Ya opera en casi todos los continentes

¿Cómo es dejar la cabina de un camión y crear una de las empresas de baterías de referencia en el sector?

Con apenas treinta años, Rafa Fernández decidió dejar su trabajo como camionero para emprender su propia empresa de exportación e importación de baterías. Casi diez años después, es una de las compañías referentes del sector.
Rafa Fernández, fundador de CEMA Baterías
Rafa Fernández, fundador de CEMA Baterías
¿Cómo es dejar la cabina de un camión y crear una de las empresas de baterías de referencia en el sector?

El municipio de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, fue testigo en 2014 de cómo un camionero que trabajaba para una empresa de distribución de maquinaria dejó su empleo para convertirse en emprendedor y lanzar su propio negocio. 

Tras más de una década trabajando para la empresa CEMA Maquinaria, el sevillano Rafa Fernández, que por aquel entonces rozaba la treintena de edad, decidió hacer realidad lo que tanto tiempo llevaba en su mente: emprender su propio negocio. Y fundó CEMA Baterías, una empresa de importación, exportación y distribución que, en estos años ha conseguido posicionarse como una de las empresas más importantes del sector.

“Somos mayoristas de baterías y trabajamos con fabricantes líderes. Importamos baterías procedentes de Europa, Estados Unidos y Asia y exportamos al más competente precio del mercado a empresas dedicadas a la venta de baterías. Nuestro objetivo cada día es seguir creciendo, ser referentes en el sector y seguir acercando nuestras baterías a más países del mundo”, explicó Rafa Fernández. 

“Al final del día me preguntaba qué hacia tan pronto en casa con lo joven que era”

Para este emprendedor, no todo salió bien desde el primer momento. Antes de dar con la tecla y poner en marcha CEMA Baterías, primero tuvo que enfrentarse con un fracaso empresarial, que le llevó a enfrentarse a grandes pérdidas económicas. 

“Siempre me ha apasionado el mundo de los negocios. Recuerdo que solía llevar una libreta en mis turnos de trabajo cuando era camionero y siempre que visitaba un sitio, ya fuese un bar, una cafetería u otra empresa, pensaba en cómo podría mejorarlo con nuevas ideas”, destacó el emprendedor. 

Tras terminar la jornada como camionero, añadió, “me preguntaba qué hacía tan temprano en casa con lo joven que era y con la de ideas que tenía para desarrollar. Me ponía a investigar sobre el sector que fuese y a realizar marcas y empresas que fuesen viables. Ahí fue cuando empecé con la “fiebre” de lanzar algo”, explicó a este diario Rafa Fernández.

Fue entonces cuando, durante esa investigación, encontró un posible nicho de negocio en la regeneración de baterías. “Vi que podía ser interesante y me lancé a ello”. Sin embargo, tras un año trabajando, nada salió como esperaba. 

“Tuve grandes pérdidas económicas, y por aquel entonces, mis jefes a quienes les presenté el proyecto siendo un simple empleado, me aconsejaron que dejara la idea de lado y me comentaron que no habría problema en que volviese de nuevo a mi puesto de trabajo. Pero yo no quería quedarme ahí”, destacó. 

“Sabía que una vez metido en el asunto quería sacar adelante aquello como fuese. Fue entonces cuando puse todo mi empeño en investigar sobre la importación y la distribución de baterías y le di un importante vuelco al negocio”. Hoy en día, añadió, “CEMA Baterías es una de las empresas más importantes del sector en España”.

Si de algo no tenía ninguna duda este emprendedor, es de que “el mundo de las baterías era el futuro” y de que “cada vez hay más avances en este sector”. Por eso no dudó en seguir adelante con su proyecto, ya fuese solo o acompañado. En un primer momento, Rafa Fernández se lanzó a la aventura en solitario, pero durante el camino se unió a él Joaquín Lorence, quien era su jefe cuando era camionero y que ahora ostenta el puesto de director financiero, y Jesús García, el tercer socio de la empresa. 

“Es imprescindible contar con una capacidad económica robusta”

Para la puesta en marcha de CEMA Baterías, según explicó el emprendedor, hizo falta invertir la cantidad mínima para montar una Sociedad Limitada, pero, sobre todo, mucha inversión de tiempo. 

