¿Qué impuestos pagan las empresas en España?

Si bien cada empresa atraviesa situaciones particulares frente a los tributos, hay distintos tipos de impuestos que son obligatorios para todas las compañías en España. 

De acuerdo a la Ley Tributaria española, las empresas tienen la obligación de pagar los impuestos, ya que de no hacerlo se enfrentarán a duras sanciones por parte de la Agencia Tributaria.

En este sentido, aunque los impuestos pueden variar en función del tipo de negocio, los ingresos, o el tamaño de la empresa, existen una serie de tributos comunes a todas las organizaciones. 

1. Impuesto sobre Sociedades (IS)
2. Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
3. Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
4. Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
5. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
6. Cotizaciones a la Seguridad Social
7. Impuestos Regionales y Locales
8. Impuestos Especiales y Medioambientales

Impuesto sobre Sociedades (IS)

En España las empresas deben pagar el Impuesto sobre Sociedades que grava la renta de las sociedades dentro del país. Este tributo debe declararse aunque la entidad no haya obtenido ninguna renta sujeta a este impuesto o no haya desarrollado una actividad económica durante el periodo impositivo. 

El Impuesto sobre Sociedades lo pagan todas las sociedades, ya sean limitadas, civiles, anónimas o cooperativas, ya que el sujeto pasivo del impuesto es cualquier sociedad con sede o domicilio social en España, o bien que se haya constituido bajo las leyes españolas.

El pago del IS se realiza de forma fraccionada, a lo largo de tres plazos dentro del periodo impositivo, el cual dura 12 meses como máximo. 

El Impuesto sobre Sociedades se devenga el último día de dicho periodo por lo que además todas las sociedades que están obligadas a pagarlo deben declararlo anualmente. Actualmente el tipo general es del 25%, aunque puede ser menor de acuerdo al tipo de empresa.

Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)

En el caso del impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), alcanza tanto a las empresas como a los ciudadanos, ya que grava el consumo de bienes y servicios. 

Geográficamente la aplicación recoge todo el territorio de la Península Ibérica e Islas Baleares, mientras que en Canarias se paga el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), el cual puede denominarse como su equivalente, con diferentes porcentajes.

Hay tres tipos de IVA en función del tipo de producto o servicio consumido:

1. Superreducido (4 %) que se aplica a libros, medicamentos y productos de primera necesidad.
2. Reducido (10 %) el cual alcanza a productos de uso forestal o agrícola, ganadero, alimentos, transportes, medicamentos para animales, agua o compraventa de viviendas.
3. General (21 %) que tiene aplicación a todos los productos y servicios que no entren en las dos categorías anteriores.

Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)

El impuesto sobre Bienes Inmuebles IBI es un tributo de titularidad municipal, directo, de carácter real y obligatorio. El IBI es el que grava el valor catastral de los bienes inmuebles.

Tiene un devengo periódico y de gestión compartida con la Administración del Estado.

Como base imponible el IBI está constituido por el valor catastral del suelo y de las construcciones de los bienes inmuebles y se determina, notifica y es susceptible de impugnación conforme a lo dispuesto en las normas reguladoras del catastro inmobiliario.

Entre los ayuntamientos es posible encontrar diferencias en este impuesto por lo que puede haber variaciones en lo siguiente:

• Fecha en la que hay que efectuar el pago.
• Forma de realizarlo.
• Porcentaje por pagar.
• Bonificaciones disponibles.
• Facilidades de pago.

Es importante saber que el IBI sólo se paga si se tienen inmuebles en titularidad. Si la actividad se realiza en un inmueble alquilado, es el propietario el que debe pagar este impuesto.

Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)

El impuesto sobre Actividades Económicas por sus siglas IAE, es el tributo que grava la actividad económica de personas físicas y jurídicas. 

Alcanza a los autónomos y a las empresas, ya sea por su actividad artística, económica o profesional. 

El impuesto sobre Actividades Económicas se debe pagar de forma anual y cuenta con una excepción general para no pagarlo: aquellos autónomos o empresas cuyo volumen neto de negocio esté por debajo del millón de euros.

La empresa o el autónomo deben darse de alta en el IAE (Esté exenta o no) por medio de los modelos 036 o 037.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)

En el caso del impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas IRPF las personas jurídicas no están alcanzadas. Estas organizaciones tributan por el Impuesto sobre Sociedades y además están obligadas a realizar retenciones a cuenta del IRPF que deben ingresar en Hacienda. 

Esto deben hacerlo a través de los siguientes modelos:

• Modelo 115: Retenciones en el pago de facturas de alquiler de inmuebles.
• Modelo 111: Retenciones en nóminas o en las facturas de profesionales.

Cotizaciones a la Seguridad Social

Las empresas en España también cargan con las cotizaciones a la Seguridad Social que de acuerdo a un estudio realizado por la consultora EY y el think tank francés Instituto Económico Molinari, cada euro en concepto de sueldo que se le paga a los trabajadores, les cuesta a las compañías 1,69 €.

Aquí se incluyen 0,41 euros por aportaciones a la Seguridad Social, 0,20 euros en el Impuesto sobre la renta de las Personas Físicas (IRPF) y otros 0,09 euros por la aportación del empleado a la Seguridad Social. 

Hay que decir que las cotizaciones a la Seguridad Social ocupan una buena parte de lo que una empresa debe destinar al pago de sus impuestos generales.

Impuestos Regionales y Locales

En España existen impuestos regionales y locales los cuales son variados de acuerdo al lugar geográfico y la situación particular de las empresas y la comunidad autónoma.  

Es conveniente tener en cuenta esto e informarse sobre cada impuesto y conocer las peculiaridades de cada comunidad, provincia o región.

En el caso de las empresas de Navarra y el País Vasco tiene un tributo de régimen especial, que las obliga a destinar una gran parte de su margen bruto de ingresos al pago de impuestos.

Impuestos Especiales y Medioambientales

España también cuenta con una categoría de impuestos especiales que alcanzan a las empresas. Un gravamen destinado a la importación, fabricación de alcohol, bebidas alcohólicas e hidrocarburos y/o introducción en el territorio español de determinadas actividades y la matriculación de determinados tipos de transporte, la puesta a consumo de carbón y el suministro de energía eléctrica. 

También existen impuestos medioambientales vinculados al impuesto sobre la producción y almacenamiento de combustible nuclear y residuos radiactivos. 

Y otro impuesto sobre el valor de la extracción de gas, petróleo y condensados y el impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica; Impuesto sobre los gases fluorados de efecto invernadero.