¿Qué es el Plan General Contable (PGC) para pymes?

Te explicamos qué es el Plan General Contable para pymes (PGC pymes), en qué casos se puede aplicar y cuál es su estructura.
Plan General Contable para Pymes
¿Qué es el Plan General Contable (PGC) para pymes?
¿Qué es el Plan General Contable (PGC) para pymes?

El Plan General de Contabilidad para pymes es una herramienta clave para la organización de las pequeñas y medianas empresas, ya que permite simplificar, agilizar y automatizar la contabilidad de una empresa en un contexto internacional. 

Su origen se remonta al periodo entre 2005 a 2007, cuando se aprobó el nuevo Plan General de Contabilidad para empresas, en el que se incluía una variante específicamente adaptada para las pymes que, tras algunas reformas como la 2016, todavía sigue vigente. 

Así las cosas, este Plan General Contable supone un marco legal y normativo que permite llevar la contabilidad de las pymes de una forma más ágil, sencilla e, incluso, automatizada. A continuación descubrimos cuáles son sus puntos clave.

  1. Qué es el Plan General Contable para pymes
  2. Requisitos para aplicar el PGC para pymes
  3. Estructura del Plan General de Contabilidad para pymes

Qué es el Plan General Contable para pymes

El Plan General Contable para pymes es un documento legal diseñado para recoger la contabilidad. Está adaptado a los procedimientos europeos, de modo que permite unificar a nivel internacional los criterios contables de las pequeñas y las medianas empresas.

A diferencia del Plan General Contable "convencional", el PGC para pymes se adapta mejor al funcionamiento de este tipo de empresas, ya que les permite simplificar y agilizar la gestión contable, así como abreviar la presentación de las cuentas anuales.

Permite además que los emprendedores tengan una imagen fiel de la situación económica de su empresa y que, además, puedan monitorizar de manera más sencilla los principales indicadores financieros.

Requisitos para aplicar el PGC para pymes

Lo primero que hay que decir es que no todas las pymes pueden acogerse a este plan, ya que existen una serie de requisitos para aplicar el PGC para pymes.

De hecho, únicamente pueden aplicarlo las pymes que cumplan dos de las siguientes circunstancias, durante al menos dos ejercicios seguidos: ​

  • El importe neto de la cifra de negocios debe ser inferior a 8.000.000 euros.
  • El número de empleados en el ejercicio no tiene que superar los 50
  • El total del activo no debe exceder los 4.000.000 euros

En cuanto a las microempresas, el Plan contempla criterios específicos de cara contabilizar las operaciones de arrendamiento financiero y el gasto por el Impuesto sobre Beneficios, a los que deben atender las sociedades mercantiles que, durante dos ejercicios seguidos, reúnan estos requisitos:​​

  • Que el importe neto de su cifra de negocio anual no supere los 2.000.000 euros.
  • Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio no supere a 10.
  • El total de las partidas del activo no supere 1.000.000 euros.

Todas las pyme que no cumplan con los requisitos expuestos hasta ahora, deberán presentar su contabilidad a través del Plan General Contable.

Estructura del Plan General de Contabilidad para pymes

El Plan General Contable para pymes cuenta con una estructura predeterminada que fija los criterios a valorar y presentar en las cuentas anuales de las empresas.

Llegados a este punto cabe destacar que no es obligatorio, ya que si lo deseas, también está permitido presentar la contabilidad de tu pyme a partir del Plan General.     

A continuación te desglosamos los puntos más importantes de su estructura.

Marco conceptual

El marco conceptual es una sección clave dentro del Plan General de Contabilidad. En este apartado se recogen los principios contables, las normas de contabilidad y los principales elementos de valoración a la hora de realizar las cuentas anuales de la empresa.

Se trata de un marco teórico, en el que se exponen los elementos de las cuentas anuales, los requisitos de registro y valoración, así como la normativa aceptada que se debe aplicar.

Normas de Registro y Valoración para pymes

En las Normas de Registro y Valoración quedan plasmados los principios contables que deben aplicar las pymes para contabilizar y registrar sus operaciones financieras en diferentes situaciones. 

