Muchos autónomos siguen demandando información sobre los fondo europeos

Sólo uno de cada tres comercios vende por Internet y todavía muchos desconocen que existen ayudas

Un 62% de las pymes del comercio minorista considera crucial la transformación digital para su supervivencia, pero sólo el 3,6% ha solicitado ayudas. Esta desconexión evidencia la necesidad urgente de más campañas de concienciación para revitalizar el sector.

La digitalización del pequeño comercio.
La digitalización del pequeño comercio.
Sólo uno de cada tres comercios vende por Internet y todavía muchos desconocen que existen ayudas

El 62% de los negocios del pequeño comercio reconoce que la transformación digital es una cuestión decisiva, no solamente para su actividad, sino para su propia continuidad en el mercado, como recoge el Observatorio de Competitividad Empresarial elaborado por Cámara de Comercio de España. Sin embargo, sólo uno de cada tres pequeños comercios (el 33%) vende online y apenas un poco más de la mitad tiene página web o utiliza las redes sociales.

Apenas un tercio de los encuestados afirma conocer la existencia de las ayudas que vienen de Bruselas y que tanto éxito han tenido entre los autónomos españoles, pero que, en el caso concreto del comercio minorista, sólo ha solicitado un exiguo 3,6% de los autónomos debido, según Cámara de Comercio de España, a que aún hace falta más información.

Las pymes del comercio minorista reconocen que la digitalización es clave para su futuro

“Hablamos de su propia supervivencia, del aquí y el ahora”, explicó Raúl Mínguez, director del Servicio de Estudios de Cámara de Comercio de España. “No de un futuro más o menos cercano, sino de que lo consideran un factor crítico ya, en el momento actual”. De modo que no cabe pensar que la transformación digital, esto es, el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia y la productividad del negocio, y no sólo disponer de una página web o vender online, les sea ajena; más bien todo lo contrario, como dejan ver las estadísticas de la Cámara.

Porque, de hecho, se puede afirmar que el comercio minorista ha impulsado su proceso de digitalización en los últimos años. Así, el 70% de las empresas del sector considera que tiene un nivel de digitalización avanzado o medio. En concreto, hasta un 53,3% de las compañías del comercio minorista opina que su grado de modernización es medio; el 16,3% considera que su grado es avanzado; y el 30,5% que es bajo. No obstante, como es lógico, estos datos varían en función del tamaño del comercio: el 58% de las compañías de menos de 10 trabajadores creen tener un grado medio o avanzado de digitalización; cifra que aumenta hasta el 86% para las empresas de 10 a 49 empleados; y hasta el 94% en el caso de las de 50 y más.

Así las cosas, el 41,5% de las empresas del sector han acelerado su ritmo de digitalización desde el comienzo de la pandemia. De nuevo, si se contemplan los datos según el tamaño de los negocios, las organizaciones con más de 10 trabajadores son las que más han avanzado en el ámbito de la digitalización (53%), mientras que únicamente el 34% de los comercios de menos de 10 empleados han intensificado su digitalización desde la crisis sanitaria. “Pero el dato está ahí: lo importante es que, al verle las orejas al lobo con la pandemia, uno de cada cuatro pequeños comercios ha comenzado a vender en línea”, continuó Raúl Mínguez.

En cuanto a los servicios digitales que ofrece el comercio, incluyendo a las medianas empresas,, el 66% está presente en una o varias redes sociales y el 63% cuenta con una página web propia; mientras que el 28% dispone de un canal de comercio electrónico específico, un 12,8% vende a través de redes sociales y un 7% lo hace a través de plataformas tipo Amazon, AliExpress, eBay...

También en este ámbito, las diferencias según el tamaño de las empresas son significativas. Mientras que la práctica totalidad de las compañías con más de 50 empleados dispone de web propia (97%) y tiene presencia en redes sociales (92%), en el caso de los comercios minoristas con menos de 10 empleados, sólo cuenta con página web el 52% y utiliza redes sociales el 58%.

La falta de tiempo y de presupuesto son las barreras para la digitalización de los autónomos del comercio

Igual de dispares son los resultados en lo que se refiere a los canales de comercio online, con los que cuentan el 55,6% de las empresas con más de 50 empleados y apenas el 20% de las que tienen menos de 10 trabajadores. En todo caso, es reseñable que el 25% de los comercios minoristas que disponen de un canal de venta en línea, lo han desarrollado a raíz de la pandemia.

Un punto positivo del Observatorio de Competitividad Empresarial es que analiza también cuáles son las principales barreras a las que se enfrenta el comercio minorista para impulsar su transformación digital. Y el mayor obstáculo para las compañías es la escasez de tiempo para dedicar a las labores de digitalización, según ha manifestado el 45% de los comercios consultados.

“Aquí el factor tamaño es más relevante si cabe, puesto que si estás todo el día al frente del negocio es difícil que te quede tiempo para otras tareas, por importantes que te parezcan”, concluyó el director del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España. “Lo mismo que sucede con los recursos económicos necesarios, que suponen un freno para un tercio de los comercios más pequeños a la hora de afrontar el reto con mayor intensidad”.

La falta de presupuesto ha sido la segunda razón más señalada (35%), seguido por el insuficiente conocimiento digital de sus propios clientes (19%) y la carencia de asesoramiento para llevar a cabo los cambios precisos (18%). Las diferencias en las barreras percibidas son sustanciales según el tamaño del comercio, con un mayor peso relativo de la falta de conocimiento digital de los clientes y de los proveedores, o de las dificultades para encontrar personal adecuado, en el caso de aquellas empresas de más de 50 empleados.

“La muestra, en todo caso, no es suficiente para segmentar por sectores de comercio; algo que seguramente arrojaría diferencias entre unos negocios y otros a la hora de contar con clientes más versados en las nuevas tecnologías”, finalizó Raúl Mínguez, para quien la solución a esta falta evidente de comunicación entre las autoridades y la calle “pasa por dos vías complementarias: la formación, para mejorar las habilidades personales, sociales y emocionales que complementan las competencias técnicas, que no son las únicas necesarias; y las campañas de sensibilización, a través de encuentros; información, sobre requisitos, plazos, etcétera; y acompañamiento a la hora de solicitar estas ayudas”. Algo en los que la red de cámaras, con sus 84 sedes territoriales, además de dos centenares de puntos de atención directa a empresas, es especialista.