El "Estatuto del Profesional", con sus derechos y deberes, será llevado ante los poderes públicos

El pasado jueves tuvo lugar en Madrid la tercera edición del Congreso Unión Profesional, un encuentro que cada dos años organiza la asociación Unión Profesional con el objetivo de agrupar a todas las profesiones colegiadas españolas para tratar los temas de actualidad que afectan a los profesionales. 

La inauguración del acto contó con la intervención de la presidenta de la Asociación, Victoria Ortega; la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; y el presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas. 

Uno de los temas a los que se dio especial importancia durante la jornada fue el Estatuto de los Profesionales, una medida cuyo objetivo es recoger los derechos y deberes de este colectivo y en el que se reconozca a los profesionales “como una categoría social necesaria”. Desde Unión Profesional señalaron que se presentará un manifiesto público ante las administraciones, los agentes sociales y los partidos políticos.

Durante su intervención, la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados destacó que es necesario “trabajar, colaborar y escuchar”, una tarea que deben hacer “especialmente los legisladores” para hacer posible que este concepto “se eleve unos cuantos peldaños y que el Estatuto del Profesional pueda ver la luz”.

Pilares en los que se fundamenta el Estatuto del Profesional

El vicepresidente de Unión Profesional, Alfredo Sanz-Corma, explicó que el Estatuto del Profesional se remonta a 2018, cuando fue propuesto. Posteriormente, a principios de 2021, el Consejo impuso el proyecto del Estatuto en la Comisión Ejecutiva y la Asamblea General de Unión Profesional. “Se vio necesario que los profesionales dispusiesen de una herramienta de interlocución social como profesionales colegiados, tal y como viene definiendo desde hace años el Comité Económico y Social Europeo”, destacó. 

El objetivo, añadió, es el interés general, “más allá de la problemática particular de los profesionales, y debe concebirse como una herramienta de defensa de los intereses de clientes, usuarios y pacientes”. Por eso, señaló, “es correcto hacer especial hincapié en nuestro marco normativo deontológico, en el desarrollo profesional continuo con la implantación de los correspondientes sistemas reguladores y en el reconocimiento ante la necesaria validación de la competencia profesional”.

Según explicó, son cuatro las razones por las que el Estatuto del Profesional “es un proyecto muy conveniente”. En primer lugar, por la actual y creciente precarización del trabajo de los profesionales, que afecta a sus condiciones laborales, honorarios y fortaleza negociadora en las relaciones contractuales, “pero más importante aún es la constatación de que esa precariedad laboral afecta necesariamente a la calidad del servicio que prestamos”.

En segundo lugar, por la amenaza “permanente” ante los pilares fundamentales de la estructura colegial española y la regulación profesional, general y sectorial, que, en palabras de Sanz-Corma “hace necesario una herramienta de interlocución y posicionamiento ante los ministerios económicos y una herramienta de acercamiento para los ministerios sectoriales”.

La tercera pata de la propuesta es un objetivo de refuerzo de la identidad de Unión Profesional, “muchas veces sin eco ante las administraciones públicas. Por último, destacó, “la necesidad de tomar la iniciativa y ser proactivos cambiando el foco del debate que continuamente se produce”. 

Se incluirán los derechos y deberes de los profesionales

Según explicó el vicepresidente de Unión Profesional durante su intervención, la Secretaría Técnica de la asociación elaboró una base del Estatuto del Profesional Europeo “como borrador válido y cuyo texto debe ser actualizado”, que tiene un campo de aplicación y de valores profesionales liberales basados, sobre todo, en la deontología común.

“Lo más válido del documento es la relación entre los derechos y los deberes. Debe ser un listado útil y preciso, una taxonomía normativa que refleje claramente las preocupaciones y que traslade con nitidez las relaciones absolutamente necesarias para conseguir los objetivos perseguidos”, explicó. Por ejemplo, destacó, habría que añadir entre los deberes del profesional “una mención a la necesidad de asegurar que el trabajo profesional responda siempre a los más altos estándares de calidad”.

Para todo ello, desde Unión Profesional propusieron lanzar una encuesta que permita elaborar un repertorio de datos que describan el mapa actual del trabajo profesional en España, una propuesta que se sustenta en tres patas:

• Datos que justifiquen el Estatuto del Profesional desde la perspectiva propia de los profesionales españoles, su precarización y su realidad cotidiana.
• Datos que pongan en relación el Estatuto del Profesional con el interés general y la defensa de los derechos de clientes, usuarios y pacientes, debidamente acotada por sectores y mediante preguntas a los colectivos.
• Datos de percepción social sobre los profesionales españoles mediante interlocución con los campos sociales significativos, teniendo en cuenta la distribución territorial, la edad, el género, etcétera.

