Cinco consejos de los expertos

Requerimientos de Hacienda: así deberían actuar los autónomos ante una comprobación de la Inspección

La Agencia Tributaria emite cada año miles de requerimientos a los autónomos para comprobar si han cometido infracciones con sus impuestos. Los expertos explican cómo habría que actuar en esta situación. 

Cómo debe un autónomo actuar ante un requerimiento de Hacienda
Cómo debe un autónomo actuar ante un requerimiento de Hacienda
Requerimientos de Hacienda: así deberían actuar los autónomos ante una comprobación de la Inspección

Cada año, Hacienda realiza miles de investigaciones y comprobaciones a los autónomos y empresas de cualquier tamaño y sector, con el objetivo de detectar cualquier tipo de fraude fiscal. Para ello, se utilizan dos métodos: los requerimientos y las inspecciones. Estas últimas son las más temidas y pueden implicar visitas sorpresa, aunque son mucho menos habituales. Se estima que durante 2021 hubo unas 10.000 ‘visitas sorpresa’.

No obstante, los requerimientos son mucho más frecuentes: el pasado ejercicio se estima que se realizaron más de un millón de comprobaciones en las que los técnicos de la Agencia Tributaria solicitaron todo tipo de información y justificación a los negocios sobre impuestos como IVA, IRPF o Sociedades.

Cuando se pone en marcha una comprobación, el autónomo tiene que presentar la documentación que le solicita Hacienda y ésta verificará si el contribuyente está al día con todas sus obligaciones fiscales, si hay deducciones mal practicadas o si se ha dejado de pagar algún impuesto, por ejemplo. En caso de que así fuera, la normativa tributaria vigente prevé distintas sanciones para cada tipo de infracción, que se clasifican en tres: leves, graves y muy graves. En función de la gravedad del incumplimiento, se aplicarán multas de entre el 50% (en el caso de las leves) y el 150% (muy graves) sobre el importe de la infracción, además de posibles recargos.

Al contrario de lo que se suele pensar, "los autónomos, normalmente, a los que se enfrentarán en un 99% de los casos no es a una inspección como tal sino a una comprobación. Aunque se le suele llamar inspección, en realidad es un requerimiento de información para comprobar una parte o toda la fiscalidad de un negocio. La Administración decide que hay algún indicio de infracción y pide al contribuyente que le remita una determinada información y documentación. A través de este procedimiento se comprueba el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias del autónomo”, explicó a este diario el economista Javier Gaztelu y García de Paredes, de la gestoría Sapientia.

En ocasiones, los requerimientos pueden asustar, por lo que hay que saber cómo actuar frente a ellos. Desde Sapientia explican cuáles son las cinco cosas que un autónomo debe hacer ante esta situación.

  1. Responder dentro de los plazos
  2. Tener al día toda la contabilidad
  3. Revisar las principales acciones o negocios realizados
  4. Apoyarse en profesionales
  5. Colaborar al máximo posible

1. Responder dentro de los plazos

El plazo habitual que da Hacienda para responder a un requerimiento es de 10 días hábiles, que empiezan a partir del día siguiente al de la recepción del correo. Según la Ley 39/2015, de 1 de octubre, de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, los sábados, domingos y días festivos se consideran inhábiles.

“Tenemos que ser muy escrupulosos con los plazos indicados por Hacienda. Lo ideal, incluso, es adelantarnos en la medida de lo posible, para que en el caso de que se detecten incongruencias tengamos tiempo suficiente para cumplir con el tiempo de entrega establecido por la Administración. En algunos casos se puede pedir una prórroga para completar la información requerida”, indicó María José Arteche Luna, economista y socia fundadora de Sapientia.

2. Tener al día toda la contabilidad

En el momento en el que llega un requerimiento de Hacienda, el autónomo debe analizar con detenimiento toda su documentación fiscal y contable. Esto servirá para anticiparse a cualquier riesgo, por muy pequeño que sea. Aunque no haya nada que ocultar, puede haber errores involuntarios en la documentación que, por muy pequeños que sean, no por ello dejan de ser sancionables.

“Si nos llega una notificación de Hacienda en relación a una inspección o comprobación, es vital que tengamos al día toda la contabilidad, así como los libros, facturas, declaraciones y modelos”, señaló Arteche.

3. Revisar las principales operaciones realizadas

Si se han realizado algunas operaciones especiales, con un impacto en lo que a tributos y otros aspectos se refiere, es recomendable analizar en profundidad todas esas acciones para conseguir anticiparse a los posibles riesgos fiscales. Y, si hubiera errores, corregirlos cuanto antes.

4. Apoyarse en profesionales

Es importante buscar apoyo en expertos en la materia para asegurar que todo el proceso se desarrolla de forma correcta y que no quedan asuntos pendientes que puedan dar como resultado errores importantes. “Si te está gestionando tus asuntos una asesoría o una gestoría que lleva tus libros y te prepara las declaraciones, apóyate en ellos. Si no te dan confianza, busca profesionales que te ayuden a gestionar el procedimiento de comprobación o inspección”, indicó la economista. 

5. Colaborar al máximo posible

En cualquier asunto relacionado con Hacienda es fundamental mostrar predisposición, ya que una actitud colaborativa es la más adecuada para no agrandar el problema y aminorar consecuencias. “Podemos estar tranquilos de que si no hemos cometido ninguna infracción y tenemos toda nuestra documentación y pagos en orden, no tendremos mayor dificultad en justificarlo y la inspección o comprobación pasará a ser algo anecdótico”, explicó María José Arteche a este medio.

¿Cuáles son los motivos más frecuentes por los que Hacienda envía un requerimiento?

Hacienda cada vez tiene más información y una mayor capacidad para gestionarla y detectar fraudes fiscales. Los procesos cada vez son más automatizados y, por tanto, se generan más requerimientos de aclaraciones y comprobaciones. Los motivos más frecuentes por los que Hacienda lleva a cabo un requerimiento son: 

  • Dejar sociedades inactivas
  • Devoluciones tributarias excesivas
  • Deducción de cuotas de IVA no deducibles
  • Deducción irregular de gastos
  • Descuadres entre modelos trimestrales con los resúmenes anuales
  • Que no cuadren las declaraciones con las cifras declaradas por los clientes o proveedores
  • Que haya diferencias importantes entre ingresos declarados e ingresos realizados por el banco
  • Haber solicitado el NIF intracomunitario
  • Haberse dado de alta en el ROI
  • Haber solicitado algún tipo de subvención
  • No haber declarado ayudas, subvenciones o prestaciones
  • Encadenar muchos meses sin ingresos pero manteniendo los mismos gastos