Estas son las cinco ayudas y bonificaciones a las que se pueden acoger los autónomos jubilados

1. Complemento para el alquiler de más de 500 euros dirigido a los autónomos con pensiones no contributivas
2. El bono social ofrece un descuento en la factura de la electricidad 
3. Ayudas a autónomos jubilados que necesitan ser asistidos 
4. Complemento para la reducción de la brecha de género para los autónomos que tienen hijos
5. El bono social telefónico permite ahorrar hasta el 70% de la factura del teléfono a los autónomos jubilados

Los autónomos jubilados pueden acceder a diferentes ayudas, bonificaciones y complementos en sus pensiones. En particular, la normativa española reconoce hasta cinco diferentes, que los trabajadores por cuenta propia pueden aprovechar, según sus circunstancias personales, cuando llega el momento de su retiro.

En concreto, y siempre que se cumplan los requisitos básicos para cada una, los autónomos jubilados podrán beneficiarse de la ayuda al alquiler de una vivienda; ahorro en la factura de la luz y del teléfono; un complemento en sus pensiones por haber cuidado de hijos o una ayuda de apoyo en su cuidado diario.

Este diario ha recopilado todas estas ayudas, así como los requisitos que los autónomos jubilados deben cumplir para poder beneficiarse de ellas:

Complemento para el alquiler de más de 500 euros dirigido a los autónomos con pensiones no contributivas

Cada año, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) inicia un nuevo proceso de convocatoria, permitiendo que aquellas personas que reciben una pensión no contributiva puedan pedir el llamado "Complemento para el alquiler". Este beneficio busca brindar un apoyo significativo a los pensionistas que se encuentran en una situación económica desfavorable.

Se trata de una prestación de 525 euros al año y que está dirigida a aquellos autónomos que están recibiendo una pensión no contributiva debido a invalidez o jubilación. Está destinado a personas que no tienen una vivienda propia y que residen de forma habitual en una vivienda alquilada.

Según recoge el Real Decreto 1191/2012, de 3 de agosto, podrán ser beneficiarias de este complemento las personas que reúnan a la fecha de la solicitud, los siguientes requisitos:

• Tener reconocida una pensión de jubilación o invalidez de la Seguridad Social en su modalidad no contributiva, en la fecha de la solicitud y en la de resolución.
• No ser propietario de una vivienda.
• Ser el titular de un contrato de alquiler para una vivienda.
• Tener la residencia habitual en una vivienda de alquiler con un contrato de al menos un año de vigencia. 
• Además, es necesario haber vivido en esa vivienda durante al menos seis meses antes de presentar la solicitud.
• No tener relación de parentesco de hasta tercer grado o relación de convivencia similar al matrimonio con el arrendador.

Desde la sede electrónica de la Comunidad de Madrid advierten que “si en la misma vivienda alquilada conviven dos o más personas que tuvieran reconocida una pensión no contributiva, sólo tendrá derecho a este complemento aquel que sea el titular del contrato de arrendamiento o, de ser varios, el primero de ellos.”

Los pensionistas que cumplan con los requisitos y se encuentren interesados, pueden dirigir la solicitud de este complemento a los órganos de las respectivas comunidades autónomas, Diputaciones Forales del País Vasco y Navarra y Direcciones Territoriales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales de Ceuta y Melilla.

El bono social ofrece un descuento en la factura de la electricidad 

El 'Bono social de electricidad' es la ayuda económica que ofrece el Gobierno para aquellas personas o familias que atraviesan una situación económica vulnerable y necesiten reducir su factura de electricidad. El bono llega a cubrir los costes relacionados con agua caliente o calefacción.

Los pensionistas vulnerables con derecho al Bono Social eléctrico tendrán un 25% de descuento en todos los términos que componen la factura de luz. Según especificó la Seguridad Social, se considera consumidor vulnerable a aquellos individuos que sean beneficiarios de una pensión por jubilación o incapacidad permanente, siempre y cuando reciban el mínimo establecido para ambas pensiones en ese momento específico. Además, se establece que estos consumidores vulnerables no deben recibir ingresos adicionales que excedan la cantidad de 500 euros al año.

El Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) actúa como el punto de referencia para determinar la asignación del Bono Social. En 2023, el Estado estableció el indicador en 8.400 euros anuales. Aquellos consumidores cuyos ingresos superen esta cantidad no podrán beneficiarse del Bono Social.

En el caso específico de los pensionistas, no se requiere un ingreso mínimo independiente (ya que este viene determinado por la pensión) para ser considerados consumidores vulnerables. Sin embargo, se necesita un umbral mínimo de ingresos para alcanzar la categoría de "vulnerable severo".

