Todo lo que debes saber del contrato mercantil para autónomos

El contrato mercantil está ampliamente vinculado con los autónomos, pero... ¿qué ventajas ofrece a los trabajadores por cuenta propia?
Características del contrato mercantil de los autónomos
Características del contrato mercantil de los autónomos
Todo lo que debes saber del contrato mercantil para autónomos

Firmar un contrato mercantil puede ser una excelente opción para autónomos y empresas que buscan desarrollar un proyecto concreto.

Y es que, este tipo de contrato ofrece una serie de ventajas considerables para ambas partes, que pueden beneficiarse de unas características diferentes al contrato laboral como asalariado. 

A continuación te contamos qué debe incluir un contrato mercantil, en qué casos se utiliza y qué obligaciones implica para los trabajadores autónomos

  1. Cómo es el contrato mercantil de los autónomos
  2. Características del contrato mercantil
  3. Ventajas del contrato mercantil
  4. ¿Tiene desventajas el contrato mercantil?

Cómo es el contrato mercantil de los autónomos

El contrato mercantil para autónomos es un documento legal que establece la relación mercantil entre un trabajador autónomo y una empresa. Se trata de una fórmula que permite a las empresas contratar los servicios de un trabajador autónomo, sin que tenga que formar parte de la plantilla. 

Así las cosas, puede decirse que es el equivalente a un contrato laboral de un asalariado, aunque en el contrato mercantil la relación entre la persona que trabaja como autónomo y la propia empresa, presenta algunas diferencias.

Está estipulado por Ley que cuando se llega a este tipo de acuerdo, el trabajador autónomo debe estar dado de alta en el RETA y hacerse cargo de su cuota de la Seguridad Social. Esto es así porque la empresa no está obligada a hacerse cargo de ninguna baja laboral, vacaciones, indemnización o finiquito. 

En un contrato mercantil la empresa solamente paga por los servicios del trabajador autónomo, y es el mismo trabajador el que gestiona cualquier tipo de baja o de cuota a la Seguridad Social.

Características del contrato mercantil

Existe una serie de requisitos que el contrato mercantil debe cumplir para tener validez legal. 

Lo primero es que el autónomo debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA) y debe pagar sus cotizaciones tanto a Hacienda como a la TGSS. La parte contratante está exenta de esta obligación, al contrario de lo que ocurre en un contrato laboral.

En cuanto a la transacción económica debe quedar registrada mediante una factura con IVA y, de ser pertinente, con la debida retención de IRPF, ya que no existe una nómina. 

Además, el trabajador autónomo debe disponer de sus propios medios de trabajo para realizar las tareas asignadas, ya que no es un trabajador de la empresa sino que con la firma del contrato mercantil es un profesional externo al que esta contrata.

Qué debe incluir el contrato mercantil

Un contrato mercantil debe incluir toda la información y las aclaraciones que acuerden las partes. No obstante, existen unos requisitos mínimos obligatorios para que este documento tenga validez legal.

Estas son las partes que deben incluirse en un contrato mercantil para ser considerado válido por las autoridades:

  • Nombre o razón social de cada una de las partes involucradas, el NIF o el CIF de las mismas y el domicilio fiscal en el que desarrollan sus actividades laborales.
  • Descripción de los servicios que prestará el autónomo a la compañía.
  • Forma de pago estipulada en el contrato mercantil de autónomos. En caso de que se abone en forma de comisión, deberá quedar fijado también el porcentaje de la misma.
  • Debe contener tanto los derechos como las obligaciones de todas las partes implicadas en el contrato.
  • Duración estipulada de la relación entre las partes.
  • Indemnización a la que tendrá derecho el autónomo al término del contrato.

En qué se diferencia un contrato mercantil de uno laboral

La diferencia central entre el contrato mercantil y el contrato laboral, como se mencionó anteriormente, es que en el caso del laboral existe una relación de dependencia del trabajador con la empresa que lo contrata.

Cuando un trabajador obtiene el alta en el Régimen General de la Seguridad Social, queda sujeto a la dirección empresarial, obtiene los recursos de quien le contrata para realizar su labor profesional por la que recibe una remuneración fija a través de la nómina.

Ventajas del contrato mercantil

Si hablamos de las ventajas del contrato mercantil, en general se puede decir que tiene como tales, las facilidades que presta a ambas partes. 

Por un lado, la empresa evita pagar Seguridad Social e IRPF de la persona contratada, ya que en su condición de autónomo el contratado se encargaría de hacer frente a estas obligaciones.

Al no tratarse de un empleado en plantilla, la empresa o quien contrata está exenta del pago por baja laboral, vacaciones, indemnizaciones o finiquito por despido.

Para el trabajador autónomo que presta el servicio, se puede mencionar que al basarse en proyectos formalizados mediante contratos mercantiles, puede contar como profesional con una amplia cartera de clientes. De esta forma, compensan este modus vivendis al ser su propio jefe, obtener flexibilidad horaria y le permite de alguna manera la realización personal.

¿Tiene desventajas el contrato mercantil?

Es posible también mencionar ciertas desventajas a la hora de formalizar un contrato mercantil, a pesar de todos los beneficios mencionados anteriormente para ambas partes. 

Algunos de esos inconvenientes que puede acarrear un contrato mercantil son: 

A diferencia de lo que sucede en un contrato laboral, una vez que finaliza el contrato mercantil el autónomo no tiene derecho a paro. No obstante, sí podrá cobrar una indemnización si esta quedó recogida en el contrato mercantil en el momento de su firma, pero evidentemente no se trata de un subsidio de desempleo.

Por otro lado, los contratos mercantiles conllevan trámites independientes, por lo que es clave y necesario llevar las cuentas al día para cumplir con todas las obligaciones fiscales.