Elma Saiz quiere que los autónomos con actividades penosas paguen más cuota para poder retirarse antes

El Ministerio de Seguridad Social, cuya titular es Elma Saiz, prepara un real decreto para rebajar la edad de jubilación de los autónomos que realizan actividades excepcionalmente penosas, tóxicas, peligrosas o insalubres. Sin embargo, en este proyecto se establece que aquellos que tengan reconocida como tal este derecho deberán aportar una cotización adicional a la Seguridad Social para cubrir el adelanto en sus pensiones de jubilación.

Así lo ha planteado a la mesa de negociación la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, como ya avanzó este medio, después de años de reclamación por parte de las asociaciones de trabajadores por cuenta propia, quienes serán las encargadas de solicitar al ministerio el reconocimiento de las actividades especialmente penosas.

Es el caso, por ejemplo, de los transportistas, taxistas, pescadores, agricultores y ganaderos o los autónomos de la Construcción, quienes a menudo dejan de poder realizar con seguridad ciertas tareas de sus trabajos o sufren una mayor proporción de lesiones respecto a otros sectores debido a la importancia del factor físico.

La propuesta del Gobierno basaría la decisión sobre las actividades donde los autónomos podrán retirarse anticipadamente -nunca antes de los 52 años- en los índices de siniestralidad, penosidad, peligrosidad y toxicidad de las condiciones de trabajo. Según ha podido conocer este diario, esta lista se revisaría cada diez años por Seguridad Social, a excepción de cuando el procedimiento sea solicitado con una mayor antelación por los colectivos afectados.

Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) valoraron la propuesta de Seguridad Social como necesaria para un importante número de trabajadores autónomos, si bien afirmaron que el procedimiento que plantea el Gobierno para reconocer estas actividades hará “prácticamente imposible que se pueda rebajar la edad de jubilación en nuevas actividades.”

Seguridad Social condiciona la jubilación anticipada a una cotización adicional por parte de los autónomos

En primer lugar, el proyecto de real decreto regula las condiciones que tendrán que cumplir los autónomos que realicen actividades especialmente penosas, tóxicas o insalubres para, una vez reconocidas éstas como tal, poder retirarse anticipadamente sin perder el derecho a cobrar el 100% de sus pensiones de jubilación.

En primer lugar, se recoge que estos autónomos deberán incrementar su cotización para cubrir los años de más que percibirán una prestación. En el caso de los autónomos, estas aportaciones adicionales se fijarán cada año en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, aclaró que estos autónomos “cotizarían por un tipo de contingencias que vayan a pensiones más elevadas. Por lo tanto, deberían pagar una cuota a la Seguridad Social más alta durante menos tiempo. Al final, el objetivo es que cotizasen lo mismo”, si bien los agentes sociales todavía no conocen a cuánto ascenderían estas cantidades.

Asimismo, Seguridad Social exigirá a estos autónomos estar dados de alta en el RETA en la actividad económica que reúna las condiciones establecidas, así como haber realizado en la misma un tiempo efectivo de trabajo equivalente al periodo mínimo de cotización exigido para poder acogerse a la jubilación ordinaria. Es decir, durante 15 años.

Además, la propuesta que el Gobierno ha planteado a los agentes sociales también incluye otras condiciones:

• La edad ordinaria de jubilación se reducirá en un periodo equivalente al que resulte de aplicar, al tiempo efectivamente trabajado, el coeficiente reductor que se establezca para dicha actividad.
• La edad de retiro anticipada no podrá ser nunca menos de 52 años.
• El tiempo que se reduzca se computará como cotizado para determinar el porcentaje aplicable a la base reguladora.
• La jubilación anticipada por actividades penosas será compatible con otra actividad distinta a la que da pie al derecho. Es decir, los autónomos podrían abrir otro negocio que no se encuentre en la lista de ocupaciones excepcionalmente penosas, tóxicas o insalubres.

Seguridad Social seleccionará las actividades penosas basándose en la siniestralidad de los autónomos

La propuesta de Seguridad Social para adelantar la edad de jubilación de los autónomos que realicen actividades penosas basará la elaboración de la lista de profesiones así consideradas en los estudios de siniestralidad de cada sector. Así, el primer criterio será el índice de bajas que presenten los trabajadores por cuenta propia y sus asalariados derivadas de su trabajo.

Además, el proyecto de real decreto recoge la posibilidad de incluir también a las actividades que más a menudo generan secuelas físicas en los autónomos con el paso del tiempo. Por ejemplo, el Transporte o la Construcción, donde muchos trabajadores por cuenta propia sufren lesiones de por vida en la espalda o las articulaciones.

Este punto es el primer escollo en la negociación del reconocimiento de las actividades penosas. En este sentido, Celia Ferrero valoró que la siniestralidad no debería ser el principal indicador para decidir los coeficientes reductores que podrán aplicar los autónomos, sino la edad.

“No deberíamos esperar a que mueran siete buzos para entender que un buzo de 60 años no puede seguir sumergiéndose, o que una cuidador o camarero de piso -la mayoría mujeres- pese a trabajar en sectores con baja siniestralidad puedan asumir el esfuerzo físico y emocional a esa edad y no puedan jubilarse anticipadamente”, explicó la vicepresidenta de ATA.

Las asociaciones de autónomos deberán solicitar a Seguridad Social el reconocimiento de las actividades penosas

Por otro lado, el proyecto de real decreto establece que serán las asociaciones de autónomos las encargadas de solicitar a la Seguridad Social que incluya en la lista de actividades penosas aquellas en las que los autónomos de mayor edad se vean especialmente perjudicados. Según explicaron, el plazo máximo para reconocer el derecho a la jubilación anticipada será de seis meses.

Una vez presentada la solicitud por la asociación correspondiente -en la que deberán identificar fiscalmente a todos los autónomos a los que atañe la solicitud- la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (DGOSS) elaborará un informe de siniestralidad para determinar la representatividad del colectivo afectado, que será analizado por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo para, en los casos que proceda, determinar la edad a partir de la cual los autónomos de la actividad podrán retirarse anticipadamente.

Desde ATA afirmaron que, con la propuesta de procedimiento que se está planteando por parte del ministerio de Seguridad Social, “es prácticamente imposible que se pueda rebajar la edad de jubilación en nuevas actividades.” Ello es debido a su complejidad, ya que se requerirían hasta siete informes diferentes y la implicación de múltiples organismos, así como la citada “identificación de los datos fiscales” de los autónomos, concluyeron.