Los autónomos que cobren la jubilación demorada en un único pago pueden reducir el 30% en la RENTA

Los incentivos por jubilación demorada, que cada vez es más común entre los trabajadores por cuenta propia en los últimos años, tributan de diferente forma en la declaración de la RENTA en función de la modalidad de pago elegida por los autónomos. En los casos en los que se elija cobrar el complemento -que asciende al 4% de la pensión por cada año de retraso- tendrá una reducción fiscal del 30%. 

Este complemento a la jubilación es un incentivo para aquellos autónomos que deciden alargar su actividad al frente del negocio mientras continúan cotizando a la Seguridad Social más allá de la edad ordinaria de jubilación, mejorando la pensión. Sin embargo, los autónomos pueden elegir entre tres alternativas diferentes, en las que pueden incrementar la pensión un porcentaje adicional del 4% por año cotizado, una cantidad a tanto alzado o pago único, o una combinación entre ambas opciones. 

Es mediante la opción del pago único que los trabajadores por cuenta propia pueden aplicar la reducción del 30% en la RENTA. Así, aquellos contribuyentes que prefieran cobrar el complemento a través de esta alternativa de abono en la pensión podrán aliviar la carga fiscal en el impuesto a pesar de recibir de una sola vez una amplia suma de dinero. 

El pago único de la jubilación demorada tiene una reducción fiscal del 30% en la RENTA

Según fuentes de la Agencia Tributaria, la cantidad a tanto alzado que se percibe como pago único al cobrar el complemento de jubilación demorada por retrasar la fecha de jubilación permite aplicar una reducción del 30% en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF). Esto se debe a que el complemento percibido computa como obtenido de forma notoriamente irregular en el tiempo, por lo que es posible aplicar esta reducción. 

“Se trata de un incentivo que tributa como renta percibida de forma notoriamente irregular, por lo que se puede aplicar la reducción para este tipo de rendimientos. Pueden aplicar la reducción del 30% sobre el complemento de jubilación demorada”, detallaron estas fuentes. 

Sin embargo, la reducción solamente es aplicable cuando el autónomo o contribuyente decide cobrar el complemento por jubilación demorada mediante un solo pago. Esto se debe a que “se trata de una reducción destinada a compensar la tributación a realizar, dado que se obtiene el pago único de una sola vez, que puede alcanzar hasta 12.000 euros”.  

Por tanto, no es posible aplicarlo cuando el autónomo se acoge a cualquiera de las alternativas disponibles para percibir el complemento en la modalidad demorada. El incentivo económico, según la ley de la Seguridad Social, puede percibirse de tres formas diferentes: 

• Un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria, lo que supondrá un aumento de la cuantía de la pensión. 
• Una cantidad a tanto alzado por año cotizado, que va a depender de los años que se haya cotizado cuando se llega a la edad de jubilación, y que va desde los 5.000 a los 12.000 euros aproximadamente. Se recibe en el momento de la jubilación. 
• Una opción mixta o combinación de las dos opciones anteriores. 

Como detallaron fuentes de Hacienda, al tratarse de un complemento de la pensión de jubilación de la Seguridad Social y tener, por tanto, la consideración de rendimiento del trabajo, es necesario diferenciar lo siguiente:

• Si el autónomo opta por percibir el complemento por jubilación demorada de acuerdo con la opción del porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado, “no será de aplicación la reducción”.
• Si opta por percibir el complemento mediante la opción de pago único o cantidad a tanto alzado, al tratarse de un complemento correspondiente a una pensión de la Seguridad Social percibido en forma de capital, será aplicable la reducción del 30% -que se encuentra prevista en la Ley del IRPF-.
• Si se decide percibirlo a través de la opción mixta, que permite combinar las dos alternativas anteriores, solo se aplicará la reducción “a la cantidad calculada a tanto alzado que se perciba”.

Como recoge la ley del IRPF, los rendimientos íntegros que tengan un período de generación superior a dos años y aquellos que se califiquen reglamentariamente como obtenidos en forma notoriamente irregular en el tiempo, tendrán una reducción del 30% cuando se imputen en un único período impositivo. 

Por ejemplo, en el caso de un autónomo que haya cobrado un pago único por jubilación demorada en 2023 de 5.000 euros, sólo tendría que tributar por el 70% de esa cantidad cuando presente esta RENTA. Es decir, 3.500 euros. 

La reducción del 30% permite compensar el exceso de tributación por el cobro del complemento

Como detallaron fuentes de la AEAT, esta opción sirve para “compensar” el salto de tributación que podría suponer tener de golpe una mayor cantidad de ingresos. Sin embargo, sin bien es una alternativa atractiva, siempre hay que tener en cuenta que la casuística de cada autónomo puede ser muy variada y que no necesariamente será esta alternativa la más beneficiosa de cara a la tributación. 

Ahora bien, si un trabajador por cuenta propia prefiere decantarse por la opción de pago único, donde puede llegar a percibir una importante cantidad de dinero de una sola vez, sí que tiene a su alcance la posibilidad de aplicar esta reducción, para minorar la cuota íntegra a pagar al final en el impuesto. “No se trata de un incentivo fiscal al uso, sino que, con esta reducción, lo que se pretende es mitigar un posible efecto de salto en el tipo de la tributación al percibir la suma del pago único”.  Para aquellos autónomos que por su situación personal prefieran decantarse por el pago único, esta reducción permite reducir la carga fiscal si deciden recibir esta cantidad, que puede ser muy alta, de una sola vez.

Los autónomos pueden aumentar sus pensiones un 4% por cada año que retrasen su jubilación

La jubilación demorada es una de las alternativas que permiten a los autónomos mantener sus negocios. A cambio, los trabajadores por cuenta propia perciben el incremento del 4% en su pensión por cada año de más cotizado -que se podrá percibir a través del pago único al momento de la jubilación-. 

Así, entre sus ventajas presenta la posibilidad de continuar trabajando y generando ingresos, una alternativa beneficiosa para aquellos trabajadores por cuenta propia que no han podido ahorrar suficiente de cara a su jubilación, así como continuar cotizando a la Seguridad Social y generando derecho para las prestaciones. 

Para este 2024, los autónomos que quieran acogerse a la jubilación demorada deberán alcanzar este año los 65 años de edad, en caso de que tengan 38 años o más cotizados, o los 66 años y seis meses, en caso de que no alcancen los 38 años cotizados. 

Por tanto, aquellos autónomos que decidan retrasar su jubilación este año, podrán percibir este complemento siempre que se jubilen, como mínimo, a los 66 años (cuando hayan cotizado por más de 38 años) o a partir de los 67 años y seis meses (cuando hayan cotizado por menos de 38 años-).