La mesa para la reforma fiscal estudia un nuevo concepto de "gastos objetivables"

Los expertos proponen a Hacienda una fórmula para que los autónomos puedan deducir gastos sin factura

Una mesa de expertos y organizaciones está estudiando con Hacienda distintas medidas para reducir y simplificar las obligaciones tributarias de los autónomos con la Agencia Tributaria. Una de ellas, todavía en fases tempranas de negociación, consistiría en facilitar que el colectivo pueda "objetivar" los gastos más recurrentes y deducirlos sin necesidad de guardar facturas. 
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Los expertos proponen a Hacienda una fórmula para que los autónomos puedan deducir gastos sin factura
Los expertos proponen a Hacienda una fórmula para que los autónomos puedan deducir gastos sin factura

A finales de marzo, la Agencia Tributaria avanzó junto a distintos expertos en el IV foro de Emprendedores y Autónomos organizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) la existencia de un grupo de trabajo que está estudiando varias novedades de calado para facilitar las obligaciones tributarias de los trabajadores por cuenta propia de cara a una próxima reforma fiscal. Algunas de estas propuestas que están lanzando los expertos y asociaciones están en una fase más avanzada y cuentan con el visto bueno de Hacienda mientras que otras están todavía en fases tempranas.

Como ya avanzó este diario, una de las novedades que se estarían tratando en esta mesa es la implantación del régimen del IVA franquiciado en España, un sistema que sólo España no ha implantado aún y que permitiría a miles de trabajadores por cuenta propia quedar al margen del IVA, sin tener que presentar ninguna liquidación trimestral. Sin embargo, hay otros cambios que todavía están en las primeras fases y sin explorar lo suficiente, como puede ser la creación del concepto "gastos objetivables", una alternativa al sistema actual de deducciones que permitiría a algunos autónomos practicar sus deducciones de gastos sin necesidad de guardar factura ni hacer justificaciones.

La propuesta, que habría planteado la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) en la mesa de negociación para la reforma fiscal  todavía estaría "inmadura" pero busca, en esencia, una solución a todas las comprobaciones que se están llevando a cabo por parte de la Agencia Tributaria a los autónomos, y que eliminan la posibilidad de deducir en la práctica la mayoría de los gastos. "En muchos casos, los trabajadores por cuenta propia apenas sí pueden deducir su cuota, ya que en algunas actividades la mayoría de los gastos son de difícil justificación o no tienen relación directa con el negocio", explicó a este diario Javier Martín, de FyJ Martín abogados, uno de los expertos presentes en la mesa que, junto a Hacienda, está negociando distintas propuestas para la reforma fiscal.

Al menos un 15% de gastos deducibles para que los autónomos no tengan que guardar facturas 

Según el experto, que está al corriente de la medida trasladada por ATA en la mesa, la idea -todavía por desarrollar- sería consignar un porcentaje fijo "que debería estar por encima del 15% para que los autónomos puedan aplicarlo como gasto sobre sus ingresos, sin necesidad de aportar factura ni de justificar la existencia de este gasto ni la relación con la actividad que desempeña ante Hacienda".

De este modo, de salir adelante la propuesta, se articularían dos posibles opciones para deducir un gasto y el trabajador por cuenta propia debería elegir entre una u otra. La primera sería que el autónomo, como exige la ley ahora mismo, tenga sus gastos debidamente justificados con su factura, y éstos además tengan una relación directa con su actividad. La segunda opción, que entraría con el nuevo concepto de "gasto objetivables" consistiría en consignar un porcentaje sobre los ingresos que el autónomo podría aplicar como gasto deducible sin necesidad de guardar ninguna factura ni justificar ante Hacienda la relación de los gastos de su actividad, porque ya estarán integrados en un porcentaje fijo.

