Agricultores y ganaderos no descartan que haya desabastecimiento en los super por culpa de la sequía
Tras las ayudas anunciadas por el Gobierno la pasada semana para intentar paliar los efectos de la sequía, los agricultores y ganaderos mostraron a este diario su insatisfacción con las medidas. Tal y como explicaron, éstas ayudas no alcanzan ni el 10% del total de las pérdidas que han sufrido a causa de la escasez de lluvias en el campo español.
En este contexto, muchas producciones ya se dan por perdidas este año, y los autónomos del sector primario no descartan graves efectos sobre los precios, ya de por sí elevados. Incluso, el desabastecimiento ha pasado a ser una posibilidad cada vez más cercana, tal y como explicaron a este medio desde las principales asociaciones de agricultores y ganaderos.
Además, al problema de la sequía y la reducida cuantía de las ayudas se suma el hecho de que, en el caso de algunas producciones, como la de olivo, apenas hay una pequeña parte de cultivo cubierta por los seguros agrarios, por lo que una importante cantidad de autónomos del campo no recibirá prácticamente ninguna compensación por sus pérdidas.
Ante esta situación, agricultores y ganaderos reclamaron un incremento de las ayudas, así como intensificar la vigilancia sobre la ley de la cadena alimentaria para evitar que sus pérdidas sean utilizadas como excusa por otros eslabones para elevar los precios por encima del mercado, agravando así el problema de la inflación que afecta de manera especial a algunos alimentos producidos en el campo español.
Las ayudas del Gobierno cubren sólo 700 millones de los 10.000 que se calculan en pérdidas
Tal y como explicó a este diario Juan José Álvarez, secretario de organización de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), las ayudas decretadas por el Gobierno para paliar los efectos de la sequía son “totalmente insuficientes. Estamos hablando de pérdidas de 10.000 millones de euros, y han puesto sobre la mesa alrededor de 700 millones. Esta es la realidad”, valoró.
Además, Juan José Álvarez consideró que, “según este decreto, existe sequía de primera, segunda y tercera, según las zonas de España, cuando la realidad es que nos está comiendo a todo el país por igual. No lo entendemos”, afirmó a este medio.
Por otro lado, el secretario de organización de Asaja afirmó que, en el caso de algunas producciones, como las hortalizas o los árboles frutales, estas ayudas ni siquiera llegarán a los bolsillos de los agricultores, “ya que están sujetas a las que están declarando, año tras año, la Política Agraria Común (PAC).”
Por su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, consideró a este medio que, si bien las ayudas decretadas “son siempre bienvenidas”, no son suficientes. “Es una iniciativa que también tiene que ser complementada por las comunidades autónomas e, incluso, desde la Unión Europea, porque es una situación muy grave que está afectando no solamente a España sino también a Portugal y otros países”, afirmó.
Esta situación es particularmente grave en el caso de algunos de los cultivos más afectados por la sequía, como el olivo. El año pasado sólo estuvo asegurado el 4,5% de la producción, “por lo que es complicado que se vaya a solucionar con los seguros. Agricultores y ganaderos tendrán que endeudarse de nuevo para hacer frente a las pérdidas”, explicó Juan José Álvarez en este sentido.
Aportando cifras más concretas, desde Asaja valoraron las pérdidas más graves en el cultivo de cereales, 3.300 millones de euros. Les sigue el olivar (2.000) millones, las hortalizas (800 millones) y el viñedo y los frutos secos, donde ya se ha perdido el 25% de la producción anual.
Agricultores y ganaderos no descartan que falten productos del campo en la cesta de la compra
Ante esta situación, desde Asaja y UPA no descartaron a este medio posibles desabastecimientos en algunos productos, tanto agrícolas como ganaderos, durante los próximos meses. En el segundo caso, la falta de cereales y pastos para alimentar a los animales podría provocar un encarecimiento en los precios finalistas todavía mayor al actual.
“Estamos en un momento muy complicado. Las producciones se van a reducir, lo que afectará también a los precios, como es lógico. Ojalá no haya desabastecimiento, nosotros no queremos que sea así, pero con la reducción de producciones que tenemos, al haber menos, los precios suben. Es una situación complicada para todos los eslabones de la cadena”, explicó Juan José Álvarez.
En el mismo sentido, el secretario general de UPA reclamó una mayor vigilancia por parte de las administraciones sobre la cadena alimentaria. “Se puede generar un ambiente que sirva como excusa para subir los precios dentro de la cadena alimentaria. Hay que controlar la especulación, y que el Gobierno tenga cifras de las existencias que existen de cada producto, para que no se use como excusa para inflar sus precios. Desde que sale del agricultor, hay muchos intermediarios que suelen generar el alza en los precios”, afirmó Lorenzo Ramos.
En paralelo, desde Asaja reclamaron medidas enfocadas a la creación de “un plan hidrológico en condiciones. Se han puesto sobre la mesa la inclusión de desaladoras, una política que ya puso en marcha el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que no creo que sea tan efectiva en este momento”, concluyó Juan José Álvarez a este medio.
