Los transportistas advierten de la precarización del sector

Los nuevos peajes de las autovías aportarán al Estado hasta 6.600 millones de euros

El presidente del Instituto de Estudios Económicos defiende, frente a la opinión de los transportistas, que la medida de cobrar peajes en todas las autovías de alta capacidad que estudia el Gobierno no afectará a la competitividad. Estiman que entre el 20% y el 40% de los pagos los realizarían los camioneros extranjeros. No están de acuerdo los transportistas españoles quienes opinan que se precarizarán las condiciones de trabajo y se disparará aún más el fraude de los falsos autónomos 

Abertis - autopistas AP7
Los nuevos peajes de las autovías aportarán al Estado hasta 6.600 millones de euros

En España, sólo el 20% de la red de nacional de carreteras es de pago. Un porcentaje que nos diferencia de Europa. En Portugal y Grecia, por ejemplo, se abona peaje en el 100% de las vías; en Italia, en el 80%; en Francia, en el 75% y en Alemania, el 100% de los vehículos pesados tienen que asumir dicho coste.

Para los economistas imponer una tasa por circular en vías de alta capacidad, tal y como estudia el Gobierno, compensaría el gasto público derivado del mantenimiento y la conservación de las carreteras españolas. En concreto, implantar los llamados “peajes blandos” aportaría a las arcas del Estado entre 2.700 y 6.600 millones de euros.  Así lo estima José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), que esta mañana presentaba el informe ¿Deben subir o bajar los impuestos en España?

Feito, ha sido tajante “nunca antes he escuchado melodías tan bien concertadas como ahora. En lo que se refiere al uso de las autovías públicas España es una anomalía”.

De aprobarse la medida, la cantidad recaudada dependería de los criterios de exigencia que finalmente se determinen (tipo de vehículos, tonelaje…) e incluso podría ser mayor “si los peajes se acercaran a los pagados en otros países o en nuestra red de autopistas”, detalla el documento de trabajo. Asimismo, dichos ingresos cubrirían casi por completo el déficit inversor de la red viaria española, que según el último informe de la Asociación Española de la Carretera se eleva a 7.200 millones de euros.

Feito ha insistido también en que la implantación de peajes en las autovías “no dañará a la competitividad”. Incluso ha explicado que mejorará ya que las importaciones en España tienen mayor peso en la balanza comercial y la mayor parte de estas llegan a través del transporte terrestre, “entre el 20% y el 40% de lo pagarán los extranjeros”.

Por otra parte, el economista se ha referido a que uno de los grandes retos del sector del transporte terrestre reside en que “está muy atomizado”, lo que supone un lastre en términos de eficiencia económica, “hay que pensar en resolver problemas como el transporte en vacío (aquel que se realiza sin carga)”.

Modelo de tarificación

El IEE no es la única institución que defiende este modelo. El informe Hacía un modelo social y sostenible de infraestructuras viarias en España, elaborado por la consultora AT-Kearney, afirma que el país necesita un modelo “homogéneo en todas las autovías y autopistas” con el que se garantice la “equidad social y de sostenibilidad económica”. Esto pasa por un sistema de tarificación aplicable a toda la red viaria de alta capacidad que debe responder a cuatro criterios: congestión (intensidad de tráfico), contaminación (categoría de emisiones y ocupación), deterioro de la red y frecuencia de uso.

Con este sistema, además de resolver el déficit de conservación, se aseguraría el mantenimiento de la red, ahorrando al Estado el nada desdeñable montante de 40.000 millones de euros en un periodo de 25 años. También se obtendría en ese mismo periodo un beneficio fiscal por Impuesto de Sociedades e IVA entre otros de entre 17.000 y 49.000 millones de euros.

La posición del sector

El pasado mes de noviembre el Gobierno aprobaba el Real Decreto que faculta faculta a, entre otros, la Guardia Civil, Dirección General de Tráfico (DGT), Jefaturas provinciales o administraciones autonómicas a “exigir” al transporte pesado que se desvíen a autopistas de peaje por razones de “seguridad, fluidez de tráfico o motivos medioambientales”.

Para el sector, este es el primer paso para la implantación de sistema de cobro de peajes en la red de carreteras del Estado. Algo de lo que recelan los transportistas “se precarizarán las condiciones de trabajo y empujará a la competencia desleal. Se disparará aún más el fraude de los falsos autónomos -que  trabajan para las cooperativas de trabajo asociado- así como el de las empresas buzón (aquellas que, aunque tienen su centro logístico y de operaciones en España, están domiciliadas en países como Bulgaria, Rumanía… con el fin de ahorrar costes laborales)”, explicó el presidente de Fetransa, Víctor González.

Gonzalo Parejo, portavoz de Ontruck, considera que “tampoco será para tanto”. No obstante, los costes de explotación sí se verán afectados lo que hará que se incremente la escasez de camiones, que es el problema más acuciante al que se enfrenta el sector ahora mismo”.    

Juanjo Arnedo, vocal de ATFRIE (Asociación Española de Empresarios de Transporte de Baja Temperatura), se muestra mucho más crítico “es una salvajada. Todo el mundo se ha pensado que el camión es un pozo sin fondo. Los transportistas no Podemos repercutir los costes al  cliente final”.