Ya hay aplicaciones que detectan quién tiene intención de robar en un comercio antes de que lo haga

La Inteligencia Artificial (IA) está permitiendo avances extraordinarios en los negocios y el comercio. Una herramienta de inteligencia artificial para luchar contra los robos en los establecimientos ha sido incluida en la lista Forbes de las 100 ideas más creativas de 2023. Analiza las imágenes procedentes del sistema de videovigilancia con el que ya cuentan los establecimientos y reconoce gestos, ademanes, maniobras o forma de caminar y de moverse de los posibles ladrones. Su precio depende del número de cámaras que tenga instalado el negocio; así, una farmacia pequeña lo podrá instalar, al igual que una gran superficie.

Según el Balance de la Secretaría de Estado de seguridad del Ministerio del Interior, comparando el período de enero a marzo de 2023 con el mismo período de 2022, la criminalidad total registrada policialmente en España ha crecido un 7,2%. En el apartado de hurtos (en general), en 2022 se registraron 145.305 y en el mismo período referido de este año, ya suman 163.476; es decir, han aumentado un 12,5%.

Un pequeño aparato que se adapta a las cámaras y reconoce los gestos de los ladrones que van a robar

Estaríamos hablando de una aplicación que ha quedado incluida, junto a su creador, Pablo Blanco, en la lista Forbes de las 100 ideas más creativas de 2023. Se trata de Vession, un complemento de seguridad que analiza las imágenes procedentes del sistema de videovigilancia, con el que ya cuentan los establecimientos, y reconoce los gestos, maniobras, formas de caminar, etc. que los ladrones efectúan antes de perpetrar la acción.

Esta tecnología se basa únicamente en un algoritmo gestual. La empresa no utiliza herramientas de reconocimiento facial, seguimiento de clientes o registro de identidad. Graba en cinco segundos el hurto y le llega al dueño del negocio a su teléfono móvil en el mismo instante que se produce el robo.

Pablo Blanco, director comercial de la marca, explicó que “el producto se puede poner en funcionamiento siempre que la tienda o el comercio tengan ya una instalación de cámaras de seguridad, con un router e internet. Es una cajita del tamaño de una mano, como un pequeño ordenador, que se facilita al comercio. Se conecta con el router de internet y con las cámaras de seguridad que ya tenga el negocio instaladas se vincula y ya estaría la aplicación disponible”.

Analiza en tiempo real los gestos que hacen los clientes dentro de la tienda. Cuando detectan un posible gesto, ademán o movimiento que pueda indicar que hay un posible hurto, el programa envía una notificación al teléfono móvil o a la pantalla que utilice el dueño del negocio, o bien le llega un aviso, también mediante teléfono móvil, al encargado de la seguridad del comercio.

“Se abre el aviso recibido y se puede ver el vídeo de los cinco o seis segundos que ha grabado, en el que se puede observar perfectamente a la persona que está robando. Con lo cual, se puede ir de inmediato a ella y se le puede mostrar el vídeo. Con esto se evita el confrontamiento de ir hacia alguien y preguntarle, por ejemplo, lo que lleva en el bolso. El dueño del negocio es libre de tomar la decisión que crea necesaria, en función de los mensajes de alerta recibidos, gracias a la inteligencia artificial”, continúa Blanco.

¿Qué tipos de gestos detecta de los clientes del comercio?

Cuando las cámaras de seguridad de un establecimiento están grabando, la aplicación ya está analizando los gestos de todas las personas que están dentro del comercio. Al detectar un gesto de posible robo, captura esos segundos en una grabación y genera la alerta. Si hay varias personas con movimientos susceptibles de que sean o se conviertan en robo, pues genera varias alertas.

Cuando alguien coge un producto y se lo mete en el bolsillo del pantalón, o coge una botella y se la bebe dentro de la tienda, o abre un paquete de galletas, por ejemplo, lo detecta. Enseguida se alerta con el inicio de maniobra, empieza a grabar y envía un mensaje y el vídeo al dueño del negocio.

Luego estarían los robos con el carrito de bebé, que es utilizado para introducir productos de la tienda debajo de éste; los de mochila o bolsos de señora, o los de riñonera. Todos estos movimientos los detecta nada más iniciar el primer ademán, activa la grabación, le llega la alerta al autónomo dueño del negocio y puede ver esos segundos de grabación en su móvil en los que aparece el hurto cometido.

Pablo Blanco dice que “es como supervisar las propias cámaras que ya están instaladas y se activa al detectar ciertos gestos y formas de moverse dentro de la tienda. El dueño de la tienda tiene conocimiento del robo en cuanto se produce. Hay tiendas que tienen cámaras y están apagadas y sus dueños explican que no pueden estar todo el tiempo mirando las cámaras y vigilando, así que optan por utilizarlas como objeto disuasorio”.