En el caso de los pensionistas vulnerables severos, que son aquellos cuyos ingresos anuales, propios o familiares, son iguales o inferiores al 50% del umbral establecido por el IPREM; el descuento en la factura se incrementa hasta el 40%. La vigencia de estos descuentos coincide con la duración de esta ayuda: dos años.

Desde la empresa especializada en la comparación de tarifas de energía, Selectra, explicaron que también es posible que los beneficiarios de pensiones sean identificados por los servicios sociales de cada Comunidad Autónoma como consumidores en situación de riesgo de exclusión social. Esto implica que el servicio eléctrico no no se podrá interrumpir en ningún momento y el costo total de la factura de electricidad será cubierto al 100% mediante la colaboración entre la Administración Pública y las empresas eléctricas.

Ayudas a autónomos jubilados que necesitan ser asistidos 

La cuantía a percibir en el complemento que se contempla en la Ley de Dependencia se determina en función del nivel de dependencia de cada individuo. La valoración de la capacidad del solicitante puede ser revisada cada 6 meses y los grados son los siguientes: 

• Grado I. Dependencia Moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo limitado para su autonomía personal. La cuantía máxima mensual es de 180 euros.
• Grado II. Dependencia Severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador. La cuantía máxima que puede recibir el pensionista es de 315,9 euros mensuales.
• Grado III. Gran Dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar diversas actividades básicas de la vida diaria y además precisa de otra persona de forma general. La cuantía que recibe de manera mensual podrá ser de 455,4 euros como máximo.

Dentro de las ayudas destinadas a personas dependientes, se identifican diversas categorías. El contenido de dichas ayudas depende de los presupuestos de cada una de ellas:

• Servicios dirigidos a prevenir la dependencia y fomentar la autonomía personal, abarcando programas de rehabilitación postoperatoria, asistencia temprana, entre otros.
• Programas de teleasistencia que proporcionan atención inmediata y urgente, como pulsadores de emergencia para personas mayores que viven solas, permitiendo a los dependientes permanecer en sus hogares.
• Asistencia en el propio domicilio, cubriendo las necesidades diarias, desde cuidados del hogar hasta personales, como apoyo en actividades cotidianas, limpieza, higiene y alimentación. 
• Servicios de centros diurnos y nocturnos, así como residencias de tiempo completo, para brindar opciones de atención integral.

Complemento para la reducción de la brecha de género para los autónomos que tienen hijos

Este complemento a la pensión de jubilación, que sustituye al anterior complemento por maternidad, está destinado a mujeres y hombres que hayan tenido uno o más hijos y que sean beneficiarios de una pensión contributiva de jubilación, pudiendo llegar a aumentar su pensión hasta 121 euros cada mes.

Fuentes de la Seguridad Social indicaron que tiene el objetivo de “reparar el perjuicio que han sufrido a lo largo de su carrera profesional las mujeres por asumir un papel principal en la tarea de los cuidados de los hijos, que se proyecta en el ámbito de las pensiones”.

Desde febrero de 2021 también se incluyó a aquellos hombres que hubieran sido padres y que pudieran acreditar que habían dejado de lado su trabajo o negocio para cuidar de sus hijos. Este complemento de la jubilación sólo podrá ser percibido por uno de los progenitores, quien perciba la pensión más baja, sin distinción de género. 

El importe a percibir es de 30,40 euros mensuales por cada hijo o hija, con el límite de cuatro veces dicho importe. Este complemento tiene una cuantía fija y cada año se revaloriza conforme en función del IPC medio anual. 

Estos serían los importes según el número de hijos en 2023:

• Un hijo: 30,4 euros al mes, es decir, 425,6 euros al año.
• Dos hijos: 60,8 euros al mes, que supondría 851,2 euros al año.
• Tres hijos: 91,2 euros al mes, suponiendo un total de 1276,8 euros al año.
• Cuatro o más hijos: 121,6 euros al mes, lo cual se traducirá en 1.702,4 euros al año.

El bono social telefónico permite ahorrar hasta el 70% de la factura del teléfono a los autónomos jubilados

Las personas de la tercera edad tienen la opción de beneficiarse de descuentos ofrecidos por las compañías telefónicas debido a su condición de jubilados o pensionistas

El Gobierno, a través de lo que han llamado Servicios Universales, ha promovido una prestación para los adultos mayores denominado ‘Bono social telefónico’, que les permite disfrutar de ahorros significativos, con la posibilidad de reducir hasta un 70% en la tarifa de activación de la línea telefónica individual y obtener un descuento del 95% en la tarifa mensual.