Se ocupan de todo el proceso de facturación

Una nueva web pone en contacto a freelancers digitales con sus clientes y les cubre contra la morosidad

Una plataforma pone en contacto a los autónomos con posibles clientes para prestar servicios digitales. Además, prevé la morosidad de las grandes empresas.

La plataforma que conecta freelances y evita morosidad
Una nueva web pone en contacto a freelancers digitales con sus clientes y les cubre contra la morosidad

Con el auge de los servicios digitales, cada vez son más los profesionales que se animan a trabajar por cuenta propia. De hecho, ser freelance o autónomo independiente del mundo digital se ha convertido en algo muy habitual, especialmente tras la pandemia. Según los datos de Eurostats, el 25% de los 13 millones de profesionales digitales de Europa son autónomos persona física o están al frente de una pequeña sociedad. Se trata de una forma de trabajo en la que es necesario tener contactos.

Una de las plataformas más usadas en España para poner en contacto a autónomos con empresas que necesitan un servicio digital es Malt. Se caracteriza por exigir el alta del freelance en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) antes de que se lleve a cabo cualquier tipo de servicio. Y también por adaptarse a las necesidades de cada proyecto, ofreciendo incluso fórmulas para evitar los problemas de morosidad que suelen sufrir los pequeños negocios.  A cambio, se suelen quedar con el 10% de cada proyecto conseguido, entre el freelance y el cliente, a través de su plataforma.

Según contó la responsable del equipo de comunidad de Malt, Magdalena Murtra, esta plataforma fue fundada por freelancers con el propósito de facilitar toda la gestión comercial a los trabajadores independientes. De tal forma, que los autónomos sólo tuvieran que centrarse en el proyecto.

Los dos principales problemas de los freelances o profesionales digitales

Con la puesta en marcha de Malt, los fundadores querían evitar los dos principales problemas que tienen actualmente los freelances: la competitividad de precios entre los profesionales digitales y la tardanza en el pago por parte de los clientes.

  • El primero, la competitividad de los precios: “En la mayoría de las plataformas que hay de freelances, el cliente anuncia un proyecto y cualquier autónomo puede aplicar a él. Es una especia de subasta, que acaba no siendo tan positiva para el profesional por cuenta propia, porque normalmente se acaba escogiendo al que ofrezca el servicio más barato y el freelance se ve obligado a devaluar la calidad de sus servicios para ofrecerlos a un precio más ajustado o competitivo" afirmó Murtra. Por ello, en esta plataforma es la empresa quién escoge, de entre todos los perfiles de autónomos que hay dados de alta, el que más le interesa para encargarle el proyecto. Así será el perfil que haya creado el freelance, lo que determine el encargo del proyecto, y no sólo el precio.
  • El segundo, es la morosidad que sufren los autónomos. “¿Quién asegura al freenlace de que la persona, el cliente o la empresa con la que ha contactado por internet, le va a pagar a final de mes? ¿O, de la misma forma, quién le asegura a una entidad que el profesional que ha contratado va a declarar sus servicios?” preguntó la responsable de comunidad de la plataforma. Por esta razón, desde Malt se aseguran, por un lado, de que el profesional siempre vaya a recibir el dinero por los servicios prestados. Y, por otro lado, también se le exige el alta como autónomo antes de acceder a cualquier tipo de encargo. 

“La plataforma es gratuita y está abierta a todo el mundo. Es decir, un profesional se puede registrar y crear su perfil sin estar dado de alta en el Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA). Ahora bien, en el momento en el que esa persona es escogido para la realización de cualquier tipo de servicio, es cuando se le exige el alta como trabajador por cuenta propia" apuntó Murtra. En estos momentos, hay más de 40.000 personas en España inscritas en la plataforma, y más de 300.000 en toda Europa; la mayoría de ellas son autónomos, aunque también hay pequeñas sociedades.

