Sobre todo, en el Comercio y la Hostelería

Autónomos y pymes consideran "inviable" aplicar la semana laboral de cuatro días en sus negocios

Tras la aprobación de diferentes subvenciones para probar la semana de cuatro días, los autónomos y pequeños negocios ven “inviable” su aplicación. Y, según explican, podría generar un agravio comparativo entre empresas, además de la ruptura del mercado laboral.

Los autónomos y pymes no ven posible la aplicación de la semana laboral de cuatro días en sus negocios.
Los autónomos y pymes no ven posible la aplicación de la semana laboral de cuatro días en sus negocios.
Autónomos y pymes consideran "inviable" aplicar la semana laboral de cuatro días en sus negocios

Los autónomos y pymes españolas no creen que la semana laboral de cuatro días sea aplicable en la mayoría de los pequeños negocios. Según explicaron a este diario, el aumento de los costes derivados de esta medida, así como la propia idiosincrasia de algunos sectores, como la Hostelería o el Comercio, hacen que ponerla en marcha sea algo imposible en el caso de las actividades más pequeñas.

Esta valoración se ha producido después de que el Gobierno publicara en el Boletín Oficial del Estado el pasado jueves una nueva partida de ayudas destinadas a probar la semana laboral de cuatro días entre los negocios. En concreto, las pymes que la apliquen sin reducir los salarios podrán recibir una subvención de hasta 200.000 euros para hacer frente a una parte de los costes laborales que aumentarían tras su puesta en marcha.

Sin embargo, este incentivo no es suficiente para hacer frente a las repercusiones que aplicar la semana laboral de cuatro días podría tener en los negocios. Así lo expresaron las asociaciones que representan a las pymes y autónomos españoles. Según valoraron, podría suponer un agravio comparativo entre las empresas que sí pueden hacerlo sin renunciar a su producción y las que no, como en el caso de la Hostelería o el Comercio, dependientes de los horarios de mayor consumo. Ello podría afectar a las contrataciones sobre todo en detrimento de los negocios más pequeños que no pueden afrontar el coste de la semana de cuatro días.

En este contexto, los autónomos y negocios consideran también que la organización del horario debería depender de cada empresa y no de los incentivos que desde el Gobierno se aprueben para favorecer un reducción de jornada en algunas empresas.

Las asociaciones profesionales prevén un escaso seguimiento de la semana de cuatro días entre los negocios más pequeños

Tal y como expresaron a este diario desde la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), lo más lógico es que los negocios más humildes decidan no aplicar la semana laboral de cuatro días. Incluso, después de los incentivos aprobados por el Gobierno, que podrían alcanzar los 200.000 euros en algunos casos.

“Hay que tener en cuenta que la caída de productividad que registra la empresa, especialmente la pyme, en los últimos años, quizá no acompañe al seguimiento de esta medida en general. Estas medidas funcionan y pueden hacerse cuando la empresa un incremento de productividad muy grande que permite aumentar los costes. Por tanto, en términos generales, no se espera que pueda haber un gran seguimiento de la iniciativa”, explicaron desde Cepyme.

En la misma línea se pronunció Lorenzo Amor, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), quien valoró que, “con la que está cayendo para los trabajadores por cuenta propia, con los aumentos de costes, es muy difícil que se aplique. Los negocios no pueden asumir ahora más gastos derivados de la contratación de personal teniendo en cuenta que la semana de cuatro días supone aumentar la plantilla”. Además, el presidente de ATA valoró que este tipo de medidas podría provocar una desigualdad entre los negocios que lo puedan aplicar y los que no.

También el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, explicó, en una entrevista concedida a Autónomos y Emprendedores, que la semana laboral de cuatro días “es algo que ya se puede aplicar con el actual Estatuto de los Trabajadores. Pero, sinceramente, hacerlo de forma generalizada choca con la realidad de tantos y tan diferentes sectores económicos. En cualquier caso, de momento, no es algo que esté en la mesa de negociación” con el Gobierno, valoró.

La Hostelería se inclina por fomentar la flexibilidad, en lugar de imponer la semana de cuatro días

Uno de los sectores que más podría sufrir estas diferencias es la Hostelería. Así lo constató el secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE), Emilio Gallego. Para él, la solución pasa por mejorar la flexibilidad en la contratación y organización de los horarios. De esta manera, los negocios que así lo prefieran podrían aplicar la semana laboral de cuatro días, “incluso la de tres o dos días”, expresó, de forma irónica, a este diario.

“Siempre hemos abogado por la máxima libertad de horarios, que la contratación tenga una distribución de horarios irregular -dentro de los límites- y la utilización del tiempo parcial, y que cada negocio utilice lo que necesite”, añadió el secretario general de CEHE.

Además, la propia naturaleza de este sector hace aún más complicada la aplicación de la semana de cuatro días. “Nuestro negocio está en la atención al público. En otros casos, la producción podría no resentirse, pero aquí sí. La cena del viernes no te la vas a tomar el jueves”, expresó Emilio Gallego.

En este sentido, los hosteleros consideran “este tipo de proyectos están pensados desde una óptica del sector servicios, oficinas… En definitiva, otros sectores productivos. En la hostelería es inviable”, concluyó.

Similar situación se produce en el Comercio, otro de los sectores que dependen de los horarios de atención al público. Así, la aplicación de la semana laboral de cuatro días supone un perjuicio para sus intereses, y las medidas que lo incentivan podrían servir para limitar aún más la mano de obra disponible en estas actividades, que lleva escaseando de manera continuada durante los últimos años.

A pesar de las reticencias, varias administraciones convocan ayudas para aplicar la semana laboral de cuatro días

A pesar de las reticencias de los autónomos y negocios sobre la viabilidad de la semana laboral de cuatro días, las administraciones públicas han convocado en los últimos días varias ayudas para incentivar su puesta en marcha. En algunos casos, las empresas que la apliquen podrían recibir una subvención de hasta 200.000 euros.

Es el caso de la última convocatoria del Gobierno, publicada en el BOE el pasado jueves, que está pensada para las pequeñas y medianas empresas del sector industrial con una facturación inferior a los 50 millones de euros. Es el caso, por ejemplo, de los fabricantes de calzado, procesado de alimentos o artes gráficas, entre otros sectores.

Para poder acceder a esta subvención, las pymes deberán reducir su jornada laboral un 10% sin tocar los salarios durante, al menos, dos años. Se trata de una novedad importante, debido a que, hasta este momento, los pocos negocios que habían puesto en marcha la semana de cuatro días lo hicieron minorando la parte correspondiente de los sueldos de sus empleados.

En paralelo, algunas comunidades autónomas, como la valenciana, están poniendo en marcha otras iniciativas complementarias para incentivar la aplicación de la semana de cuatro días. En este caso, las ayudas podrán ascender a 9.600 euros por negocio, siempre y cuando reduzcan a las 32 horas semanales -un 20%- la jornada de sus plantillas.