Dicho documento, según explicó, permitirá la elaboración de un manifiesto público para su uso ante las administraciones, los agentes sociales y los partidos políticos, “aprovechando con urgencia” la redacción de los programas electorales para las próximas elecciones.

Algunos de los derechos que se incluirán en el Estatuto del Profesional son la objeción de conciencia; el principio de independencia, autodeterminación y no discriminación; libertad de ejercicio; aplicación de un marco regulador especifico según sector; acceso a condiciones dignas de contratación; derecho a pensiones dignas en el RETA; secreto profesional; entre otros.

Por su parte, algunos de los deberes que incluirá el Estatuto del Profesional son: defensa de la profesión y evitar el intrusismo; colegiación obligatoria; suscripción del seguro de Responsabilidad civil; observancia del principio de calidad; protección de la seguridad y salud de las personas; preservación del medio ambiente; protección y conservación del patrimonio histórico artístico; entre otros.

Por último, el vicepresidente de Unión Profesional recordó que “se seguirá fomentando la movilidad de los profesionales con una vieja reivindicación: la reducción el Impuesto de la Renta por los traslados del trabajo”.

El Estatuto busca consolidar las bases de los fundamentos de la actividad profesional

La presidenta de Unión Profesional, Victoria Ortega, manifestó que una de las principales responsabilidades de las profesiones es “velar por el cumplimento del interés general”, poniendo a disposición de la ciudadanía su conocimiento, experiencia y energía. Y destacó que una de las funciones de las que siempre se han sentido “orgullosos” es el acompañamiento de la población  "en situaciones tan sensibles como las que se está viviendo hoy en día, momentos en los que se hace más tangible la función de los profesionales”.

Según explicó, la asociación Unión Profesional se compone de 34 profesiones distintas, “reunidas en un ejemplo de trabajo conjunto que viene definido por nuestra manera particular de ver el mundo, de analizarlo, de intentar comprenderlo y, en todo caso, de buscar soluciones”.

En lo que respecta al Estatuto del Profesional, Victoria Ortega, destacó que desde la asociación tienen “la ilusión” puesta en la configuración de este instrumento, e hizo una mención especial al presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, Luis Comerón, quien falleció el pasado año y quien tuvo la idea e impulsó dicho estatuto.

“El objetivo del Estatuto del Profesional es la consolidación de las bases de los fundamentos que caracterizan la actividad profesional. Una herramienta que carece de carácter normativo y que permite definir el que sea el rol social que tengan que desempeñar las profesiones”, explicó. 

A su vez, según Ortega, este estatuto “recogería los elementos definitorios entre los que necesariamente han de encontrarse principios como la formación continuada o la sujeción a unas normas deontológicas”. 

“Cuenten conmigo para trasladar al Congreso iniciativas como esta”

Durante su intervención, la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, señaló la importancia que deben tener la seguridad y la protección de los profesionales y destacó que “la sensibilidad y el diálogo con la sociedad civil tiene que ser clave y fundamental”, haciendo referencia también al Estatuto de los Profesionales.  

“Me consta que cuando la gente habla de parlamentos vivos, se refiere no a hacer circos, sino a hablar de las necesidades reales de los profesionales de nuestro país. También a hablar de sus problemas y del Estatuto”. 

En este contexto, Pastor declaró que “las puertas están abiertas para una iniciativa como esta, porque creo sinceramente que es muy necesaria. Por tanto, cuenten con mi humilde persona para escuchar y para trasladar a la Tribuna del Congreso aquellas iniciativas como esta, que me parecen claves y fundamentales, no solo para que ejerzan mejor su profesión, sino también sus competencias y su servicio a la sociedad”. 

La vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados destacó que en la sociedad “hay que ser proactivos”, ya que la vida de las generaciones futuras “va en ello”, y destacó la necesidad de “dignificar y fortalecer” las profesiones. “Trabajemos, colaboremos y, sobre todo, escuchemos. Especialmente nosotros, los legisladores, para hacer posible que ese concepto se eleve unos cuantos peldaños y que ese Estatuto del Profesional pueda ver la luz”, concluyó.