El sistema está ya implantado en más de 500 tiendas: supermercados, farmacias, ferreterías, tiendas de electrónica, etc. Trabaja con las cámaras sin que tenga que haber una persona sentada frente a ellas, pendiente de lo que están emitiendo y grabando.

Las imágenes grabadas y la protección de datos

“El vídeo se ve con la calidad de una cámara de grabación. Es la misma imagen que la de las cámaras ya instalas. Se ve perfectamente la cara del ladrón o posible ladrón, sus movimientos, cómo lleva a cabo el hurto y dónde lo esconde. Cada 30 días, las imágenes que han sido grabadas como vídeos de robos se borran automáticamente, que es el máximo permitido por ley para conservar este tipo de imágenes. Esos 30 días se quedan almacenadas en la aplicación y, pasado ese tiempo, se borran”, aclara Blanco.

Que también puntualiza que “con la instalación de este complemento de seguridad no habría ningún incumplimiento en cuanto a la Ley de Protección de Datos, porque no hace análisis facial ni análisis biométrico. El sistema no identifica qué persona es; esto está prohibido en España. Es decir, si un mismo ladrón regresa y roba de nuevo no le identifica como en tal circunstancia, sino que sólo analiza los gestos”.

Esta nueva tecnología no se apoya en ningún momento en la identificación. Esto quiere decir que no conserva ningún tipo de dato colectivo o personal que pueda permitir la identificación de un individuo. Ya sea reconocimiento facial, de emociones, acciones o vestimenta. Y no monetiza los datos obtenidos gracias a la IA. Estos son únicamente utilizados para detectar comportamientos que puedan poner en riesgo la integridad de bienes o personas en puntos de venta físicos”, continúa.

¿Cómo mejora el algoritmo?

Cada vez que hay un robo se crea un algoritmo con los movimientos, gestos y ademanes de esa persona que ha cometido el robo. Ese algoritmo se corresponde con una pieza de vídeo de unos segundos. Ahora mismo, la aplicación tiene 5.000 piezas registradas en movimientos y gestos (no en personas). Cuantos más algoritmos se generan, lo que serían “modelos” de movimientos, más robos se identifican y mayor inteligencia tiene la aplicación. Es Inteligencia Artificial y va aprendiendo en función de la “experiencia”.

Informe sobre en qué CCAA se roba más en comercios

Por su parte, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) elaboró el último Informe de Robos en Comercios en 2021, dejando claro que “de todos los riesgos asegurables a los que está expuesto una actividad comercial, el robo es uno de los más temidos. No es, desde luego, el supuesto que genera más percances, pero sí tiene una frecuencia lo suficientemente alta como para generar inquietud. Así mismo, el robo en comercios suele tener un coste superior al que tiene, por ejemplo, en hogares. Un robo supone, de por sí, una pérdida de beneficios, puesto que muchas veces el comerciante ha pagado por unas mercancías que le han sido sustraídas pero que, obviamente, ya no podrá vender”.

El informe analizó datos de diferentes aseguradoras que colaboraron, facilitando información sobre más de 21.000 robos ocurridos en 2021. el mayor número de robos se produjo en las provincias donde más habitantes había y donde, en consecuencia, también había más comercios. En cuanto a la probabilidad de sufrir el robo ya cambia la estadística. El estudio de esta probabilidad, desde el punto de vista territorial, muestra que Guadalajara fue la provincia con más elevada probabilidad, con el 201,56%. Le siguieron Toledo, Zamora, Sevilla, Huelva y Zaragoza. Sin embargo, las provincias con probabilidad más baja fueron Huesca, Ceuta, Córdoba, Pontevedra y Albacete.

También se analizó el valor de lo sustraído. Por provincias, Teruel resultó ser la provincia donde se registraron los robos más costosos. Le siguieron Cuenca, Murcia, Jaén y Toledo. Por su parte, los robos de menor importancia económica se apreciaron en Melilla, Segovia, Huelva, Asturias y Huesca.

De todos ellos, una gran mayoría no son llevados a cabo por profesionales, sino por personas de actitudes “previsibles” que con sus gestos y ademanes se están delatando ante el hurto que van a cometer. Son ladrones potenciales que algunos comerciantes pueden conocer bien gracias a su veteranía en el negocio. Pero el ladrón evoluciona, parece ir siempre por delante, y es el dueño del negocio el que aprende la nueva forma de hurto cuando ya se ha producido. Esto ahora puede cambiar, porque la Inteligencia Artificial (IA) es capaz de adelantarse.

Porque sólo se descubre en las tiendas el 5% de los robos, según datos proporcionados por el Congreso AECOC (Asociación de Fabricantes y Distribuidores) de Pérdida Desconocida 2021, donde se fijó la cifra de la pérdida desconocida en el sector del retail por encima de los 1.800 millones de euros, de los cuales más del 55% se debieron a hurtos.