Según la última encuesta del Banco de España

El 60% de los negocios se verán obligados a subir los precios en 2022 para soportar el aumento de sus costes

La última encuesta del Banco de España a los negocios revela que casi el 50% de ellos subirá el precio de sus bienes y servicios en los tres primeros meses de 2022 y hasta el 60% a lo largo del año.

 

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Los pequeños negocios subirán sus precios en 2022 según el Banco de España
El 60% de los negocios se verán obligados a subir los precios en 2022 para soportar el aumento de sus costes

Probablemente, a lo largo de 2022 se va a producir una subida de los precios por la compra de bienes y servicios. Así lo confirma la última encuesta realizada por el Banco de España entre más de 5.000 profesionales al frente de todo tipo de actividades, de los cuales, casi el 50% aseguraron que incrementarán el valor de sus productos durante los tres primeros meses del próximo año, y el 60% lo hará en los próximos 12 meses. El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos señaló como los principales "culpables" de la subida al aumento en el precio de la electricidad, el encarecimiento de las materias primas y la dificultad de los pequeños negocios para encontrar personal.

Todo ello habría obligado a las empresas españolas a trasladar, aunque sea de forma parcial, los aumentos de sus costes a los precios de venta al público. Generando una ola inflacionista que ya ha provocado que el 30% de los pequeños negocios hayan incrementado sus precios durante el último cuatrimestre del año. “Nuestras previsiones son que la inflación que, en estos momentos se encuentra al 4%, se eleve a final de año hasta el 5%”, dijo el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, Antonio Pedraza. La razón de esta subida casi "inevitable" de los precios se encuentra en el incremento encadenado de los costes de producción que han sufrido tanto los trabajadores por cuenta propia, como las grandes corporaciones durante los últimos meses.

Además, el reciente informe del Banco de España hace referencia al “peligroso cuello de botella que se está produciendo en muchas fábricas y que está impidiendo la llegada de materiales". Algo sobre lo que ya se han manifestado los economistas, en particular Pedraza, quien explicó que "se ha producido un despertar demasiado rápido de la demanda cuando la oferta había bajado el nivel de producción de las fábricas, que estaban todavía trabajando en condiciones de pandemia. No ha habido una capacidad respuesta y eso ha derivado en los famosos cuellos de botellas”, sentenció el experto.

Hostelería y construcción siguen siendo los sectores más afectados

La encuesta del Banco de España también divide la situación de los negocios en función del sector al que pertenezca. Así, por un lado el organismo explica que las actividades del sector servicios, la información y comunicaciones, y las actividades administrativas son las que más recuperación y aumento de facturación han experimentado en los últimos cuatro meses de 2021. Sin embargo, en el otro lado de la balanza se encuentra la hostelería, la construcción, la agricultura y las actividades de ocio y entretenimiento.

Estas últimas son, en palabras del gobernador, "los sectores que más se han desacelerado este último cuatrimestre". Algo que ya predijo en octubre cuando alertó sobre la situación de vulnerabilidad que estaban viviendo los pequeños negocios, especialmente los dedicados al sector de la hostelería. De hecho, De Cos hizo hincapié en que estos sectores, que ha sido de los más afectados por la emergencia sanitaria, "se sitúan todavía por debajo del nivel de facturación que tuvieron en 2019. La recuperación es todavía incompleta en los sectores como la hostelería, el comercio o el transporte, que a día de hoy son las actividades que acumulan el mayor incremento de deuda bancaria y también del crédito dudoso".

Factores que influyen en el precio de un producto

La demanda sobre un producto o servicio es, según los expertos, el principal factor que influye en su precio final. Esto se debe a lo que se conoce en marketing como la ‘función de demanda’, en la que se compara la evolución de las unidades compradas en un periodo de tiempo según los precios marcados. Lo más natural es encontrar una relación en la que a mayor precio menor demanda. No obstante, no siempre es así.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta para fijar el coste final de un producto es la 'sensibilidad del precio’, entendida como la capacidad que tiene un elemento de afectar al precio mediante cambios en la demanda. Por lo que el precio como tal no es el foco de atención, sino el resultado de una situación de mercado a la que un comercio debe adaptarse para seguir siendo competitivo.

Teniendo en cuenta ambos conceptos, el trabajador por cuenta propia podrá identificar distintos factores en base a los que tomar las decisiones sobre la estrategia que quiere llevar a cabo con su producto. Es importante que el precio del artículo o servicio en cuestión vaya acorde a los intereses y objetivos del negocio:

  • Maximizar el beneficio a corto y largo plazo.
  • Obtener un determinado rendimiento de la inversión.
  • Mantener o mejorar la participación en el mercado.
  • Impedir la entrada de competidores.
  • Liderar la calidad del producto.
  • Buscar la estabilidad de precios.
  • Buscar solo rendimientos de supervivencia.
  • Recuperar la inversión.
  • Crear o mantener la imagen del negocio y el producto.

Asimismo, el autónomo cuando fija el precio de un producto debe enfrentarse a:

  • Competidores.
  • Intermediarios.
  • Proveedores.
  • Acreedores.
  • Organizaciones de consumidores y usuarios

Los autónomos "se ven obligados" a subir sus precios

Una subida de precios que, antes que el Banco de España, lo auguró el presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), Ignacio González: "la difícil situación en la que se encuentran las empresas puede traducirse en un alza de los precios", explicó hace dos meses en el 36º Congreso de Gran Consumo. González insistió en que los negocios estaban intentando no repercutir los incrementos de sus costes en el precio de sus productos, pero que les sería muy difícil. “La realidad es que el IPC (Índice de Precios de Consumo) ya está viendo números muy altos, y llegará un momento en el que les sea imposible seguir conteniendo los precios", dijo el presidente de AECOC. 

Algo que ha terminado por cumplirse según el documento emitido este lunes por la entidad que dirige Hernández de Cos. Para el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, en este contexto económico, la pequeña empresa y los autónomos “son los más vulnerables. Son actividades que tienen un balance muy rígido y estrecho de sus gastos de personal y carburante. En el momento en el que los modificas con subidas de energía y de gastos de personal por el incremento del SMI, les causas un desajuste de caja importante” alertó Pedraza.

Los pequeños negocios se encuentran en una situación un tanto “particular” a la hora de poder repercutir ese desajuste que sufren a sus clientes finales, ya que tienen muy poco poder en el mercado. “Las grandes empresas tienen facilidades para repercutir el precio a sus clientes. Sin embargo los autónomos apenas tienen fuerza, pero se verán arrastrados en ese incremento de precios si los grandes lo hacen” señaló.