Los autónomos piden a Hacienda no tener que guardar los recibos cuando entre en vigor la factura electrónica

Tras la próxima entrada en vigor del sistema de facturación electrónico para todos los autónomos y negocios, el colectivo ha solicitado a la Agencia Tributaria que se les exima de la obligación de guardar sus facturas durante, al menos, los cuatro años siguientes a su declaración ante Hacienda.

Según explicaron desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), se trata de una consecuencia lógica de la puesta en marcha de la factura electrónica, ya que la Agencia Tributaria dispondrá de un repositorio universal digital a nombre de cada autónomo y negocio, desde el que la Administración tendrá constancia de todas las facturas emitidas.

En paralelo, los expertos consultados por este diario digital destacaron que la plataforma que Hacienda está desarrollando para que los autónomos y negocios puedan subir sus facturas electrónicas debe disponer de un sistema sea sencillo e intuitivo a la hora de utilizarlo por los trabajadores por cuenta propia, así como una estandarización de los modelos de factura que admitirán.

Todo, en un momento donde todavía muchos autónomos no conocen el sistema de facturación electrónica que entrará en vigor en los próximos años, como demuestra el caso de Vizcaya, donde se ha abandonado una prueba piloto de una plataforma pública -similar a la que está desarrollando Hacienda- por falta de uso entre los negocios de la provincia.

Los autónomos piden eliminar la obligación de guardar los recibos tras la entrada en vigor de la factura electrónica

Según confirmó a este diario Celia Ferrero, vicepresidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el colectivo ha planteado a la Agencia Tributaria que, tras la entrada en vigor de la factura electrónica y la aparición de la plataforma que está creando Hacienda para ello, se elimine de la legislación la obligación que tienen los autónomos de guardar sus facturas durante, al menos, cuatro años. Eso sí, “siempre y cuando los autónomos las aporten a través de la plataforma pública”, explicó.

Según la visión del colectivo, esta plataforma -que la Agencia Tributaria ya está desarrollando- dispondrá de un “repositorio universal con todas las facturas emitidas y tratadas a través de la plataforma pública, por lo que Hacienda no tendría que acudir a notificar y a solicitárselas a los negocios, sino que podrán inspeccionarlas directamente”, valoró Celia Ferrero.

Esta opción presentaría importantes ventajas para los autónomos. En primer lugar, “sería una forma de evitar los errores que en muchos casos dan lugar a sanciones. Si esto se hace de forma automática, se minimizarían, porque, a la vez, son la principal causa de las multas impuestas a los autónomos por parte de la Agencia Tributaria. No suele haber mala fe en los errores tributarios de los trabajadores por cuenta propia”, afirmó la vicepresidenta de ATA.

Por otro lado, las ventajas de la entrada en vigor de la factura electrónica -y del repositorio universal- para los autónomos no sólo tendrían que ver con la obligación de guardar sus recibos durante los cuatro años posteriores a su expedición, con el consiguiente riesgo de pérdida. También en la deducción de los gastos que pueden hacer, por ejemplo, en sus autoliquidaciones de IVA.

En este sentido, Celia Ferrero afirmó que “tendrían más facilidad de deducción. Estamos pidiendo a Hacienda que existan ciertos formatos digitales que pasen a ser aceptados por la Agencia Tributaria, ya que dispondrán de todos los datos a través del repositorio” para poder cotejarlos.

La plataforma de facturación electrónica que prepara Hacienda debe ser “sencilla e intuitiva”

Aunque ha pasado un tiempo desde que Hacienda anunció el inicio del desarrollo de una plataforma pública para que los autónomos puedan implementar la factura electrónica de forma gratuita, desde ATA reconocieron que su implementación todavía queda lejos. Según explicó Celia Ferrero, podría demorarse, al menos, un año más.

“No obstante, desde ATA estamos solicitando formar parte de todas las fases de su desarrollo, para que podamos ver si realmente cuadra con las necesidades de los trabajadores por cuenta propia: que sea intuitivo y fácil, porque si no va a ser complicado”, valoró la vicepresidenta de la asociación a este diario.

Además de la plataforma, Celia Ferrero explicó que el formato estándar de las futuras facturas electrónicas es una cuestión “que todavía está sobre la mesa y no se ha tratado.” Sobre este asunto, la vicepresidenta de ATA consideró que “tenemos que ir a algo más sencillo y estandarizado”, para que los autónomos puedan implementar el nuevo sistema más fácilmente.

Además, la vicepresidenta de ATA recordó que debe existir un plazo transitorio de adaptación, “donde exista un acompañamiento” a los autónomos. “Tras su lanzamiento, deben existir servicios de asistencia continuada las 24 horas, ya que pueden existir dudas y problemas en su uso durante las primeras etapas”, valoró Celia Ferrero. No obstante, el nuevo sistema será “muy positivo, siempre que se haga bien y en base a las necesidades reales de los autónomos”, concluyó a este medio.

Los autónomos siguen estando obligados a guardar sus facturas durante cuatro años

Que el futuro sistema de facturación electrónica vaya tomando forma no significa que los autónomos queden eximidos de la obligación de guardar sus facturas durante un mínimo de cuatro años tras su expedición. Para cambiar esta condición, el Gobierno debería modificar la Ley General Tributaria (LGT), donde se recoge que los trabajadores por cuenta propia deberán conservar durante cuatro años los siguientes documentos:

• Facturas recibidas.
• Copias o matrices de las facturas expedidas.
• Los justificantes contables en las operaciones en las que sea de aplicación la inversión del sujeto pasivo cuando el proveedor no esté establecido en la Comunidad.
• Los recibos justificativos del reintegro de la compensación del Régimen especial de la Agricultura, Ganadería y Pesca, tanto el original de aquél, por parte de su expedidor, como la copia, por parte del titular de la explotación.

Además, “los diferentes documentos se deberán conservar por cualquier medio que permita garantizar al obligado a su conservación la autenticidad de su origen, la integridad de su contenido y su legibilidad, así como el acceso a ellos por parte de la Administración tributaria sin demora, salvo causa debidamente justificada”, explicaron desde la Agencia Tributaria.