¿Qué es el objeto social de una empresa y por qué es importante?

En el proceso de constitución de una empresa, es esencial definir con precisión su objeto social. Este término define las actividades que la empresa lleva a cabo, tanto en el presente como en el futuro. 

El objeto social de una empresa establece la finalidad de la misma y debe estar bien especificado para su correcta inscripción en el Registro Mercantil. 

1. Definición de objeto social de una empresa 
2. ¿Qué poner en objeto social de una empresa? 
3. Actividades que forman parte del objeto social de una empresa 
4.  Límites del objeto social de una empresa 
5. ¿Cómo se cambia el objeto social de una empresa? 

Si estás pensando en emprender, aquí encontrarás las claves para definir correctamente su objeto social, que podrá incluir actividades múltiples. 

Definición de objeto social de una empresa 

El objeto social de una empresa se refiere a las actividades que esta lleva a cabo para cumplir su propósito. En esencia, define la razón de ser de la empresa. 

Por lo general, se establece un objeto social amplio con el objetivo de evitar los posteriores procedimientos formales que requieran cualquier modificación estatutaria. 

Es común que el objeto social no sólo abarque las actividades principales, sino también aquellas accesorias que podrían ser relevantes en el futuro. 

La omisión o ambigüedad en la definición del objeto social de una empresa puede obstaculizar su inscripción en el Registro Mercantil. 

¿Qué poner en objeto social de una empresa? 

Una vez que ya sabemos qué es el objeto social de una empresa, es el momento de determinarlo de manera precisa, evitando cualquier equívoco. 

Para ello, una estrategia efectiva es definir las actividades utilizando los códigos del IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) o del CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas).

Si utilizamos los epígrafes correspondientes y el título de esos epígrafes facilitaremos la identificación y ajuste adecuado de las mismas. 

Sin embargo, pueden surgir complicaciones con actividades nuevas o que no estén claramente definidas en estos códigos. En estos casos, es necesario resumir la actividad de manera que quede perfectamente identificada. 

La inclusión de múltiples actividades en el objeto social otorga a la empresa una mayor flexibilidad en la ejecución de su actividad económica. 

Más allá de la principal, el espectro de actividades a desarrollar por una empresa puede ser diverso. No obstante, es importante tener en cuenta que ciertas actividades requieren una autorización especial, tal como ocurre con las compañías de seguro, administradoras de pensiones y fondos mutuos, entre otras. 

Actividades que forman parte del objeto social de una empresa 

Para arrojar luz sobre las actividades que pueden formar parte del objeto social de una empresa, vamos a tomar como ejemplo una empresa dedicada a la fabricación de muebles de madera. 

El objetivo es definir un objeto social completo y diversificado para abarcar todas las áreas de su actividad: 

• Fabricación, comercialización y distribución de muebles de madera para hogares, oficinas y espacios comerciales. 
• Diseño y producción de mobiliario personalizado según las necesidades y preferencias del cliente. 
• Importación y exportación de materias primas, herramientas y accesorios relacionados con la fabricación de muebles. 
• Participación en proyectos de diseño de interiores y decoración. 
• Venta al por mayor y al por menor de muebles a través de tiendas físicas y plataformas de comercio electrónico. 
• Investigación en el desarrollo de nuevas técnicas de fabricación y diseño para mejorar la calidad y la eficiencia en la producción de muebles. 
• Prestación de servicios de mantenimiento y reparación de muebles. 
• Colaboración con arquitectos, diseñadores de interiores y constructores en proyectos residenciales y comerciales. 

 Límites del objeto social de una empresa 

El objeto social establece ciertos límites dentro de los cuáles puede operar la sociedad, entre los que se encuentran los siguientes: 

• La Ley de Sociedades Profesionales (LSP) establece que las empresas cuyo objeto social sea el ejercicio de una actividad profesional deben constituirse como sociedades profesionales. Estas sociedades solo pueden dedicarse al ejercicio en común de actividades profesionales y deben cumplir con requisitos específicos, como la afiliación al Colegio Profesional correspondiente. 
• A la hora de determinar el objeto social de una empresa, es importante tener en cuenta la prohibición de realizar actividades que vayan en contra de la ley y el orden público. 

¿Cómo se cambia el objeto social de una empresa? 

A la hora de modificar el objeto social de una empresa, es necesario realizar una serie de pasos: 

1. La junta general debe aprobar la modificación de los estatutos de la empresa. Para ello, es necesario el voto a favor de  más de la mitad del total de socios o participaciones que conformen el capital social. 
2. Posteriormente, se procede a la modificación de los estatutos de la empresa y a la redacción de una escritura pública, que debe ser inscrita en el Registro Mercantil. 
3. En este punto es necesario plantearse si existe la necesidad de un cambio en la denominación de la sociedad, por ejemplo en el caso de que el nombre actual estuviese asociado a la actividad anterior. 
4. Debe comunicarse el cambio de objeto social a la Agencia Tributaria mediante el modelo 036, así como a la Seguridad Social a través del modelo TA7. 

En el caso de producirse una sustitución o modificación sustancial del objeto social de una empresa, es fundamental tener en cuenta que los socios que no aprueben el cambio pueden optar por separarse de la sociedad. En dicho caso, la empresa está obligada a comprarles sus participaciones. 

En este sentido, para que se considere que una modificación del objeto social es sustancial deben eliminarse actividades esenciales, aunque se mantengan otras secundarias, o agregarse actividades que cambien significativamente el destino previsto del patrimonio de la sociedad, debido a su importancia económica. 

Además, en el caso de cambiar la actividad de la empresa, es importante ajustar los seguros correspondientes, como el de responsabilidad civil. 

Asimismo, si la empresa opera en un local alquilado, es crucial verificar que el contrato de arrendamiento permita la realización de la nueva actividad en dicho local.