“Es duro emprender poniendo todo tu capital y sin apenas recursos económicos para sobrevivir en los primeros años, pero, además de ello, tuve que viajar por casi todo el mundo para conseguir estar con los fabricantes de baterías más fiables y convencerles de que tenían que contar con nosotros”, explicó.

Para que esta búsqueda de fabricantes y proveedores sea efectiva, añadió, “es imprescindible” contar con una capacidad económica robusta, algo para lo que el papel de su socio y anterior jefe Joaquín Lorence fue clave. 

Durante todos estos años, la facturación ha ido aumentando considerablemente. “Nunca ha decrecido, sino que siempre ha ido duplicándose. Cada año nos proponemos nuevos retos y este es uno de ellos”, señaló Rafa Fernández.

“Queremos seguir expandiéndonos y estar en todo el mundo”

Actualmente, CEMA Baterías opera en toda la Península Ibérica y exporta a distintos países de Latinoamérica, Norte de África y Europa. Su expansión tanto nacional como internacional ha llevado a la contratación continua de nuevos empleados, contando a día de hoy con una plantilla de 28 trabajadores y varios agentes externos con los que se trabaja a diario.

“Tenemos intención de expandirnos por más países, alcanzar cada vez mayores acuerdos y estar presentes en todo el mundo. En el sentido estructural, estamos incorporando nuevos procedimientos que nos ayuden a la agilidad de los pedidos de todos nuestros clientes. Un ejemplo de ello es la incorporación reciente de una plataforma B2B que permite a todos nuestros clientes conocer la trazabilidad de su producto, descargar sus propios documentos y consultar en todo momento el stock de cada batería”, explicó el emprendedor.

Asimismo, destacó, el equipo de CEMA Baterías pronto se trasladará a sus nuevas instalaciones, que, en palabras del sevillano, serán “uno de los mayores complejos” de almacenamiento de baterías a nivel peninsular. En este centro vamos a incorporar un novedoso sistema FIFO que nos dará una mayor agilidad. Todos estos cambios nos permitirán crecer a nivel nacional e internacional, ya que pensamos que la logística es la piedra angular del crecimiento en la distribución de baterías”, señaló. 

“Apenas tenía recursos para poner en pie una empresa de estas características”

Rafa Fernández, que cuando decidió emprender no tenía nada de experiencia -aunque sí varios intentos fallidos a las espaldas-, no tuvo las cosas fáciles ni antes ni durante la puesta en marcha de su idea de negocio

“En mi caso, las dificultades con las que me encontré antes de empezar fueron sobre todo económicas. Apenas tenía recursos para poner en pie una empresa de estas características, pero sabía que aquello había que sacarlo adelante como fuese. Pienso que cuando alguien tiene una idea, tiene que ir con ella hasta el final, y yo estaba dispuesto a darlo todo y a recorrerme medio mundo. Y así lo hice, me fui con un amigo que hablaba idiomas a buscar fabricantes que creyeran en la idea de CEMA Baterías”, explicó. 

Durante los años que su empresa lleva en pie, más que dificultades, se ha encontrado con aprendizajes. “En realidad van de la mano de las dificultades que me encontré antes de empezar con el proyecto, pero luego se van sumando factores externos como crisis económicas o crisis de transporte, donde tienes que hacerte fuerte, tomar decisiones e ir con lo que sea para adelante. Aquí hay que ser muy ágil y estar atento en todo momento al mercado”, destacó.

En su opinión, la parte más complicada de ser autónomo, montar una empresa y emprender es la gestión del personal, ya que “si no tienes a un equipo competente y que tenga empuje y actitud, de nada sirve tener una empresa. Tienes que estar siempre rodeado de gente con valor y que te aporte más de lo que le puedas aportar tú”.

Las ganas de aprender y la perseverancia son, sin duda, dos aspectos que para el sevillano son imprescindibles para emprender. “Si tuviera que dar un consejo a una persona que está pensando en poner en marcha una idea de negocio, sería que no pare de formarse, que no deje de querer aprender y, sobre todo, que siga adelante con su idea. Nadie creerá más en ti que tú mismo, y ese es el inicio”, concluyó.