Para impulsar la segunda oportunidad

La UE quiere crear servicios para volver a emprender si el autónomo fracasa

Al igual que cuando un emprendedor es despedido y acude al Servicio Público de Empleo (SEPE) para encontrar otro trabajo, los emprendedores que hubiesen fracasado con su negocio deberían tener también la opción de poder acudir el 'SEPE' ya sea para volver a montar su propio negocio o para encontrar trabajo como asalariado. Este es el planteamiento final de una Directiva Europea para todos los países, en la que se busca equiparar los derechos de los asalariados y autónomos en materia laboral.

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La UE quiere crear servicios para volver a emprender si el autónomo fracasa

Fracasar cuando se monta un negocio es sinónimo de aprendizaje y competitividad futura, y si no que se lo digan a Bill Gates, Steve Jobs o Tim Ferriss, que han tropezado unas cuantas veces para llegar donde están ahora. Y es que volverlo a intentar es la clave para no fallar, según el Mapa del Emprendimiento de South Summit, la tendencia al fracaso disminuye en función del número de startups creadas. Así, si un emprendedor ha montado cinco negocios tecnológicos, su probabilidad de fracaso se reduce hasta el 2%.

Para favorecer que los emprendedores vuelva a intentarlo, tanto la Administración como el sector privado están trabajando y diseñando iniciativas y programas que favorezcan una verdadera segunda -o tercera- oportunidad. Es el caso de la creación de un sistema similar al Servicio Público de Empleo (SEPE) pero para emprendedores, iniciativa propuesta en el Parlamento Europeo y sobre la que ya se está debatiendo. Según detalla Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos) “el SEPE para emprendedores sería una forma de asimilar los derechos de los trabajadores asalariados con los autónomos en materia de búsqueda de empleo. Esto se llevaría acabo mediante acuerdos público-privado”. Ferrero ha apuntado además que desde Bruselas ven con buenos ojos esta medida y que los únicos  que han mostrado alguna reticencia han sido Austria y Alemania, y tienen que ver con los plazos para condonar las posibles deudas.

La iniciativa cierra el círculo de la propuesta de Directiva Europea sobre Sistemas de Reestructuración Preventiva en la que se tiene en cuenta todas las fases para ayudar al emprendedor que va o ha fracasado a remontar. Está divida en tres fases, que serían según Ferrero:

- Una primera fase sería el Early Warning (Detención Temprana de Problemas) o cómo más se le conoce el “hospital de empresas”. Se trata de una iniciativa que se está realizando como prueba piloto en la Comunidad de Madrid y que consiste en que emprendedores acuden con su negocio a las instituciones u organizaciones autorizadas (en este caso ATA) para que identifiquen los problemas y los pongan en manos de expertos, ya sea para salvarles de la quiebra, o para que esta se produzca de la forma más rápida e indolora posible.

- La segunda oportunidad, en esta etapa se buscarían las formas de ayudar a los emprendedores a continuar con su actividad mediante una condonación de las deudas. Aquí los procedimientos concursales serán fundamentales y lo importante será la rapidez con la que éstos se produzcan.

- El 'Servicio Público de Empleo al emprendedor' será la tercera etapa. Éste permitirá que el trabajador por cuenta propia, al igual que el asalariado, pueda acudir al SEPE para buscar o bien un trabajo como asalariado o las vías para volverlo a intentar. En este sentido, la vicepresidenta de ATA apunta a que “este programa debería equiparse de alguna manera a esa persona que cotiza por cese de actividad”.

Por una cultura del fracaso

Fracasar en tu negocio puede ser visto como una forma más de aprendizaje o como un estigma. Una forma u otra dependerá del país donde se decida emprender, y es que la perspectiva de tener que echar el cierre a un negocio o proyecto cambia mucho dependiendo de si se está en los países anglosajones, en los que fallar es algo normal y se valora más todas las veces que una persona se ha levantado después de fracasar, a la visión europea – y  la española-, en la que el fracaso está visto como un estigma desde el punto de vista cultural y Administrativo.

Para Celia Ferrero, la clave para acercar la visión europea a la anglosajona pasa por normalizar la situación. “Cuando un trabajador asalariado es despedido no es estigmatizado. Pero si un emprendedor fracasa siempre hay dudas sobre su honestidad, dignidad y capacidad tanto desde el punto de vista social, como Administrativo”.En este sentido, Ferrero ha criticado que la Ley de segunda oportunidad “sólo tiene el nombre de segunda oportunidad, porque no realiza una función de reemprendimiento”. También ha apuntado que el Estado te penaliza por tener que cerrar un negocio, por ejemplo, “un autónomo con tarifa plana que fracase tiene que esperar dos años -cinco hasta la aprobación de la Ley de Reformas Urgentes para el Trabajo Autónomo- para volver a disfrutar de la tarifa plana”. Tener que dejar pasar un largo periodo de tiempo o no cumplir con los requisitos son otro tipo de trabas con las que se encuentran los autónomos que han fracasado y que buscan seguir a delante solicitando, por ejemplo, una ayuda o subvención.

Madrid como ejemplo

Madrid lo ha hecho “muy bien porque la Directiva Europea va a ser obligatoria y ellos han completado el círculo” expuso Ferrero. Según la vicepresidenta ejecutiva de ATA, los emprendedores tienen en la Comunidad una serie de ayudas para poner en marcha su actividad (como la ampliación de la tarifa plana), también con la prueba piloto del Early Warning tienen un sistema de atención temprana de problemas y con el programa Re-emprende, dan esa oportunidad a los autónomos que han fracasado y que lo quieren volver a intentar.