Presentar una autoliquidación rectificativa de RENTA multiplica el riesgo de sufrir una inspección fiscal

Tras la finalización de la campaña de la Renta 2022, muchos autónomos pueden corregir los posibles errores que hayan podido cometer a través de la autoliquidación rectificativa, una nueva figura creada para que los contribuyentes reclamen a Hacienda la devolución de determinados importes por haber declarado de más.

Sin embargo, la presentación de una autoliquidación rectificativa podría suponer un riesgo para los autónomos que la presenten. Según valoraron los asesores fiscales a este diario, la probabilidad de ser objeto de una inspección por parte de Hacienda se multiplica entre los trabajadores por cuenta propia que reclaman una devolución de impuestos por haber cometido algún error en su declaración de Renta.

Hasta ahora, los autónomos que quisieran reclamar la devolución de determinados tributos, como el Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), debían presentar al Fisco una solicitud de rectificación. Sin embargo, desde este año deben presentar una autoliquidación rectificativa, que sustituye a la primera. Por tanto, si Hacienda termina considerando que la reclamación no es procedente, podría sancionar por ello a los autónomos.

Ante esta situación, los asesores fiscales reclamaron la consideración del “derecho al error”, que se contempla en las legislaciones de otros países. Según argumentaron a este medio, las sanciones de Hacienda cuando se comete un error en una declaración y, de forma voluntaria, se corrige, son excesivas.

Presentar una autoliquidación rectificativa aumenta el riesgo de sufrir una Inspección para los autónomos

Tal y como confirmaron a este diario los asesores fiscales, presentar una autoliquidación rectificativa a la Agencia Tributaria para solicitar la devolución de parte de un impuesto por un error podría aumentar el riesgo de sufrir una Inspección, algo que no ocurría con el anterior procedimiento, la solicitud de rectificación.

“Cuando se presenta una autoliquidación rectificativa, es necesario acreditar aquello que se corrige. Si no se hace, Hacienda lo va a pedir y, por tanto, aumenta el riesgo de Inspección”, explicó María Dolores Ortega, vocal del Comité Ejecutivo de la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget).

Según valoró María Dolores Ortega, cuando un autónomo -o cualquier otro contribuyente- presenta una autoliquidación rectificativa, “ya le está dando a Hacienda el dato de que hay un error u omisión, por lo que hay que justificarlo.” Si no se hace, “cuando el Fisco lo solicita, evidentemente ya no van a pedir sólo aquello que se está rectificando, sino que pueden pedir todo tipo de documentación y detectar otros errores en perjuicio del autónomo o la empresa”, valoró.

Hasta el año pasado, en el caso de que Hacienda considerase que el error no era procedente, prevalecía la primera declaración presentada, por lo que no había posibilidad de sanción. Sin embargo, la introducción de esta fórmula permitiría a la Agencia Tributaria detectar otros errores en las declaraciones de impuestos de los autónomos, aumentando el riesgo de ser multados por ello.

En este sentido, la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha presentado en los últimos días algunas observaciones al nuevo sistema de autoliquidación rectificativa, afirmando que supone “una pérdida de derechos para el contribuyente. Las garantías del sistema actual desaparecen, pues la primera autoliquidación queda sustituida por la declaración rectificativa, creando un riesgo para los ciudadanos que antes no existía”, afirmaron.

Además de en el IRPF, la figura de la autoliquidación rectificativa podría aumentar el riesgo de Inspección para los autónomos en otros tributos que deben declarar periódicamente a Hacienda. Por ejemplo, en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) o el Impuesto de Sociedades.

Los asesores fiscales reclaman que se reconozca el “derecho al error” de los autónomos

Ante esta situación, los asesores fiscales llevan tiempo reclamando que la legislación española reconozca el derecho al error de los contribuyentes. Sobre todo, de los autónomos y pequeños negocios y de los propios profesionales que presentan ante Hacienda sus declaraciones de impuestos.

Según recordaron a este diario, este “derecho al error” ya se contemplan en la legislación de otros países del entorno español. “Lo que reclamamos es que, si se detecta un error, se pueda corregir sin que la situación se agrave, sin que haya una consecuencia de provocar ningún tipo de Inspección ni que sea sancionable. Sí que se cobren intereses de demora, pero no deberían sancionar cuando tú voluntariamente estás intentando subsanar el error”, explicó María Dolores Ortega.

Para la vocal del Comité Ejecutivo de Asefiget, este derecho debería tenerse en cuenta, incluso, en las situaciones donde el autónomo o el negocio sean objeto de una inspección. “Puedes sufrir una inspección donde se detecte que has cometido un error contable o de cálculo. Directamente, Hacienda lo toma con un intento de fraude, cuando en la mayoría de los casos de autónomos y pequeños negocios no se cometen de forma intencionada. Es algo que no distinguen, directamente te condenan”, concluyó.

Las autoliquidaciones rectificativas buscan agilizar la devolución de impuestos

A pesar del incremento del riesgo de sufrir una inspección por parte de Hacienda, la creación de figura de la autoliquidación rectificativa nació hace unos meses para agilizar los procesos que muchos autónomos tienen que realizar cuando, por un error de cálculo, terminan pagando más de lo debido en sus declaraciones de impuestos.

Así, los autónomos y otros contribuyentes que cometan un error en sus declaraciones de impuestos deben rellenar otro documento similar a la primera autoliquidación. Después de presentarla a Hacienda, ésta se registrará como sustituta de la original, por lo que el trabajador por cuenta propia podrá beneficiarse de las devoluciones que correspondan “de manera prácticamente inmediata", según afirmó el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón.

Con el procedimiento anterior, los autónomos que solicitaban una rectificación de impuestos debían presentar la solicitud y la documentación pertinente. Cuando se aprobaba en la Administración, ésta tenía un plazo de seis meses para pagar, aunque este periodo “a menudo se alargaba porque, por ejemplo, se solicitaban ampliaciones de la documentación”, explicaron a este diario desde el área de fiscalidad del despacho AGM Abogados.