Se prevé que las ventas sigan creciendo

¿Merece la pena comprar un vehículo SUV?

Desde hace un tiempo, los SUV no hacen más que crecer en ventas, copando mercados que antes pertenecían a los familiares o a los monovolúmenes. Y se prevé que la demanda siga siendo alta en el futuro. Incluso se está empleando como vehículo de empresa o de representación.¿Está justificado?
Cupra-Ateca-Limited-Edition
El nuevo Cupra Ateca | Foto: página web Cupra.
¿Merece la pena comprar un vehículo SUV?

España no es una excepción y el mercado del automóvil nacional ha visto irrumpir con fuerza un tipo de vehículo: el SUV. Y el mundo parece dividido entre los adoradores y los detractores de estos coches. Hay quien sólo les encuentra ventajas y quien sólo ve problemas en ellos. Como casi todo en la vida, nadie tiene la razón absoluta y nadie está completamente equivocado. Así que ¿Qué hacemos? ¿Nos compramos un SUV?

Los defensores a ultranza de los SUVs señalan entre los factores más influyentes a la hora de comprar este tipo de vehículo es el espacio interior y la seguridad, lo que es cierto a medias. El espacio interior crece, sobre todo porque los techos son más altos para dar cabida a unos asientos ubicados en posición más elevada, aumentando la superficie de cristal y la luminosidad del habitáculo. Pero en realidad, el espacio útil no es mucho mayor que en un vehículo familiar, con la salvedad, quizás, del maletero. Es cierto que la visibilidad delantera y lateral crece, pero la trasera, generalmente, se ve perjudicada. En este caso, un monovolumen sería, y ha sido durante años, una solución más acertada, por la versatilidad que habitualmente ofrecen estas carrocerías.

En lo que sí estaremos de acuerdo todos, es en que los SUV resultan más cómodo y fáciles de acceder y de salir de ellos por la posición de los asientos. A partir de ciertas edades, es una ventaja innegable.

La seguridad, bueno, a medias. La seguridad pasiva es muy superior. En caso de accidente, contar con un coche más grande y más pesado es incuestionablemente más ventajoso. Además, estamos situados en una posición más elevada, lo que ayuda a que los órganos vitales estén más alejados de la zona de impacto, lo que aumenta las posibilidades de salir indemne de un accidente o con heridas menores. La seguridad activa es otro cantar. Nuestro SUV es mucho más pesado, por lo que necesita mucha más distancia para frenar y posee un centro de gravedad más elevado, por lo que el balanceo de la carrocería es mucho más acusado en caso de realizar una maniobra brusca, como esquivar a un niño que cruce la carretera.

Aquellos que encuentran que los SUV son algo "contra natura", suelen decir que los precios, tanto de compra como de mantenimiento son muy superiores y no se justifican. Tampoco es estrictamente cierto. La mayor parte de estos coches que hoy circulan por nuestras carreteras, suelen ser de tracción delantera y comparten motores con turismos de otras gamas de su marca, por lo que el mantenimiento, hablando de costes, es bastante similar. Es cierto que son más grandes y pesados, por lo que son más caros de producir y algo más caros de adquirir, pero la diferencia no es excesiva, y el consumo es algo superior, pero tampoco mucho. Aquí habría que diferenciar aquellos SUV con tracción total, que consumen más, pero un turismo de las mismas características también, pero el aumento de la seguridad en firmes poco adecuados, compensa.

Conviene recordar que no son verdaderos vehículos todo terreno

También es muy habitual pensar que los SUV permiten alejarnos de la ciudad, adentrarnos por caminos y campos y ofrecer una sensación de libertad añadida. Tampoco es verdad completamente. Esa cierto que su aspecto nos resulta agreste y campero y que tienen una distancia libre al suelo mayor a la de un turismo, pero la inmensa mayoría de los SUV no van a abandonar el asfalto y pisar un camino jamás. Y hacen bien. Si son de tracción delantera -lo más común- no aportan capacidad de tracción por encima de un turismo y los neumáticos están claramente enfocados a la carretera, así que la única capacidad superior es una distancia al suelo mayor y unas suspensiones que, pensadas para el mayor peso y balanceo del coche, ofrecen mayor recorrido. También hay quien opta por la tracción 4X4 y en este caso, combinado con unos neumáticos mixtos, nos ofrece mucho más. Aún así, conviene recordar que no es un todo terreno, que no tienen reductora en su caja de cambio y que podremos afrontar dificultades del terreno mayores, pero sin crearnos expectativas muy altas.

Habrá quien diga, con razón, que un Discovery o un Range Rover se comportan muy bien en terrenos accidentados y es verdad. Pero no olvidemos que son coches creados para el campo y reorientados para el uso en carretera. Así que, es cierto que podemos ir en un Range Rover  por una pista de tierra o a la ópera, pero estos coches son excepciones. Como sería una excepción un  Toyota Land Cruiser o un Defender, que son verdaderos todo terrenos.

Son una moda que se quedará mucho tiempo con nosotros

Pero la mayor de las ventajas, y los fabricantes lo saben, es que están de moda y el cliente siempre tiene la razón. Si el mercado los demanda, hay que ofrecérselos. Sus líneas evocan la aventura y el poder, el conductor se sitúa unos centímetros por encima del común de los mortales y eso, gusta. Además de que proporciona una sensación de seguridad, mayor visibilidad, amplitud y comodidad a la hora de llenar el maletero o acceder al vehículo. 

El que los use por estas razones, o porque le gusta ir al campo, o porque viaje más cómodo o simplemente porque se sienta más seguro, este es su coche.

El que crea que es un gasto innecesario y que mantenerlos es un dispendio absurdo o no encuentre ventaja alguna, el mercado es muy amplio y da muchas posibilidades para todos.