Un sistema similar al de los gastos de difícil justificación para la cotización por ingresos reales

La idea, según el experto Javier Martín, sería que el sistema se asemeje al actual cálculo del rendimiento neto que está aplicando Seguridad Social para determinar la cuota por ingresos reales de los autónomos que ha entrado en vigor este año. En este cálculo, primero se obtienen los rendimientos netos del negocio. Es decir, los ingresos obtenidos menos los gastos deducibles. A ese importe, se le suma la cuota a la Seguridad Social y posteriormente se le resta un 7%, que es un porcentaje aceptado por el ministerio correspondiente a todos gastos que tiene el autónomo y que le es imposible justificar

Aunque la propuesta cuenta con el visto bueno y respaldo de distinto expertos, aún tendría flecos que resolver. Por ejemplo, aún se está debatiendo si esto se debería aplicar con carácter general para todos los autónomos que quieran adherirse a este porcentaje o si se discriminaría por sectores y se aplicaría sólo para algunas actividades específicas como el transporte, construcción o reparaciones, como sucede ahora mismo con los módulos", explicó Javier Martín de FyJ abogados.

Según el experto, en este último caso, se haría una descripción de las actividades con derecho a adherirse a estos gastos objetivables y se podría incluso consignar un porcentaje para cada tipo de actividad, dependiendo de la dificultad que tengan por su naturaleza de acceder a la mayoría de los gastos.

También se ha planteado eliminar la obligación de presentar el IVA y Hacienda sí se muestra dispuesta

Por otro lado, otra de las propuestas sería la implantación del régimen del IVA franquiciado para los autónomos con ingresos inferiores a 85.000 euros anuales, que está más avanzada y que ya cuenta con un principio de consenso. Según explicó a este diario Javier Martín, de FyJ Martín abogados, uno de los expertos presentes en la mesa que, junto a Hacienda, está estudiando la implantación del régimen, "el sistema de franquicias en el IVA supone una exención y los autónomos que pasen a tributar por él estarían en la misma posición que un médico que trabaja por cuenta propia. Es decir, sus facturas no llevan IVA, pero tampoco puede deducirse los gastos".

El experto puso algunos ejemplos prácticos para entender el funcionamiento del sistema en profesiones como un arquitecto, un hostelero o un fabricante textil. Imaginemos, a cualquier profesional como puede ser un diseñador que trabaja en casa. Ahora mismo, este trabajador por cuenta propia tiene que incluir en su declaración cada trimestre un 21% de todos los ingresos que recibe por cualquiera de sus encargos. Si factura 10.000 euros trimestrales tendría que incluir 2.100 euros en cada liquidación de IVA trimestral. Sin embargo, los gastos que se podría deducir en el mejor de los casos se limitarían a 100 euros de internet y teléfono móvil, ya que sus compras son muy limitadas. Por lo tanto, su liquidación casi siempre saldría a pagar. En este ejemplo, 2.000 euros al trimestre.

Si se pusiera en marcha el régimen de franquicias este mismo autónomo ya no podría deducir el IVA de su internet o el móvil pero tampoco tendría que declarar el IVA de sus ingresos, y podría mantener el mismo precio que antes. Por lo tanto, se ahorraría entorno a 2,000 euros trimestrales por estar al margen de este impuesto. A esta ventaja se suma que ya no tendría que hacer las declaraciones, por lo que se reducirían sus cargas burocráticas. Lo mismo ocurriría con un artista o cualquier otro profesional con pocos gastos y cuyo coste principal es su propia mano de obra.  El sistema, sin embargo, podría no ser  ventajoso para otros sectores como el de la hostelería ya que muchas veces gastan miles de euros en IVA, por ejemplo, al pagar el local y comprar los barriles de cerveza y el género, y podría no compensarles dejar de deducir estos gastos a cambio de tener sus precios sin impuestos.

Los autónomos ya no podrán deducir el IVA de sus compras pero sus precios tampoco tendrán el impuesto incluido

El régimen que baraja la mesa de negociación se pretende que sea muy sencillo: el franquiciado va a tener un número NIF IVA que permitirá al cliente identificar que puede admitir la factura sin IVA. Según el experto de FyJ Martín abogados el funcionamiento sería muy similar a la actual exención para los autónomos del sector sanitario y educativo: "todo lo que compren a sus proveedores lleva IVA y no pueden deducirlo y las facturas que emiten a sus clientes no llevan el impuesto. Tienen la ventaja de no tener que incluir el impuesto en sus ventas pero a la vez el inconveniente de no poder deducir el IVA de sus compras".