Empeoraría aún más su situación si suben los contagios

Los pequeños comercios piensan que van a vender menos en Navidad y no podrán repercutir el aumento de sus costes

Los comerciantes han bajado sus previsiones de ventas para 2021. Están temiendo que la campaña de Navidad, de la que depende el 60% de su facturación anual, no vaya a funcionar como en otros ejercicios.

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Los comerciantes bajan sus previsiones de ventas para la campaña de Navidad.
Los pequeños comercios piensan que van a vender menos en Navidad y no podrán repercutir el aumento de sus costes

La campaña de Navidad ya está aquí, pero la economía española no está preparada para ella. La inflación, el incremento de los costes de producción y el miedo a nuevos rebrotes estaría, por un lado, reduciendo el nivel de gasto de los consumidores. Y, por otro lado, impidiendo a los autónomos obtener todo el rendimiento que necesitan para poder recuperarse de la emergencia sanitaria. Todo ello hace que la Confederación Española de Comercio (CEC) baje sus previsiones de crecimiento y de recuperación para 2021.

A la patronal del pequeño comercio le preocupa especialmente la campaña de Navidad, ya que ésta supone el 60% de la facturación anual de muchas tiendas. Sin embargo, temen que pueda no alcanzarse este año el nivel de venta de ejercicios anteriores. 

En un comunicado la Confederación “muestra su preocupación ante el escenario inflacionista en el que transcurrirá este año la campaña de Navidad”. Y explica que si antes “situaban la recuperación para el comercio minorista para el último trimestre en un 90% respecto a la facturación de 2019 gracias al contexto de ahorro acumulado y a la evolución favorable de la pandemia en los últimos meses”. Ahora ya no lo hacen.

La CEC advierte de que dichas previsiones de crecimiento económico pueden cambiar drásticamente con el repunte de los contagios y, especialmente, por la tendencia al alza que está experimentando el IPC (Índice de Precios de Consumo). Que alcanzó en noviembre el 5,6%, la tasa más alta desde septiembre de 1992.

No pueden repercutir los costes a los clientes

El tesorero y portavoz de la patronal del comercio, Carlos Moreno, explicó que a los comerciantes por cuenta propia les preocupa “mucho” la situación económica actual, porque creen que, en las próximas semanas, puede llegar a provocar un frenazo a su recuperación. “El consumo de la población estaba despegando, tras los meses más complicados del confinamiento, y nuestras previsiones eran de acercarnos mucho al nivel de venta y consumo de las navidades de 2019. Pero en las últimas semanas nos estamos encontrando con todo lo contrario” dijo el portazo de la CEC. Moreno nombró especialmente el incremento de los contagios, con la nueva variante. “Es un factor que incide en la confianza de los consumidores” aseguró.

No obstante, y aparte de la incertidumbre que vive la población, hay otro aspecto importante que está frenando el beneficio que suele tener la campaña de Navidad para el comercio y es el incremento de los costes. Según dijo Moreno “éstos se han disparado de una manera atroz. Con el agravante de que no estamos pudiendo repercutir estos incrementos en el precio de los productos finales, porque tampoco queremos cargarnos la venta”.

Según explicó, la crisis de los cuellos de botella (que se provocó por la rápida recuperación de la demanda en algunas fábricas que aún se encontraban a rendimiento de pandemia) junto con la de los contenedores ha hecho que sus proveedores incrementen los precios. “Ahora cuesta muchos más que hace un año traer los productos de otras partes del mundo. Como, por ejemplo, de China. El precio de los contenedores ha pasado de ser de 1.500 euros a 15.000 euros euros hace unos meses. Ahora ha bajado y es de 6.000 euros. Sigue siendo más caro que hace un año, pero más barato que hace unos meses” apuntó Moreno.

Este elevado coste de los contenedores ha obligado a los comerciantes a ser, uno, mucho más previsores que otros años y a pedir los productos con más meses de antelación. Y, dos, a pagar más a sus proveedores por el mismo objeto. “El coste de fábrica ahora es mayor y, por lo tanto, a nosotros nos sale más caro hacer los pedidos. Pero estamos intentando que no se vea reflejado en los precios que paga el cliente final” aseguró.

Hay algún retraso en la llegada de productos

En cuanto a cómo está afectando toda esta situación a la llegada de productos, desde la CEC reconocieron que si bien se habían producido algún retraso, éste no había llegado aún al punto de ser un problema para el consumidor final. El portavoz de la Confederación, Carlos Moreno, explicó que el pequeño comercio lleva mucho tiempo trabajando y previendo estas posibles incidencias, pero no habla de un problema, ni de una crisis de desabastecimiento.

Según ejemplificó, en el sector de la venta de electrodomésticos ha habido “retrasos puntuales en alguna marca concreta de un televisor o una lavadora. Pero como hay otros modelos similares de otras marcas, ello no ha supuesto un perjuicio para el cliente”. Otra cosa es cuando son productos icónicos como ordenadores o teléfonos, “donde sí hay una mayor congestión porque no hay tanta variedad en la oferta”.

Moreno admitió que, aunque no hay un problema de cara al consumidor final, sí que existen “complicaciones” en la cadena fabricante, proveedor, tienda. Pese a ello insistió en “que cualquier persona puede ir ahora mismo a un establecimiento de electrodomésticos y salir con un ordenador, un móvil o una televisión bajo el brazo".

Los juguetes están garantizados

Por último, Moreno tranquilizó a los Reyes Magos y a Papá Noel asegurando que no habría problema con la llegada de juguetes. “Los juguetes ya están todos aquí. Las tiendas suelen hacer los pedidos para afrontar la campaña de Navidad a mediados de septiembre” comentó Moreno.

Esto no quita para que no ocurra, como en otros años, que haya un producto estrella. “Siempre hay algún juguete que es el favorito de la temporada y se agota rapidísimo. Pero hasta que no llegan las fechas, no se sabe cuál es” dijo Moreno.

Les preocupa la subida de costes que se avecina para  2022

Tras la campaña de Navidad, llega el 2022 y los comerciantes temen la subida de costes que se avecina. Según el portavoz y tesorero de la Confederación Española de Comercio (CEC), Carlos Moreno, para el próximo año se tienen previstas una serie de subidas fiscales, de cotizaciones sociales y de tipos para las que el comercio minorista no está preparado. Y que máxime no podrá afrontar con la campaña de Navidad que prevén. 

En el comunicado alertan, concretamente, “de las posibles consecuencias de una subida en los tipos de interés, con el impacto negativo que puede suponer para las micropymes y autónomos del sector, ya que dificultaría el acceso a líneas de financiación y hacer frente a los créditos hipotecarios, algo vital en un contexto de recuperación”.