se eleve a final de año hasta el 5%” dijo Pedraza. La razón de esta subida casi "inevitable" de los precios se encuentra en el incremento encadenado de los costes de producción que han sufrido tanto los trabajadores por cuenta propia, como las grandes corporaciones durante los últimos meses.

Este experto explicó que España tiene una gran dependencia de la energía, el petróleo y del gas para que su tejido productivo funcione. Son materiales fósiles cuya llegada a España está en estos momentos comprometida. El problema está “en que no tenemos los contratos renovados con Argelia, que es nuestro mayor proveedor y cuyo contrato vence este mes. A ello se le une el conflicto, por ahora diplomático, que tiene Argelia con Marruecos, pero que hace que esté bloqueado el gaseoducto de estos productos a España” dijo que Pedraza. Que comentó también, cómo les estaba perjudicando a los pequeños negocios el incremento de la factura de la luz y de los costes salariales por el SMI.

A esto se le une el “peligroso” cuello de botella que se está produciendo en muchas fábricas y que está impidiendo la llegada de materiales. “Se ha producido un despertar demasiado rápido de la demanda, de un mes a otro se ha producido un salto eufórico motivado por todo el ahorro embalsado por las familias durante la emergencia sanitaria. Sin embargo, en ese pico de demanda, la oferta había bajado el nivel de producción de las fábricas y estaban todavía trabajando bajo condiciones de pandemia. No ha habido una capacidad respuesta y se están creando cuellos de botellas. Hay fábricas industriales y tecnológicas que no están funcionando porque no vienen los chips” sentenció Pedraza.

“Hay millones de juguetes de Navidad que no han llegado”

En este contexto del cuello de botellas entra en juego la crisis de los contenedores de China, que está impidiendo la llegada de mercancía a los puertos. “Toda la mercancía se mueve a través de estos contenedores. El problema ya no es que éstos se hayan encarecido, es que también hay falta” dijo el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, Antonio Pedraza.

Pedraza habló de cientos de millones de contenedores repletos de materiales parados y esperando llegar a los diferentes puertos. “Está claro que cuando lleguen a las tiendas los productos que lleven, éstos van a ser más caros” dijo. Y comentó el caso particular de los juguetes: “hace meses que los negocios han pedido los juguetes para afrontar la campaña de Navidad. Éstos aún no han llegado a los puertos y cuando lo hagan serán más caros”.

Puede caer el consumo

Pero, los problemas del contexto económico para los pequeños negocios no acaban ahí. Sino que hay que tener en cuenta que el incremento de los costes como precio de la luz, la gasolina, y el contexto laboral, tienen una consecuencia doblemente perjudicial para los autónomos y es que produce una bajada del consumo.

“Una inflación tan alta tiene como primera consecuencia la pérdida de capacidad adquisitiva de la gente. Que no se va a compensar ni con la subida del salario a los funcionarios, ni con la de las pensiones al IPC. Porque al final, quien va a perder capacidad de compra, porque está subiendo la factura de la luz y los precios, es el trabajador normal. Se va producir un deterioro en el consumo” dijo Pedraza.