La inflación se moderó en mayo, pero los precios de los alimentos acumulan una subida del 12% interanual

Los últimos datos de inflación publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a mayo, mostraron cierta relajación en el crecimiento de los precios. La inflación general subió el 3,2%, nueve puntos menos que en el mismo periodo del año anterior. Se trata del incremento más bajo desde julio de 2021, aunque en algunos sectores todavía se mantiene bastante por encima.  

En concreto, el precio de los alimentos creció un 12% interanual en mayo. Se trata de un asunto que lleva tiempo preocupando a miles de autónomos dedicados, por ejemplo, a la agricultura y la ganadería, los cuales llevan meses alertando del cierre masivo de explotaciones agrarias que podrían generar, incluso, el desabastecimiento de algunos productos básicos en los supermercados. Sin embargo, la subida de los precios de los alimentos también mostró signos de relajación, reduciéndose desde el 16,6% que alcanzó en febrero.  

Por su parte, la inflación subyacente, considerada por los expertos el indicador más estable para averiguar el rumbo de la economía, descendió en mayo menos que la general, pasando del 6,6% de abril al 6,1%. Este indicador elimina del cálculo elementos más volátiles, como los productos energéticos y los alimentos frescos, por lo que es más fiable para valorar la evolución real de los precios. 

La inflación es especialmente elevada en alimentos, bebidas alcohólicas y hoteles 

Por sectores de actividad, los alimentos elaborados son los productos que más subieron durante el mes de mayo en términos interanuales. En concreto, un 12% con respecto al quinto mes de 2022. De cerca le siguieron las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un alza del 8,5%; y los restaurante y hoteles, cuyos precios crecieron un 7,2% interanual. En este último apartado, los expertos avanzaron un incremento del precio medio por noche superior al 14% durante la temporada de verano.  

Con respecto a los sectores donde los precios descendieron interanualmente en mayo, tan solo se encuentran los gastos asociados a la vivienda –como la electricidad-, que descendieron un 10,5%; y el transporte, debido a la caída del precio de los combustibles, donde la inflación cayó un 3,7% interanual en mayo.  

Atendiendo al alza de los precios por producto, los datos aportados por el INE mostraron que el 77% de éstos registraron en mayo incrementos superiores al 2%, la cifra que se considera adecuada por el Banco Central Europeo. En concreto, el azúcar cuesta ahora un 46,3% más que hace un año; la leche entera, un 24,3% más; o las patatas, que registraron un incremento interanual del 23,6%.  

A pesar de que estos alimentos son los que más están subiendo sus precios, los agricultores y ganaderos llevan meses denunciando que estos incrementos no se están notando en su actividad, y culparon a las cadenas de distribución y a otros intermediarios de la inflación alimentaria. Todo, en un contexto de sequía que ha puesto en serios aprietos a miles de autónomos y pequeños negocios agrarios.  

Así, los trabajadores por cuenta propia del sector primario reclamaron una mayor transparencia por parte de los diferentes eslabones que participan en la cadena alimentaria, con la intención de conocer qué actores están aprovechándose de la inflación aumentando sus márgenes de beneficio. “La cadena alimentaria ha sido, tradicionalmente, muy poco transparente, y por eso muchos estaban en contra de la entrada en vigor de la ley", valoró, en este sentido, Lorenzo Ramos, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.