Así, según han confirmado diferentes expertos a este diario, la reducción de la jornada no sólo tendrá efectos para los negocios en términos de productividad o al calcular el coste por empleado y hora de trabajo. En el caso de los asalariados a jornada parcial, también podría suponer un aumento del salario y de las cotizaciones que los autónomos pagan a la Seguridad Social.
Ello se debe, principalmente, al aumento del coeficiente de parcialidad. Mientras ahora mismo un asalariado con un contrato de 20 horas semanales -media jornada- percibe el 50% del salario que cobraría a jornada completa, reduciendo la jornada semanal a 37,5 horas su tiempo de trabajo pasaría a suponer el 53,3% del máximo legal permitido, con el correspondiente incremento de sueldo y cotizaciones.
Los negocios deberán elegir entre reducir las horas de trabajo o pagar más a sus empleados a jornada parcial
La contratación parcial es una situación bastante habitual entre los pequeños negocios y autónomos con asalariados. Sobre todo, en determinados sectores como la Hostelería y el Comercio, donde a menudo se firman contratos de fin de semana, o la Construcción. Por tanto, la reducción de la jornada afectaría especialmente a estas actividades, que ejercen la mayoría de los trabajadores por cuenta propia.
Según explicó a este diario Jaume Barcons, abogado laboralista de la gestoría Barcons, si los negocios no reducen las horas efectivas de trabajo de los asalariados que estén a jornada parcial, “deberán aumentar sus sueldos en la misma proporción que guarden con la jornada completa”.
Por ejemplo, un empleado que trabaje 20 horas, en la actualidad realiza el 50% de la jornada completa. Con el cambio propuesto por el PSOE y Sumar, pasaría a realizar el 51,9% en 2024, cuando la jornada completa sean 38,5 horas semanales; y el 53,3% en 2025, cuando ésta sea de 37,5 horas semanales, “siempre y cuando sea de mutuo acuerdo entre el trabajador y el negocio”, especificó el abogado laboralista.
Sin embargo, “los autónomos también pueden optar por reducir las horas de trabajo de sus empleados a jornada parcial en la misma proporción en la que se reduzca la jornada completa”, explicó Jaume Barcons. En el caso de un asalariado a media jornada, pasaría de tener que trabajar 20 horas semanales a hacerlo sólo 18 horas y 45 minutos en 2025, “manteniendo el sueldo que cobra en la actividad”, recordó.
Así se incrementarían los costes laborales de los autónomos si se aprueba la reducción de la jornada laboral
Según confirmó a este diario Daniel Blas, graduado social y consultor laboral especializado en autónomos de la asesoría Afiris, en caso de que el negocio decida no reducir las horas de trabajo semanales de sus asalariados a jornada parcial, se deberá elevar el salario -y la cotización- en la misma proporción de la jornada completa. En el caso de un que realice 20 horas de trabajo a la semana, hasta el 51,9% del salario completo en 2024 – cuando la jornada máxima sea de 38,5 horas semanales- o hasta el 53,3% en 2025, cuando se alcanzarían las 37,5 horas, según el acuerdo firmado entre el PSOE y Sumar.
Tomando como referencia el sueldo medio en España, 2.106 euros brutos mensuales según los últimos datos de la Seguridad Social, un autónomo que contrate a un asalariado a media jornada pasaría de tener que pagarle 1.053 euros brutos en la actualidad a 1.093 euros en 2024 y 1.122,5 euros en 2025.
En el caso de mantener a asalariados en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado este año en 1.260 euros brutos al mes en 12 pagas, los autónomos con un empleado que realice una jornada de 20 horas semanales deberían pagarle 653,90 euros brutos en 2024 y 671,60 en 2025, por los 630 actuales. En total, un incremento de casi 500 euros más al año sólo en concepto de salario.
A estas cifras habría que sumar la parte de la cotización que corre a cargo de los autónomos con asalariados y los negocios, así como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que se calcula sobre el salario que perciben los trabajadores. Así, el incremento de los costes laborales que asumen los trabajadores por cuenta propia será todavía más acusado.
Todo, sumado a otras de las promesas que el Gobierno de coalición ha firmado y que, en caso de resultar Sánchez investido en las próximas semanas, aprobarán durante la legislatura. Entre ellas, la vinculación dentro del Estatuto de los Trabajadores de la evolución del SMI con el 60% del salario medio, una medida con la que los economistas no se han mostrado conformes.
Así, en una intervención realizada hace unos días en el Consejo General de Economistas y recogida por este medio, Marcel Jansen, director de investigación laboral de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), afirmó que, en periodos de recesión como el que amenaza a Europa actualmente, “la destrucción de empleo se produce en sectores peor pagados, por lo que subiría el salario medio. En estas situaciones, ¿habría que subir el salario mínimo? Debería ser la evolución macroeconómica la que dicte cuál es la subida adecuada”, valoró.