Los ganaderos denuncian "una situación de colapso burocrático" por los nuevos trámites veterinarios
Los ganaderos aseguran sufrir un colapso burocrático por la saturación de trámites veterinarios. Según explican, la situación podría agravarse con la imposición de la nueva figura del "veterinario de explotación".
La ganadería en España está haciendo frente a una situación muy compleja provocada por las exigencias normativas que dificultan el día a día las cerca de 170.000 explotaciones que hay en nuestro país, según denunciaron desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en las últimas horas.
Ante esta situación, la organización agraria ha remitido una carta al Ministerio de Agricultura para explicar el “colapso burocrático” que a su juicio sufren las ganaderías. Un colapso que podría agravarse con la implementación de la nueva figura del “veterinario de explotación”.
“No podemos más”, asegura los ganaderos de UPA en su misiva al Ministerio. “El volumen de burocracia en el uso y tratamiento de los animales enfermos con antibióticos antiinflamatorios es absolutamente brutal”, explicaron.
Según afirmaron desde UPA, esta situación se debe a la obligación que las granjas en España tienen que contar de forma permanente y diaria con veterinarios de clínica, de reproducción, de calidad y de la ADS. Veterinarios que, según denunciaron desde la la organización agraria, “se dedican más al papeleo que a atender a los animales”.
La nueva figura del veterinario de explotación agravará el colapso de los ganaderos, según UPA
Además, la aparición de una nueva figura, denominada “veterinario de explotación”, podría agravar el colapso de las explotaciones ganaderas, según UPA. Especialmente, de las más pequeñas, gestionadas por autónomos y que suelen ser pequeños negocios familiares.
En este sentido, “creemos que se debe aplicar el sentido común ante medidas que duplicarían el papeleo sin aportar beneficios reales”, afirmaron. UPA asegura que el coste de disponer de un veterinario o veterinaria de explotación en exclusividad sería “inasumible”, especialmente para las granjas familiares.
“La ganadería en España vive una fuerte crisis que ha provocado que pasemos de las 791.000 explotaciones que había en 1999 a 170.000, según el último censo agrario de 2020”, recordaron desde UPA. Esas cifras tienen detrás una fuerte reestructuración del sector, pero también una grave falta de relevo generacional por las enormes dificultades que afronta esta actividad, un problema sobre el que los ganaderos llevan advirtiendo en los últimos meses.
“España no puede permitirse perder a más ganaderos y ganaderas”, aseguraron desde UPA, por lo que reclaman un plan de apoyo a la ganadería que racionalice las normativas, dé tiempo a los profesionales para adaptarse y proteja a esta profesión "absolutamente imprescindible para la soberanía alimentaria de España y Europa”, concluyeron desde la organización agraria.
La desaparición de granjas lácteas podría incrementar el precio de la leche
El “colapso burocrático” denunciado por los ganaderos se produce en un momento de dificultades para sectores como el lácteo, donde las cabezas de ganado se han reducido mucho en los últimos años. Según UPA, si la situación se mantiene podría generarse un incremento en el precio de la leche.
“Ahora mismo estamos en una situación en la que los costes de producción están muy justos, y en muchos casos ni se llegan a cubrir. Ha habido un año de extraordinaria sequía, por lo que los cereales, los forrajes y la paja se encuentran por las nubes. Además, también se han disparado nuestros costes de servicios, y no creemos que nunca más vayan a bajar”, expresó a este diario en otra ocasión Román Santalla, secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).