En este apartado recoge lo siguiente:

  • Inmovilizado material.
  • Desarrollo de principios contables.
  • Inversiones inmobiliarias.
  • Normas particulares sobre el inmovilizado material.
  • Inmovilizado intangible.
  • Activos corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta.
  • Normas particulares sobre el inmovilizado intangible.
  • Instrumentos financieros.
  • Arrendamientos y otras operaciones similares.
  • Existencias.
  • IVA, IGIC y otros impuestos indirectos.
  • Moneda extranjera.
  • Impuestos sobre beneficios.
  • Provisiones y contingencias.
  • Ingresos por ventas y prestación de servicios.
  • Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal.
  • Combinaciones de negocios.
  • Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio.
  • Subvenciones, donaciones y legado recibidos.
  • Cambios en criterios y estimaciones contables.
  • Negocios conjuntos.
  • Hechos posteriores al cierre del ejercicio.
  • Operaciones entre empresas del grupo.

Cuentas anuales – Normas de elaboración

Las cuentas anuales y sus normas de elaboración forman parte de la estructura del Plan General Contable para pymes. 

En estas se vuelcan documentos como el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias y la memoria, formando una unidad.  

Además, en este apartado están las normas para su elaboración conforme a lo dispuesto en el Código de Comercio, el Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada y el propio Plan General de Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas.

Es un apartado clave, ya que también explica cómo se debe proceder a formular las cuentas, en términos de fechas y soportes físicos, y todas aquellas normas comunes al balance, pérdidas y ganancias, cumpliendo una serie de formalidades reglamentarias.

Por ejemplo, en cada partida debe exponerse el ejercicio actual y el anterior, sin poder realizar modificaciones a la estructura de un ejercicio a otro salvo excepciones, mientras que sí podrán añadirse subdivisiones de partidas, entre otras acciones contables. 

Todo lo contenido como información en las cuentas anuales, se debe presentar de forma obligatoria en el Registro Mercantil, y es un claro indicativo de la salud económica de la empresa.

Cuadro de cuentas

El Cuadro de cuentas constituye una guía o referente obligado en relación con las partidas de las cuentas anuales. No obstante, ofrece cierta flexibilidad en lo relativo a la numeración de las cuentas y la denominación de las mismas.

El cuadro de cuentas se divide en una serie de grupos y subgrupos, según los hechos económicos y el tipo de datos contables que se deben registrar en cada cuenta.

  • Grupo 1: Financiación Básica. En este grupo se incluye desde el capital y fondo social hasta las reservas, subvenciones, deudas o pasivos por fianzas.
  • Grupo 2: Inmovilizado. Recoge tanto las inmovilizaciones materiales como las inversiones inmobiliarias, las inversiones financieras o la amortización del inmovilizado.
  • Grupo 3: Existencias. Prevé tanto los aprovisionamientos como las materias primas, los productos terminados o en curso y su deterioro.
  • Grupo 4: Acreedores y deudores. También incluye la información de proveedores, clientes y Hacienda Pública.
  • Grupo 5: Cuentas financieras. Debe reflejar los empréstitos, deudas a corto y largo plazo, inversiones, fianzas y, por supuesto, la tesorería.
  • Grupo 6: Compras y gastos. Se incluyen, además, los gastos de personal, servicios externalizados, tributos y pérdidas.
  • Grupo 7: Ventas e ingresos. También se contabilizan las subvenciones, donaciones y legados. 

Definiciones y relaciones contables

En la quinta parte se establecen definiciones y relaciones contables que sirven para especificar dónde deben ir y cómo se trabajan los elementos patrimoniales de la empresa. En este ítem se explica la relación entre las diferentes cuentas en el momento de registrar las operaciones y los asientos económicos.

Precisa, por ejemplo, en qué cuentas se colocan el “debe” o el “haber”, así como aquellas que son “activo” o “pasivo”.

Además, ofrece un detalle de las cuentas de patrimonio neto y la financiación externa a largo plazo que obtiene la pyme.