Se trata de una medida para mejorar la conciliación de los empleados

El 60% de las empresas ya permiten a sus asalariados decidir sus horarios de trabajo, según un informe

Un informe de CEOE y Randstad mostró cómo seis de cada diez negocios ya permiten a sus asalariados mantener cierta flexibilidad en sus horarios de entrada y salida del trabajo. Según los expertos, es una medida que mejora la productividad de las empresas.

El 60% de las empresas ya permiten a sus asalariados decidir sus horarios de entrada y salida del trabajo.
El 60% de las empresas ya permiten a sus asalariados decidir sus horarios de entrada y salida del trabajo.
El 60% de las empresas ya permiten a sus asalariados decidir sus horarios de trabajo, según un informe

Cada vez son más las empresas que buscan retener el talento apostando por medidas como la flexibilidad horaria para lograrlo. Así lo mostró un Informe elaborado por Randstad Research y CEOE, en el que se concluye que aproximadamente seis de cada diez empresas ya ofrecen la posibilidad de entrar y salir de una forma flexible, una medida que ya lleva unos cuantos años tomando fuerza y que se suma a otras como el trabajo híbrido o las jornadas intensivas.

En este contexto, incorporar medidas como el horario flexible para los asalariados es cada vez más importante, teniendo en cuenta que el 17% de los empleados españoles tienen dificultades para conciliar su vida laboral y personal, según un estudio de Infojobs.

Se trata de una cuestión que afecta especialmente al grupo de edad comprendido entre los 29 y los 44 años y que “se puede solucionar mediante políticas de teletrabajo u horarios flexibles que permitan a aquellas personas que han de cuidar de familiares como hijos o mayores el tiempo necesario para ocuparse de las tareas diarias”, explicó Marcelo Dos Reis, CEO del SPEC, empresa dedicada a ofrecer a los negocios herramientas de gestión horaria y acceso.

Los horarios flexibles de entrada y salida mejoran la productividad de los negocios

Los expertos explicaron que uno de los principales frenos para implementar la flexibilidad horaria de entrada y salida es la desconfianza que puede generar entre los autónomos al frente del negocio.

En relación a esto, Marcelo Dos Reis explicó que “pese a que muchas compañías se muestran reticentes a instaurar un sistema de flexibilidad por miedo a un descontrol, la realidad es que es una medida clave para mejorar el clima laboral y la productividad de la empresa”.

Todo, en un momento en el que mejorar la productividad en los negocios puede convertirse en una prioridad para la mayoría de los autónomos, después de que el Gobierno siga avanzando en determinadas medidas, como la progresiva reducción de la jornada semanal hasta las 37,5 horas en 2025.

La reducción de la jornada semanal implicará el incremento del salario de los empleados a tiempo parcial

Según han confirmado diferentes expertos a este diario, la reducción de la jornada no sólo tendrá efectos para los negocios en términos de productividad o al calcular el coste por empleado y hora de trabajo. En el caso de los asalariados a jornada parcial, también podría suponer un aumento del salario y de las cotizaciones que los autónomos pagan a la Seguridad Social.

Ello se debe, principalmente, al aumento del coeficiente de parcialidad. Mientras ahora mismo un asalariado con un contrato de 20 horas semanales -media jornada- percibe el 50% del salario que cobraría a jornada completa, reduciendo la jornada semanal a 37,5 horas su tiempo de trabajo pasaría a suponer el 53,3% del máximo legal permitido, con el correspondiente incremento de sueldo y cotizaciones.

La contratación parcial es una situación bastante habitual entre los pequeños negocios y autónomos con asalariados. Sobre todo, en determinados sectores como la Hostelería y el Comercio, donde a menudo se firman contratos de fin de semana, o la Construcción. Por tanto, la reducción de la jornada afectaría especialmente a estas actividades, que ejercen la mayoría de los trabajadores por cuenta propia.