Los abogados alertan del aumento de las denuncias a los negocios a raíz de la conciliación laboral

Cada vez más asalariados están denunciando a sus negocios por no cumplir con algunos de los permisos de conciliación a los que tienen derecho. Así lo ha mostrado la Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA), afirmando que esta cuestión es uno de los mayores retos a los que se están enfrentando los tribunales españoles.

En este sentido, la magistrada Raquel Vicente Andrés afirmó que la corresponsabilidad del hombre y la mujer en la prestación de estos permisos son una de las principales causas de la litigiosidad en los tribunales entre las empresas y sus empleados, puesto que “en la sociedad hay ideas profundamente arraigadas en torno a cualidades y aptitudes interpersonales que, tradicionalmente, se presuponían innatas a las mujeres en los cuidados del hogar y la familia”.

Por su parte, Carmen Pleite Broseta, vicepresidenta de la Comisión de Trabajo del Consejo Económico y Social de España (CES), coincidió con la magistrada al señalar que “hay que evolucionar todavía en muchos ámbitos para dar respuesta al complejo equilibrio entre el desarrollo de la vida laboral y familiar, son precisos cambios culturales profundos que sigan impulsando la integración de mujeres y hombres en la vida productiva activa sin que se creen desequilibrios insostenibles innecesarios”.

Prueba de la creciente conflictividad entre los negocios y autónomos con sus asalariados en materia de conciliación, desde ASNALA recordaron los resultados de un reciente estudio de Randstad en el que uno de cada tres españoles tiene intención de cambiar de empleo en los próximos seis meses por la falta de equilibrio entre la vida personal y la laboral.

Los abogados repasan los permisos y derechos de conciliación que más conflictividad están generando

A tenor de la visión de la Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA), Luis San José, abogado especializado en esta área, profesor de la UNIR y asociado a esta organización profesional, repasó en este diario las principales cuestiones que están generando el incremento de las denuncias de los asalariados a los autónomos y negocios en materia de conciliación. Son las siguientes:

Adaptaciones y reducciones de jornada

En primer lugar, Luis San José afirmó que los pleitos entre los empleados y los negocios a causa de las adaptaciones de jornada son uno de los principales motivos del incremento de la litigiosidad laboral por causas de conciliación. Sobre este asunto, el abogado laboralista explicó que el procedimiento para solicitarlo cambió el año pasado, “aunque ya estaba regulado desde hace más tiempo.”

Este derecho se regula en el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, en el que se dice que puede solicitarse, entre otras, cuando se tengan hijos o hijas los trabajadores tienen derecho a efectuar dicha solicitud hasta que los hijos cumplan 12 años, también tendrán derecho aquellas que tengan necesidades de cuidado respecto a hijos o hijas mayores de 12 años, cónyuges, parejas de hecho o familiares de consanguinidad de hasta segundo grado. Siempre que convivan en el domicilio y que por motivos de edad, enfermedad o incapacidad no puedan cuidarse por sí mismos, debiéndose justificar de forma objetiva por parte del trabajador."

Es decir, la adaptación de jornada del artículo 34 incluye la solicitud del trabajador para adaptar o reordenar su tiempo de trabajo. Por ejemplo, solicitando trabajar por las tardes para atender a un familiar enfermo. "Esta solicitud debe estar justificada, y es aquí donde vienen los problemas judiciales, por no justificarlos adecuadamente o porque la empresa no cumpla con el procedimiento", explicó Luis San José.

Sobre este asunto, el abogado laboralista recordó que los autónomos y negocios deben abrir un periodo de negociación desde el momento de la solicitud, dentro de éste las partes a partir de este tienen 15 días naturales para negociar y una vez finalizados la empresa debe de contestar concediendo o denegando la adaptación de la jornada. En caso contrario, "la solicitud se entenderá como concedida."

Además, en caso de negativa, “es obligatorio que el negocio presente una propuesta alternativa que busque facilitar las necesidades de conciliación del asalariado. O bien, manifestará la negativa, motivando las razones objetivas por las que no se concede. En este caso, el empleado podrá impugnar en los tribunales esta decisión, por lo que muchos de estos casos terminan de esta manera”, explicó Luis San José.

La corresponsabilidad en los cuidados entre hombres y mujeres llega a los tribunales

Ligado al tema anterior, el abogado laboralista reconoció que la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en los cuidados de hijos, cónyuges o familiares de hasta segundo grado es otro de los asuntos que está comenzando a llegar a los tribunales, y que está motivando el incremento de los juicios entre los negocios y sus empleados.

Sobre todo, estas sentencias están analizando “las causas por las que suele haber muchas más peticiones de estas reducciones o adaptaciones se producen mucho más entre las mujeres que entre los hombres.” O, en otras palabras, por qué algunos negocios ponen más facilidades a las mujeres para adaptar o reducir sus jornadas cuando son madres o necesitan cuidar a un familiar.

Derecho a la desconexión digital

Por último, Luis San José aseguró que los incumplimientos del derecho a la desconexión digital es otro de los motivos por los que los abogados laboralistas están encontrando un aumento de las denuncias de los asalariados contra sus negocios por vulnerar la obligatoria conciliación.

Sobre este asunto, el abogado laboralista recordó que los negocios y autónomos con empleados están obligados a contar con un protocolo de desconexión digital, como ya repasó a este diario en una ocasión anterior, “y cumplir con él dentro del marco que se establece en la legislación”, aclaró.

Así, entre las principales cuestiones que suelen llegar a juicio, Luis San José afirmó que tienen que ver con la comunicación digital con los empleados fuera del horario de trabajo, durante las vacaciones o durante una baja laboral. “No se puede obligar al asalariado a responder estas comunicaciones, ya sea por correo electrónico o por WhatsApp durante el tiempo de descanso, tampoco entre jornadas”, concluyó.