¿Es rentable para un autónomo o una pyme pagar parte del salario en especie a sus trabajadores?

La retribución flexible es una práctica que permite al empleado cobrar parte de su salario bruto, en vez de en moneda contante y sonante a través de determinados beneficios en especie, en ocasiones a un precio inferior al del mercado. Entre estas supuestas ventajas se encuentran los cheques de comida, los seguros médicos o, incluso, cursos de formación para actualizar sus competencias. Todo, pudiendo deducir estos pagos en especie en sus declaraciones de IRPF.

La retribución flexible en los pequeños negocios de los autónomos es una práctica cada vez más común, teniendo en cuenta que éstos no tienen que desembolsar ninguna cantidad adicional y, en ocasiones,  puede ser una herramienta para mejorar las retribuciones de los empleados. 

Así, a retribución flexible "permite que un trabajador contratado elija cómo prefiere recibir su salario, ya sea como retribución dineraria o retribución en especie", explicaron desde la gestoría Infoautónomos. Sin embargo, estos pagos en especie no pueden superar el 30% del sueldo bruto anual.

Para Sergi Rovira, asesor fiscal de AGM abogados, las ventajas que ofrece esta modalidad de pago son independientes del tamaño del negocio, ya que la retribución flexible permite que ciertas compensaciones en especie puedan deducirse en el IRPF, lo que supone un beneficio fiscal para éste mientras la empresa puede mejorar sus condiciones laborales sin tener que pagar más impuestos ni salario.

Así, en esencia, la retribución flexible tiene como objetivo que los asalariados obtengan un mayor sueldo neto, sumando la propia remuneración económica y los pagos en especie que pueden deducir en sus declaraciones de RENTA. Pero tienen sus ventajas y sus inconvenientes.

Los pagos en especie no pueden superar el 30% de la remuneración total

El asesor fiscal consultado también señaló los requisitos legales que deben tener en cuenta los autónomos que deseen implementar la retribución flexible para sus trabajadores.

• En primer lugar, es esencial que el plan de retribución flexible se ofrezca a todos los empleados en igualdad de condiciones.
• El porcentaje máximo del salario destinado a este fin no supere el 30% del salario bruto anual. 
• Que la compañía sea la contratante de los productos o servicios objeto de retribución flexible.
• El salario en metálico que percibe cada trabajador debe ser, al menos, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Para garantizar que el programa de retribución flexible sea equitativo y justo para todos los empleados, es fundamental establecer un proceso de toma de decisiones transparente e inclusivo, ofrecer información oportuna y adecuada a todos los empleados y contar con un mecanismo de quejas para abordar cualquier problema relacionado con el uso de los beneficios.

Sin embargo, al implementar la retribución flexible, los autónomos todavía se están encontrando con algunos desafíos. Como explicó Sergi Rovira, uno de ellos es la capacidad de ofrecer servicios o productos a un coste menor que el precio de mercado. Los autónomos pueden encontrar dificultades para negociar precios competitivos con proveedores o para acceder a descuentos preferenciales, por lo que esta limitación puede impedir, en ocasiones, que suponga un verdadero beneficio para el asalariado.

Otro desafío es conseguir una comunicación efectiva con los empleados. Los autónomos deben garantizar que los trabajadores comprendan completamente los beneficios disponibles y cómo afectan su declaración de impuestos, especialmente en lo que respecta al IRPF. 

“Un sistema claro y transparente de comunicación sobre el paquete de beneficios, sus condiciones y su impacto financiero puede ayudar a generar confianza y compromiso por parte de los empleados”  manifestó Rovira, lo que a su vez puede mejorar la percepción del programa y su efectividad en la retención de talento.

Los seguros médicos o el abono transporte son los pagos en especie más demandados por los asalariados

Los pagos en especie más demandados, repasó Sergi Rovira, suelen incluir primas para la cobertura de enfermedad, importes destinados al uso del transporte público y la entrega de productos a precios reducidos en cantinas, comedores y economatos de carácter social. 

Estos beneficios ofrecen ventajas tanto para los empleados como para los empleadores, ya que están exentos del IRPF hasta ciertos límites establecidos por la ley. “Por ejemplo, las primas para la cobertura de enfermedad están exentas hasta 500 euros anuales por persona, con un límite de 1.500 euros anuales para personas con discapacidad. Del mismo modo, los importes para el uso del transporte público están exentos hasta 1.500 euros anuales, lo que equivale a 136,36 euros mensuales. Por último, la entrega de productos a precios rebajados en cantinas, comedores y economatos sociales puede ser exenta hasta 11 euros diarios” señaló el experto a este diario.

Es por ello que, a pesar de ofrecer una compensación más atractiva al trabajador, la retribución flexible no incrementa los costes laborales para el autónomo. De hecho, proporciona un ahorro fiscal tanto para el empleador como para el empleado

Estos beneficios flexibles no sólo contribuyen a mejorar la satisfacción de los empleados, sino que también “pueden ayudar a los autónomos a atraer y retener talento en un mercado laboral competitivo”. 

Los autónomos deben hacer un seguimiento para evaluar la efectividad de la retribución flexible en su negocio 

Una vez establecida la modalidad de retribución flexible, es esencial que el autónomo, en calidad de empleador, lleve a cabo un seguimiento detallado para evaluar la efectividad y el impacto de este sistema en su negocio.

Para medir el impacto y la efectividad de un sistema de retribución flexible, Sergi Rovira sugiere varias estrategias. Por ejemplo, analizar el grado de solicitudes por parte de los empleados, el tiempo de permanencia en la compañía, “es decir, la fidelidad del empleado”, y también la capacidad de la empresa del autónomo para atraer nuevos talentos. Estas métricas pueden proporcionar una visión clara de cómo está funcionando el programa de retribución flexible y qué áreas pueden necesitar ajustes o mejoras.

En conclusión, la retribución flexible puede ser una estrategia beneficiosa para los pequeños negocios de autónomos, siempre y cuando se implemente de manera adecuada y se gestionen los desafíos y consideraciones legales asociados.

La retribución flexible también puede ser usada para formar a los asalariados del negocio

Según un reciente informe de Randstad, seis de cada diez trabajadores deberán actualizar sus competencias en los próximos años. Esto plantea a los autónomos que tengan asalariados a su cargo, la importancia de ofrecer opciones de retribución flexible que incluyan programas de formación y desarrollo profesional entre sus beneficios.

El informe destaca que el 44% de estos trabajadores podrían enfrentar dificultades para acceder a estas oportunidades de formación. Por lo tanto, proporcionar beneficios flexibles que permitan a los empleados utilizar parte de su remuneración para invertir en su propio desarrollo profesional puede ser fundamental para ayudar a mantener la relevancia y la competitividad de la fuerza laboral en un entorno en constante cambio.