Tres formas para asegurar el pago al autónomo

La responsable de comunidad Malt, Magdalena Murtra, insistió que desde la plataforma lo que se intenta es que el autónomo que trabaja con ellos pueda cobrar el dinero por los servicios prestados lo antes posible. Para conseguirlo, tienen diferentes vías para combatir la morosidad empresarial,

La primera fórmula, y también la más sencilla, es un adelanto de los fondos por parte del cliente (es decir, de la empresa para la que va a trabajar el autónomo). “El importe se queda registrado dentro de la plataforma. De tal forma que, el dinero no lo tienen ninguna de las dos partes, porque está en terreno neutro. Ellos se preocupan por hacer el proyecto y una vez terminado, Malt paga automáticamente ese dinero al freelance” explicó Murtra.

Como los procedimientos y los modus operandi de cada cliente son distintos y acaban retrasando el pago de las facturas por encima de los 60 días, lo que hace Malt para evitarlo es exigir la domiciliación bancaria al cliente. “De tal forma que, a los diez días naturales de haber terminado el proyecto, se emite la orden de pago y el dinero llega al freelance sin ningún problema” apuntó la representante de la entidad.

Por último, también realizan un adelanto de fondos. Es un mecanismo pensado para los clientes más grandes y complejos. “Nosotros adelantamos el dinero para que el freelance a los días de terminar el proyecto pueda haber cobrado. Es una manera de operar que no tiene ningún coste para el trabajador por cuenta propia , y a la que se llega alcanzando un acuerdo entre Malt y el cliente” señaló Murtra.

¿Cómo facturan los autónomos que están en Malt?

Como ya se ha dicho, una vez que una empresa ha escogido el perfil del autónomo con el que va a trabajar, Malt se asegura de que el profesional está dado de alta como autónomo y al corriente de pago de sus obligaciones con Seguridad Social y con Hacienda. “En este proceso, se le pide tanto el freelance, como a la empresa-cliente que firmen un documento se se llama ‘Mandato de facturación’. A través del cuál tenemos la autoridad y el permiso para configurar la factura del proyecto para ambas partes” dijo Magdalena Murtra.

Es decir, es la plataforma quien se encarga de hacer la factura en cada proyecto. Es un proceso automatizado y cada trimestre se envía un resumen al autónomo con todas sus facturas y con los elementos desglosados: con y sin IVA, con IRPF y sin IRPF, etc. Para facilitar su declaración tributaria. 

“Hay veces que la emisión de la factura cambia en función del tamaño de cliente/empresa, especialmente cuando son entidades que son muy grandes y tienen mucha burocracia. Nosotros nos adecuamos a todos esos procesos. Por eso, a veces, la factura puede ir emitida en nombre del cliente del freelance o del nuestro” apuntó la responsable.

Los proyectos a los que pueden acceder los autónomos

A través de Malt, los autónomos pueden conseguir acceder al encargo de diversos tipos de proyectos, siempre y cuando éstos estén relacionados con los servicios digitales. Estamos hablando de todo aquello que esté relacionado con el marketing, la comunicación, el análisis de datos... También todo tipo de consultoría sobre finanzas, tecnologías, recursos humanos, etc.

Según apuntaron desde la plataforma, se han firmado proyectos muy cortos de apenas unas horas de duración, hasta por más de seis meses. Algunos de los proyectos más habituales a los que suelen acceder los trabajadores por cuenta propia son: 

  • Todo tipo de consultas: se realizan asesoramiento sobre todo tipo de servicios, ya sea sobre las redes sociales y el posicionamiento SEO, hasta para la compra de servicios en la nube. 
  • El encargo de proyectos específicos: a muchos autónomos se le suele encargar la realización de un servicio completo. Es decir, la empresa/cliente externaliza la realización de su servicio. Muchos tienen que ver con la creación de una página web o la revisión de un proyecto, e incluso la realización de informes.
  • Colaboración con grandes empresas. Muchas compañías acuden a los autónomos para cumplir con el deadline o fecha tope de entrega de un proyecto. Estas deben terminar un proyecto antes de una fecha prevista y requieren los servicios de un freelance cómo refuerzo para cumplir con su objetivo. Como, por ejemplo, la codificación de la página móvil para la campaña de Navidad.