Medidas a tomar antes de que sea tarde

Los síntomas que indican que tu negocio está empezando a fallar

Antes de que sea demasiado tarde y el autónomo tenga que echar la persiana, el negocio suele dar síntomas de que algo va mal, de que está fallando y que hay que tomar medidas. Conocer cuáles son esos síntomas puede ser fundamental para poder salvar la vida de un negocio.

Los síntomas que indican que tu negocio está empezando a fallar

Un negocio es en muchos sentidos similar al cuerpo humano. Son organismos en los que se puede distinguir tres etapas (nacimiento, crecimiento y madurez) y, para que duren en el tiempo, a ambos hay que cuidarlos. Asimismo, son capaces de emitir síntomas que avisan de fallos o enfermedades. Es muy importante que un autónomo pueda reconocer cuáles son esas señales de alarma para aplicar el tratamiento adecuado que ponga fin a la enfermedad...si no quiere que la empresa termine falleciendo.

En esto de las enfermedades, cada médico aplica su remedio. Algunos expertos apuntan que un negocio está fallando cuando disminuye el volumen de clientes. Así lo cree, Juan Antonio Martín Herrera, vocal I del Ilustre de Colegio de Gestores Administrativos, quien señala la pérdida de clientes como el peor síntoma de que un negocio va mal. “Cuando un negocio tenía clientes y después de un tiempo deja de tenerlos es porque el dueño está haciendo algo mal. Cuesta mucho tiempo conseguir clientes, pero se tarda sólo un segundo en perderlos”.

Independientemente de lo que apunte cada experto, existen programas europeos como el Early Warning (detención temprana de problemas en los negocios) que se está llevando a cabo en Madrid como prueba piloto, y en al que pueden acogerse los autónomos de la comunidad que sospechen enfermedad en sus negocios. La iniciativa recoge una sería de puntos para guiar a los "médicos de atención temprana", en este caso asesores de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), para que puedan identificar si el negocio está verdaderamente enfermo y cuál es el tratamiento adecuado. 

El primer síntoma que indica que una actividad debe ser atendida en "urgencias" es lo que denominan estrés financiero, es decir, que "los resultados de la empresa padecen una situación negativa”. O dicho de otra manera, que hay pérdidas. Early Warning establece también otra serie de síntomas: 

  • Endeudamiento excesivo o amortización obligada de créditos y pólizas, falta de liquidez para hacer frente a los gastos estructurales, pérdida de activos o activos insuficientes para cubrir el pasivo, pérdida de clientes o morosidad.
  • Cambios normativos y riesgos regulatorios que afectasen a la actividad y a su viabilidad
  • Cambios estructurales como pérdida de socios o conflictos societarios o familiares que pusiesen en compromiso el futuro del negocio.
  • Enfermedad, deceso, imposibilidad de sucesión o sucesiones y transmisiones del propietario o conflictos que pongan en entredicho la viabilidad del negocio.

Asimismo, el programa europeo divide en categoría los síntomas, que varían en función de la gravedad de la situación. Distingue tres estados:

  1.  Estado histérico: el autónomo tiene un problema leve y fácil de solucionar, por ejemplo un problema con hacienda de 5.000€.
  2. Grave moderado: el profesional por cuenta propia tiene un problema de carácter estructural. Es decir, hay un desajuste entre ingresos y gastos importante, una bajada de actividad, etc.
  3.  Grave sin solución: el problema económico que tiene es tan grave que no tiene solución, lo mejor es cerrar la empresa. En estos casos el programa aconseja a los "médicos" a acompañar a que el cierre del negocio se lleva a cabo de la  forma correcta.