Trabajo quiere que el registro horario sólo sea digital y propone que esté conectado con la Inspección

El ministerio de Trabajo, cuya titular es la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha llevado a la mesa de negociación con los agentes sociales una propuesta para prohibir a los negocios realizar el registro horario en papel, así como su intención de que la Inspección pueda comprobar telemáticamente los datos.

De esta forma, Trabajo vuelve a tomar en consideración la propuesta de los sindicatos, que ya pidieron hace unas semanas la eliminación del registro horario en papel que todavía realizan algunos negocios. Sin embargo, la obligación de que el registro esté conectado con la Inspección sólo afectaría, en un primer momento, a las pymes de más de 50 trabajadores.

Ante este planteamiento, los sindicatos han pedido que también se obligue a los negocios más pequeños a adaptarse y disponer del registro horario telemático para que la Inspección pueda comprobarlo directamente, aunque en este caso se haga con mayor flexibilidad. Según consideran, el registro horario en papel no cumple con los requisitos de “accesibilidad, objetividad y fiabilidad” que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha establecido en una reciente sentencia.

Consultados por esta cuestión, los abogados laboralistas valoraron a este diario que la normativa actual ya garantiza el cumplimiento de estos principios. Incluso, en los casos en los que se realiza en papel. Según aseguraron, de aprobarse la propuesta del Gobierno, se debería volver a modificar el Estatuto de los Trabajadores para eliminar esta exigencia.

El Gobierno asegura que prohibirá el registro horario en papel en los negocios

Como ya contó este medio hace unas semanas, la opción de prohibir a los negocios que realicen el registro horario en papel fue una de las propuestas que los sindicatos llevaron a la mesa de negociación con la patronal, al considerar que este formato no respeta los principios que los tribunales europeos establecieron que debe cumplir.

Ahora, el Gobierno ha hecho suya esta propuesta, afirmando que el objetivo es que “el registro horario y los asientos que se hagan en él no sean manipulables y tendremos que tender a que sean también accesible de manera remota e inmediata para la Inspección de Trabajo para cumplir con las exigencias de la UE”, expresó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.

Sin embargo, Trabajo todavía no ha establecido cuándo ni cómo comenzarán a obligar a los negocios a que sus asalariados fichen por medios electrónicos. En este sentido, Pérez Rey consideró que “los detalles hay que pulirlos; habrá que dar un plazo, con flexibilidad para las empresas con más problemas, y trabajar en las herramientas que se vayan a usar.”

Sobre este asunto, Luis San José, abogado laboralista del despacho AGM Abogados, explicó a este diario que el registro horario en papel que realizan muchos negocios no tiene por qué inducir a que se esté cometiendo ningún fraude “siempre y cuando se cumplan con todos los requisitos, como que incluya la hora de entrada y salida, los descansos y vaya acompañado de la firma del asalariado.”

Los pequeños negocios tendrían que conectar el registro horario de sus asalariados con la Inspección de Trabajo

Además de la eliminación del registro horario en papel, la intención del Gobierno es que el registro electrónico esté conectado telemáticamente con la Inspección de Trabajo, a fin de que ésta pueda comprobar en remoto que los negocios están cumpliendo con esta obligación. Sin embargo, la propuesta de Yolanda Díaz sólo pasa por exigirlo a las pymes de más de 50 trabajadores, algo que los sindicatos consideran insuficiente.

Ante esta situación, los pequeños negocios también podrían tener que cumplir con esta nueva obligación, aunque los expertos todavía no tienen claro cómo deberán hacerlo. “Lo más factible es que, cuando el trabajador comience su jornada, deberá registrar la entrada a través de un sistema electrónico que directamente estará conectado con el sistema de la Inspección de Trabajo que se habilite a tal efecto”, explicó Luis San José.

Esta medida, según afirmó el abogado laboralista, se establecería en el cambio legislativo para reducir la jornada semanal a 38,5 horas este mismo año y a 37,5 horas en 2025, por lo que, hasta entonces, no se conocen los plazos ni el procedimiento exacto que tendrán que seguir los negocios para que las Inspección de Trabajo tenga acceso al registro horario de sus asalariados. Aunque, previsiblemente, será un trámite más que, en el caso de los autónomos, podría conllevar el sobrecoste de tener que contratar un servicio de fichaje electrónico.

Trabajo también prevé incrementar las sanciones por no cumplir con el registro horario

En paralelo, Yolanda Díaz también prevé un aumento de las sanciones para los autónomos con asalariados y negocios que no cumplan con la obligación de registrar el horario de sus empleados, o no lo hagan correctamente. En este sentido, el secretario de Estado de Empleo aseguró que las multas deben ser “eficaces y suficientemente disuasorias” para las empresas.

Según algunas informaciones, Trabajo busca que las sanciones que se impongan a los negocios se establezcan por cada asalariado que no cumpla con el registro horario, y no una sola multa para la empresa, como está ocurriendo ahora. De esta forma, consideran que sus cuantías serían mayores, y supondría un freno para los incumplimientos en esta materia.

¿Qué requisitos debe cumplir el registro horario en los negocios?

Una sentencia del TJUE, que más tarde el Tribunal Supremo español incluyó en su jurisprudencia, repasa las características del registro horario que deben cumplir los negocios:

• Objetivo: en este punto, “lo que dice el Supremo es que los datos no pueden dar lugar a la duda, y que los asalariados deben tener claro el sistema y cómo deben registrar su jornada. Además, se tiene que dejar claro cómo contabilizar, por ejemplo, las pausas para la comida o cualquier otra pausa que no sea retribuida”, explicó a este diario Estela Martín, abogada laboralista de la asesoría SincroGO.
• Fiable: “es verdad que la norma española no impide que se haga en papel, pero es más difícil de probar la fiabilidad del sistema”, afirmó.
• Accesible: la empresa debe poner los medios para facilitar que los asalariados fichen.

Sobre si el registro horario en papel cumple con estos requisitos, Estela Martín aclaró a este diario que, si bien el Tribunal Supremo no se ha pronunciado expresamente sobre este formato, “sí que es verdad que, llegado el caso, cuando se hace así la Inspección de Trabajo se fía menos”, valoró.

Ello es debido, explicó, a que, “cuando se analizan estos registros, en muchos casos todos los asalariados tienen todos los días la misma hora de entrada y salida, lo cual es prácticamente imposible.” Por ello, dos sentencias de la Audiencia Nacional admitieron que, de momento, no es ilegal, aunque en ocasiones puede ser considerado como inválido por Trabajo.