El PP pedía una moratoria de esta nueva tasa

Impuesto del plástico: el Gobierno justifica esta tasa porque supone recaudar 1.100 millones de los negocios

El Gobierno ha rechazado una enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Popular en la que se solicitaba el retraso del impuesto al plástico hasta enero de 2024. La respuesta del Ejecutivo ha sido que esta moratoria supondría una pérdida de recaudación de más de 1.100 millones de euros que van a pagar miles de negocios. 
El Gobierno se niega a retrasar el impuesto al plástico porque se empeña en recaudar más de 1.100 millones de euros
El Gobierno se niega a retrasar el impuesto al plástico porque se empeña en recaudar más de 1.100 millones de euros
Impuesto del plástico: el Gobierno justifica esta tasa porque supone recaudar 1.100 millones de los negocios

En 2023 empezó a aplicarse el nuevo impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, a través del cual, miles de empresas y  autónomos deberán pagar un tipo impositivo de 0,45 euros por kilogramo de dicho material.

En diciembre de 2022, el Grupo Parlamentario Popular presentó una enmienda a un Proyecto de Ley sobre cesión de tributos en tramitación parlamentaria para intentar conseguir que el Gobierno aplazase un año más el nuevo impuesto al plástico.

Esta semana, el Ejecutivo expresó su rechazo hacia tramitar en el congreso esta propuesta, alegando que retrasar un año la entrada en vigor del impuesto al plástico “implicaría una pérdida de recaudación de 1.145 millones de euros”.

El PP propuso aplazar el impuesto hasta enero de 2024

Este 1 de enero entró en vigor el nuevo impuesto a los envases de plástico no reutilizables, que ya afecta a miles de autónomos y pequeños negocios de sectores como la alimentación, hostelería o textil, y especialmente la industria. Dicho tributo grava distintos envases que pueden adquirir o fabricar las pequeñas actividades, como botellas, bidones, garrafas, poliestirenos, aplicadores, bandejas separadoras, films que envuelven los productos, anillas, cintas de embalaje y demás elementos.

El nuevo impuesto suone un tipo impositivo de 0,45 euros por cada kilogramo de este material que se fabrique o se adquiera. Pero también afecta a casi cualquier empresa que utilice este tipo de envases para sus productos, así como a los consumidores, ya que este sobrecoste podría repercutir en el precio de la compra.

A finales de 2022, el Grupo Parlamentario Popular (GPP) presentó una enmienda con el objetivo de lograr que el Gobierno aplazase un año más el nuevo impuesto, concretamente hasta enero de 2024. En palabras del Grupo Parlamentario Popular, el objetivo de esta enmienda era “no encarecer aún más los alimentos, ya muy afectados por el IPC, y evitar un perjuicio extra”. 

“Si Sánchez persiste en la aplicación del nuevo gravamen para recaudar más a partir del 1 de enero de 2023 a costa de los consumidores, España sería el único país de la Unión Europea en poner en marcha un impuesto de esta naturaleza de forma inmediata, tras la reciente decisión adoptada por Italia de retrasarlo”, señalaron en su día desde el PP.

La enmienda registrada por la portavoz del GPP, Cuca Gamarra, subrayó que la entrada en vigor del nuevo impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables causaría “un encarecimiento adicional de numerosos alimentos, ya muy afectados por la continua elevación de precios experimentada en los últimos meses”.

Asimismo, y teniendo en cuenta que el proyecto de presupuestos Generales del Estado para 2023 estimaba en 456 millones de euros la recaudación que podría generar este nuevo gravamen, desde el Grupo Parlamentario Popular denunciaron que dicho importe “se trasladaría en su totalidad a los compradores dada su naturaleza de impuesto directo”, una razón que habría llevado al resto de gobiernos europeos “a descartar o aplazar indefinidamente la implantación de tributos similares”.

El Gobierno veta la enmienda del PP y concluye su tramitación

Esta semana, el Gobierno expresó su rechazo hacia tramitar en el congreso la proposición de ley del PP para retrasar hasta enero de 2024 la entrada en vigor del impuesto al plástico. La justificación por parte del Ejecutivo fue que este retraso “implicaría una pérdida de recaudación de 1.145 millones de euros”, tal y como adelantó Europa Press.

Para el Grupo Parlamentario Popular, la normativa desarrollada por el Gobierno de Pedro Sánchez plantea una serie de “exigencias y cláusulas” que supondrían un aumento de los costes tanto para las empresas y negocios, como para los consumidores. Estos costes se encontrarían alrededor de los 2.000 millones de euros.

Sin embargo, el Gobierno rechazó estas declaraciones destacando que, de aplicarse el retraso del impuesto al plástico, “las arcas públicas dejarían de recaudar más de 1.100 millones de euros”.

En el escrito de veto, según explicaron desde Europa Press, la cifra de 1.145 millones de euros es la suma de, por un lado, los 491 millones de euros correspondientes al impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, y por otra parte, los 654 millones que corresponden al impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos.

Según el escrito, el Gobierno justifica el rechazo de la enmienda del GPP al considerarla “susceptible de producir un incremento de los créditos y una disminución de los ingresos presupuestarios”. Tras haber recibido la Mesa del Congreso el veto por parte del Gobierno, la propuesta del Grupo Parlamentario Popular no llegará a debatirse ni votarse.

Los autónomos siguen sin saber cómo se declara este nuevo impuesto

Poco más de dos meses después de su entrada en vigor, el impuesto al plástico sigue generando grandes problemas para los autónomos dedicados al Comercio, la Hostelería o la Alimentación. Muchos negocios y trabajadores por cuenta propia han expresado las dificultades que están encontrando para cuantificar los plásticos no reutilizables que se encuentran en los envases o embalajes que utilizan en su operativa diaria.

Ante esta situación, según publicó El Mundo, Hacienda estaría pensando en modificar la regulación sobre el impuesto al plástico, de forma que se facilite a los autónomos realizar este trámite y poder declarar correctamente la cantidad de plástico no reutilizable que usan en envases o embalajes.

Se trata de una cuestión urgente, teniendo en cuenta que la mayoría de los pequeños autónomos que utilizan envases de plástico no reutilizables en sus negocios deberán hacer frente a la primera autoliquidación trimestral de este impuesto el próximo mes de abril. A pesar de ello, muchos todavía no saben cómo deben actuar -o no tienen la capacidad para cuantificarlo-.

La mayoría de los autónomos que fabriquen o adquieran plásticos no reutilizables en sus negocios deben presentar la autoliquidación del impuesto con periodicidad trimestral. Es decir, el próximo mes deberán tributar a Hacienda 0,45 céntimos por cada kilogramo de plástico adquirido durante los tres primeros meses del año.

En paralelo, y de forma mensual, todos los negocios deben remitir a la Agencia Tributaria un libro de existencias, en el que se registren todas las operaciones de compraventa de plásticos de un solo uso, en el que se constaten las fechas, el peso o la clasificación del producto -envases no reutilizables, productos plásticos semielaborados destinados a la obtención de los envases o productos que contengan plástico- entre otros conceptos.

Como excepción, la Agencia Tributaria permite este año retrasar la presentación de este registro hasta el mes de junio para los trabajadores por cuenta propia que lo deseen, aunque éstos deberán hacer en julio la liquidación del impuesto correspondiente a los primeros seis meses del año en un solo pago