Son herramientas que pueden beneficiar a 100.000 trabajadores por cuenta propia

Guía del Banco de España que pueden usar los autónomos en dificultades para pagar sus hipotecas

El Banco de España ha elaborado una guía en la que repasa las herramientas a las que se pueden acoger los autónomos que encuentren dificultades para pagar sus hipotecas tras la última subida de los tipos de interés.
Estas son las herramientas disponibles para los autónomos en dificultades para pagar sus hipotecas.
Estas son las herramientas disponibles para los autónomos en dificultades para pagar sus hipotecas.
Guía del Banco de España que pueden usar los autónomos en dificultades para pagar sus hipotecas

En un entorno de subidas en los tipos de interés, muchos autónomos están encontrando dificultades para poder hacer frente a sus hipotecas. En este contexto, el Banco de España (BdE) ha publicado una guía donde se detallan las herramientas a las que los deudores hipotecarios pueden acogerse si se ven en esta situación, así como un simulador que permite evaluar si se reúnen las condiciones para acogerse al Código y el impacto en sus finanzas.

La publicación de la autoridad bancaria española se ha producido poco después de que marzo terminara con una nueva subida en el Euribor a doce meses, el indicador más utilizado para calcular el interés que los autónomos pagan por sus hipotecas. Así, este índice cerró el mes pasado en 3,64% de media. Se trata de un crecimiento importante, teniendo en cuenta que hace sólo un año se encontraba en negativo.

Ante esta situación, muchos autónomos están encontrando dificultades para hacer frente a la subida de las cuotas que abonan a las entidades bancarias por sus hipotecas, tanto de sus viviendas como de los locales u oficinas que adquieren para desarrollar su actividad. En estos casos, el Banco de España recordó que el Código de Buenas Prácticas, una figura existente desde 2012, se ha ampliado recientemente, con validez hasta 2024, para “aliviar el impacto que supone la subida de los tipos de interés.”

En paralelo a una guía sobre los requisitos y el funcionamiento para aquellos deudores hipotecarios que necesiten acogerse al Código de Buenas Prácticas, el BdE ha puesto a disposición de los autónomos y del resto de hipotecados un simulador que permite evaluar si se reúnen las condiciones, así como el impacto que éste tendría en sus finanzas. Puede consultarse en este enlace.

¿En qué consiste el Código de Buenas Prácticas y qué autónomos pueden acogerse a él?

Tal y como explicó el Banco de España, la protección que otorga el Código de Buenas Prácticas a los deudores hipotecarios en dificultades de pago “se concibe como un conjunto de medidas que tienen como objetivo aliviar la carga hipotecaria de aquellos que, contando con unos niveles de ingresos limitados, se pueden encontrar con problemas financieros que dificultan el que puedan soportar ésta.”

Cuanto menores son los ingresos, o si el autónomo se encuentra en alguno de los supuestos que prevé específicamente la normativa, aquellos que soliciten la aplicación de estas medidas de alivio pueden optar, entre otras, a una reducción de sus cuotas, la aplicación de un tipo de interés más bajo o unos plazos más amplios para hacer frente al préstamo. Así, los supuestos para acogerse al Código de Buenas Prácticas son los siguientes son diferentes en función de si se trata o no de la vivienda habitual.

Para deudores hipotecarios en riesgo de vulnerabilidad

En el caso de los deudores hipotecarios en riesgo de vulnerabilidad, los requisitos para acceder a estas herramientas son los siguientes:

  • Que la unidad familiar tenga unos ingresos inferiores a 29.400 euros con carácter general, 3,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) de 2023. Este límite se puede ampliar hasta los 37.800 euros o 46.200 euros en casos de discapacidad o enfermedad.
  • Que la cuota hipotecaria sea superior al 30% de los ingresos netos de la unidad familiar, después de impuestos.
  • Que, durante los cuatro años anteriores a la solicitud, el esfuerzo (porcentaje de los ingresos) que supone el pago de la hipoteca sea al menos un 20% más de lo que suponía hace cuatro años.

