Con la anterior subida se perdieron 25.000 empleos en el campo

Los agricultores advierten de que la subida del SMI puede tener un efecto en el precio de los alimentos

Tras la subida del SMI anunciada por el Gobierno, desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) recuerdan que la anterior produjo una caída en el empleo. Advirtieron que la nueva provocará un impacto “dramático” en el sector y podría conllevar la subida del precio de los alimentos. 
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Los agricultores advierten de que la subida del SMI podría afectar al precio de los alimentos
Los agricultores advierten de que la subida del SMI puede tener un efecto en el precio de los alimentos

La semana pasada, el Gobierno anunció una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional para 2023 -la quinta en esta legislatura-, hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas. Esta medida, que tendrá carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero, supondrá que los autónomos con empleados paguen 1.618,32 euros más al año en concepto de costes laborales por cada asalariado en el SMI.

Ante esto, desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) denunciaron que el impacto de la última subida del SMI sobre la actividad agraria “será dramático”, y advirtieron de que “este tipo de subidas reiteradas pueden conllevar otras, no tan deseadas, como son las subidas en el precio de los alimentos”. Algo que, aseguran, desde el propio Gobierno “se ha intentado combatir” con la reciente puesta en marcha de la bajada del IVA para algunos productos básicos. 

“El impacto por la subida del SMI será dramático para los agricultores”

Los agricultores y ganaderos llevan meses denunciando cómo el incremento de sus costes de producción ha llevado al sector “hasta límites inasumibles”, haciendo que el número de explotaciones que cierran cada día sea “alarmante”. Según explicaron desde Asaja, el aumento de los costes salariales y la reforma laboral hizo caer el empleo en el campo en 86.000 trabajadores en 2022

Con la última subida del SMI anunciada por el Gobierno, el Salario Mínimo Interprofesional ha aumentado en 344 euros en los últimos cinco años, con el consiguiente incremento en las bases mínimas de cotización. A este aumento de los costes salaries hay que añadir los incrementos de precios de “prácticamente todos” los bienes de producción, como los fertilizantes, los piensos, los abonos, las semillas, los combustibles y la energía. 

“Con unos costes de producción desorbitados y sin margen de maniobra para poner precio a lo que los agricultores y ganaderos producen, la viabilidad del sector atraviesa un momento crítico y se dispara el número de explotaciones agrarias que se ven abocadas al cierre”, denunciaron desde Asaja.

Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística sobre el censo agrario, hasta diciembre de 2020 el sector perdió 75.000 explotaciones agrarias en los diez años anteriores. A estos datos, tal y como señalaron desde la Asociación, hay que añadir “los graves efectos que dejó la pandemia en el sector y las consecuencias de la guerra de ucrania”, que han provocado “volatilidad en los mercados y un incremento desmesurado” de los precios de materias primas.

Según las estimaciones de Asaja, a día de hoy, “el sector agrario ya ha superado las 80.000 explotaciones perdidas”

Con la anterior subida del SMI se perdieron 25.000 empleos en el campo

En lo que respecta al empleo en el sector, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el último año la ocupación en el campo ha disminuido en 86.900 trabajadores, es decir, un 10,34% menos. Tal y como indicaron desde Asaja, “sólo con los efectos de la anterior subida del SMI, en febrero de 2022, se perdieron 25.000 empleos en el campo”. 

“Las consecuencias de esta nueva subida están aun por ver, pero podemos adelantar que va a tener una repercusión muy negativa en los convenios colectivos del campo que se están negociando a nivel provincial”, destacaron desde Asaja. 

En este contexto, en una reciente entrevista concedida a este diario, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, señaló que “subir el SMI no es lo mismo en Madrid, que en Andalucía, Extremadura o Canarias”, y aseguró que “esta subida desproporcionada va a tener un reflejo importante en los autónomos empleadores y en las pequeñas empresas”.

Ninguna gran empresa ni multinacional va a tener dificultades porque haya subido el SMI un 8%. Pero en la agricultura, las pequeñas empresas, y las empresas y autónomos que trabajan para las administraciones, van a ver seriamente perjudicada la viabilidad de su actividad por esta subida desmesurada”, destacó Amor, añadiendo que “si uno se va a la agricultura, verá que cada día hay menos trabajo, menos jornada y menos horas trabajadas”. 

La subida del SMI podría suponer un aumento de los precios de los alimentos

Ante esta situación, desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), advirtieron de que “este tipo de subidas reiteradas pueden conllevar otras no tan deseadas, como son las subidas en el precio de los alimentos”, a pesar de que el Gobierno “está intentandolo combatir con la reciente puesta en marcha de la bajada del IVA para algunos productos básicos de la cesta de la compra”. 

Desde el 1 de enero, el Gobierno suprimió el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los productos que ya tenían el tipo reducido del 4% y bajó del 10% al 5% el IVA de los aceites y las pastas. Estas rebajas tributarias permanecerán en vigor hasta el próximo 30 de junio de 2023. En caso de que la tasa interanual de la inflación subyacente -la que excluye la energía y los alimentos no elaborados- del mes de marzo sea inferior al 5,5%, la vigencia terminará el 1 de mayo de 2023.

En este contexto, desde Asaja explicaron que desde 2017 -cuando el SMI estaba fijado en 707,70 euros- hasta 2023, “el sector ha soportado una subida global del SMI del 52,60%, sin que se hayan arbitrado compensaciones que alivien las cargas sociales que soportan los empresarios agrarios”, algo que, aseguraron, desde la Asociación se ha reclamado “en reiteradas ocasiones”. 

No obstante, desde Asaja quisieron destacar que “no se está en contra” de que los trabajadores tengan un salario acorde a la realidad actual, “pero sí de que los empresarios agrarios soporten incremento tras incremento de los costes salariales sin ningún tipo de compensación o ayuda para afrontar los mismos”. 

“El Gobierno no ha tenido en cuenta la opinión de la patronal”

Desde Asaja Rioja criticaron el hecho de que el Gobierno subiera el Salario Mínimo Interprofesional “sin contar con los agricultores y ganaderos”, y, por tanto, “sin analizar el impacto que esta subida supondrá para el sector”. En este contexto, desde la asociación denunciaron que el sector agrario “es uno de los más castigados por el Gobierno con todas las decisiones que se están adoptando”, a cambio de ayudas que, según Asaja Rioja, están resultando ser “migajas”.

En este sentido, desde la organización reprocharon la falta de acuerdo, ya que la decisión se tomó “sin tener en cuenta la opinión de la patronal”, a la que pertenece Asaja en calidad de representante de los empleadores. “Somos los que pagamos las nóminas y por tanto creamos los puestos de trabajo”, añadieron. 

La subida del SMI, recordaron, se produce en un momento “en el que el sector lo está pasando francamente mal dada la crisis de precios y de incrementos de costes de producción”, asegurando que al Gobierno, con todas las decisiones que se están adoptando, parece “no importarle” la viabilidad de las explotaciones, “dado que son perfectamente conocedores de los negativos márgenes con los que actualmente se están trabajando a diario”.