Hay dos formas posibles de hacerlo y está financiada por el Estado

Puntos de recarga para vehículos eléctricos: los negocios pueden instalarlos y aumentar sus ingresos

La instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos puede ayudar a que los autónomos generen más ingresos. Además, está financiada por el Estado en un 70%.
Los autónomos pueden aumentar sus ingresos instalando puntos de carga eléctrica
Los autónomos pueden aumentar sus ingresos instalando puntos de carga eléctrica
Puntos de recarga para vehículos eléctricos: los negocios pueden instalarlos y aumentar sus ingresos

Todas aquellas personas que desempeñen una actividad por cuenta propia pueden incrementar sus ingresos con los planes de movilidad eléctrica. La instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos se ha convertido ya en una nueva vía de negocio que podría suponer para los autónomos un notable aumento de sus ingresos. Se trata además de una opción que se encuentra financiada hasta en un 70% por el Estado a través del plan MOVES III.

El director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), Arturo Pérez de Lucia, alertó sobre esta posible oportunidad de negocio. Según su forma de ver, los autónomos podrían verse beneficiados de dos manera de las ayudas que promueve el Plan MOVES de la instalación de cargas: con la instalación del punto o puntos de carga de forma independiente o firmando un acuerdo con un operador de recarga.

  • Opción 1: instalando un punto carga en su negocio

Según Pérez de Lucia, la primera opción que tienen los autónomos para generar ingresos a través de la movilidad eléctrica es poniendo ellos el punto de carga, cobrarlo y gestionarlo por sí mismos. Este sería el caso, por ejemplo, un restaurante que decida instalar un punto de carga al lado de su establecimiento. Podrá aportar ese valor añadido al cliente al permitir que este pueda parar a comer mientras carga su coche. O dicho de otra forma, los que paren a repostar en su punto de carga podrán utilizar su restaurante. 

  • Opción 2: firmar un acuerdo con un operador de recarga 

La segunda opción que propuso el experto es llegar a un acuerdo con un operador de recarga que quiera, por el interés que tiene el emplazamiento de ese negocio, instalar una infraestructura de carga pagando una tasa a dicho negocio por la disponibilidad del espacio. En este segundo caso, el operador es el que se encarga de toda la gestión y la inversión”, explicó Pérez.  En otras palabras, con este segundo modelo de negocio, los operadores de recarga pagarían un alquiler por el espacio, que permitiría obtener unos ingresos fáciles y fijos a los autónomos que se decanten por esta vía. “En este caso es importante que se trate de una ubicación estratégica, para que el operador considere que es interesante y decida invertir en dicho emplazamiento” dijo el director general de AEDIVE.

En cualquier de las opciones, Pérez de Lucia cree que los emprendedores deberían apostar por el auge del vehículo eléctrico debido al crecimiento exponencial que tienen de matriculaciones. De hecho, el director general de AEDIVE señaló que “mientras la matriculación de vehículos de combustión está decayendo, la de vehículos eléctricos está creciendo. Por tanto, crece el número potencial de clientes a los que se les puede ofrecer un servicio y va generando mayor interés”. En concreto, el pasado año se matricularon en España 27.769 coches eléctricos, lo que supuso un aumento del 37,8% con respecto al año anterior.

“La inversión no es algo que pueda suponer un problema”

Antes de tomar una decisión, el experto recomendó primero analizar cuál es el tipo de infraestructura que conviene a cada negocio. “Un establecimiento de un autónomo que se dedique a otra cosa no viene a resolver una necesidad de recarga. Porque no tiene una vocación de estación de servicio, sino que viene a resolver un servicio de valor añadido que al final le rente en su propio negocio”, indicó Pérez. Es decir, aquellos establecimientos que no están destinados como tal a este sector y que quieran instalar un punto de carga, tendrán que aportar un valor añadido a sus posibles clientes para que decidan cargar sus vehículos eléctricos en su negocio. 

“La inversión no es realmente algo que pueda suponer un problema, porque puede además disponer de la potencia que ya tiene contratada ese centro y si pone, por ejemplo, un punto de carga de baja o mediana potencia, el cliente en ese tiempo podrá comer y tendrá el valor añadido de cargar su batería. Lo mismo podría pasar en el caso de un supermercado”, destacó Pérez. 

Estos casos son muy diferentes al modelo de negocio de las estaciones de servicio. “Si tienes una estación de servicio en itinerancia en la carretera, lo que te interesa es poner un punto de carga rápida para dar respuesta a las necesidades en viaje de los usuarios de vehículo eléctrico, asociado también a ese pago del coste de la recarga y a disponer quizás de algún sitio de vending, algún restaurante adicional, donde además los clientes consuman. Al final, sencillamente se trata de que los autónomos, en el caso de las estaciones de servicio, permitan que el usuario del vehículo eléctrico siga viendo las estaciones de servicio como el lugar de referencia donde repostar”, indicó.

Si el modelo de negocio del autónomo implica que tenga un aparcamiento con determinadas plazas de aparcamiento, “hay que tener en cuenta que la legislación obliga a instalar puntos de carga. Al menos tiene que haber un punto de carga por cada 40 plazas, es decir, en aquellos establecimientos en los que haya 40 plazas o más, la instalación es obligatoria por ley”, según Arturo Pérez.

Ayudas para la instalación de puntos de carga destinadas a los autónomos

El mundo hacia el que vamos es un mundo basado en servicios y, por lo tanto, la instalación de puntos de carga eléctrica es un valor añadido para aquellas personas que tienen un vehículo eléctrico y tienen la necesidad de recargarlo. Con el objetivo de motivar a los autónomos, se ha lanzado una línea de ayudas para este colectivo, enmarcadas dentro del plan MOVES III, un programa de incentivos a la compra de vehículos eléctricos y a la instalación de puntos de recarga. Dicho programa cuenta con un presupuesto inicial de 400 millones de euros, que podrían ampliarse en los próximos años hasta 800 millones.

En concreto, los autónomos podrán recibir una ayuda del 70%, que aumenta hasta el 80% en caso de que la ubicación en la que se va a instalar el punto de carga se encuentre en un municipio de menos de 5.000 habitantes. 

El límite de la ayuda se establece por el reglamente de minimis -ayudas concedidas por los Estados miembros de la Unión Europea-, ya que la cuantía de la subvención o ayuda acumulada que haya percibido por el concepto de minimis en el ejercicio actual y en los dos ejercicios anteriores, no podrá exceder la cantidad de 200.000 euros. Para aquellos autónomos que realizan operaciones por cuenta ajena de transporte de mercancías por carretera, el límite se fija en 100.000 euros.

El reglamento no permite acceder a las ayudas para la instalación de puntos de recarga a los autónomos dados de alta en las siguientes actividades:

  • Producción, transformación y comercialización de productos de la pesca y de la acuicultura
  • Producción primaria de productos agrícola

La ayuda deberá solicitarse a través de los portales web de cada comunidad autónoma y, dependiendo de lo que indique cada convocatoria, podrá hacerse de forma directa o a través de una entidad colaboradora.

En el momento de la solicitud, los autónomos deberán presentar el Certificado de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, el certificado que muestre que se está al corriente con las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social, una declaración responsable de estar al corriente de pago, una declaración de que no se dispone de otras ayudas para la misma actuación o bien bajo el régimen de minimis en los últimos 3 años, así como la memoria descriptiva de la instalación.