En estos casos, el Código de Buenas Prácticas permite a los autónomos solicitar ante su entidad bancaria una ampliación de siete años en el periodo de amortización de la hipoteca, siempre que la duración total de ésta no exceda los 40 años. Además, “Si se quiere como medida opcional, se puede pedir también la congelación de la cuota hipotecaria por un periodo de 12 meses, con el límite de la cuota pagada en junio de 2022”, explicaron desde el Banco de España.

Por último, los autónomos que cumplan con estas condiciones también podrán solicitar a su banco el cambio del tipo de interés variable -habitualmente, fijado por el Euribor- a fijo, “si bien el tipo de interés fijo será el que decida libremente la entidad”, aclararon.

Para la reestructuración viable de las deudas hipotecarias sobre la vivienda habitual

En el caso de los autónomos y el resto de deudores hipotecarios en dificultades que estén encontrando complicaciones para hacer frente a los préstamos por su vivienda habitual tras la subida de los tipos de interés, el Código de Buenas Prácticas anterior, aún vigente, contempla dos supuestos para aliviar el encarecimiento de las hipotecas.

En ambos casos, la unidad familiar no debe superar los ingresos correspondientes a multiplicar por tres el IPREM con carácter general. Es decir, que la unidad familiar tenga unos ingresos inferiores a 25.200 euros, un límite que podrá ampliarse hasta los 33.600 euros o 42.000 euros en casos de discapacidad o enfermedad. Además, la cuota hipotecaria debe ser superior al 50% de los ingresos netos.

A partir de aquí, las medidas a las que se pueden acoger los autónomos para mitigar las dificultades en el pago de sus hipotecas por vivienda habitual son las siguientes:

  • Si el aumento del esfuerzo para hacer frente al préstamos es menor del 50%

En estos casos, el Código de Buenas Prácticas permite a los deudores hipotecarios en dificultades solicitar a su entidad bancaria un periodo de carencia del préstamo durante dos años. Durante este tiempo, sólo deberían abonar los importes correspondientes a los intereses de la hipoteca.

Además, se permite ampliar el periodo de amortización del préstamo hasta siete años, siempre que la duración total de éste no exceda los 40 años; así como una reducción del tipo de interés durante el periodo de cadencia, “de forma que el valor actual neto del préstamo disminuya en un 0,5%” explicaron.

  • Si el aumento del esfuerzo para para pagar la hipoteca es mayor al 50%

En las situaciones más graves, cuando los deudores hipotecarios en dificultades hayan sufrido un aumento en el porcentaje de ingresos que destinan a pagar el préstamo que sea superior al 50%, el periodo de carencia dentro del cual sólo se deberán hacer frente a los intereses se amplía hasta los cinco años. Durante este tiempo, además, el tipo máximo durante este tiempo será de Euribor -0,10%. Es decir, “si el Euribor es 3,5%, el tipo de interés a aplicar será de 3,4%”, aclararon desde el Banco de España.

Por otro lado, en estos casos la ampliación del plazo de amortización del préstamo asciende hasta un máximo de 40 años desde que se concedió la hipoteca hasta que ésta termina de amortizarse, sin límite de años a añadir.

Alrededor de 100.000 autónomos cumplen las condiciones para verse beneficiados por estas medidas

Según los últimos datos aportados por Hacienda y la Seguridad Social, alrededor de dos millones de autónomos declararon unos ingresos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2019. A esta cifra habría que sumar otros cientos de miles de trabajadores por cuenta propia con ingresos de entre 14.000 y 29.400 euros anuales, que en 2018 sumaron alrededor de 700.000.

Por otro lado, los datos de la última Encuesta Financiera de las Familias (EFF), elaborada por el Banco de España tomando como referencia el año 2020, mostraron cómo el 37,9% de los hogares españoles cuyo cabeza de familia es un trabajador por cuenta propia cuentan con un préstamo con garantía hipotecaria, con el objetivo de la compra de la vivienda principal. Además, el valor mediano de la deuda de los hogares de los autónomos se situó en los 50.800 euros en dicho año.

Añadiendo a estas condiciones los requisitos para poder acogerse al Código de Buenas Prácticas, y restando a aquellos autónomos que superan el límite establecido, los expertos calculan que únicamente 100.000 trabajadores por cuenta propia podrían beneficiarse de las medidas, una pequeña parte del millón de hogares vulnerables al que el Gobierno esperaba llegar con éstas tras su ampliación a finales del año pasado.