Según un estudio, el 55,7% de los españoles realizará alguna compra estos días

¿Se pueden permitir los pequeños comercios bajar los precios en el Black Friday con el aumento de costes?

El Black Friday está a la vuelta de la esquina, y algunos comercios ya han empezado con esta campaña especial de descuentos. Pero, ¿los autónomos del sector pueden permitirse ofrecer las mismas promociones que las grandes marcas en un momento de aumento de costes? 
¿Pueden los pequeños comercios hacer frente a los descuentos del Black Friday?
¿Pueden los pequeños comercios hacer frente a los descuentos del Black Friday?
¿Se pueden permitir los pequeños comercios bajar los precios en el Black Friday con el aumento de costes?

Cada vez está más cerca una de las fechas del año más señaladas para hacer descuentos: el Black Friday. El próximo 25 de noviembre, la mayoría de los comercios, tanto físicos como online, se verán prácticamente obligados a bajar los precios para captar potenciales clientes. Si bien es cierto que el “Viernes negro” se originó en Estados Unidos, desde hace ya unos cuantos años se extendió este día al resto de países. En España, son muchos  los consumidores que esperan a que llegue dicho día para realizar importantes compras e incluso para adelantar compras navideñas. Por consiguiente, las grandes plataformas y marcas ofrecen grandes descuentos ya no solo en la fecha señalada, sino también en los días, e incluso semanas, previos.  

Pero, ¿qué sucede con los pequeños comercios? ¿Pueden asumir esta bajada de precios? ¿Cómo deben actuar ahora que el incremento de los costes está impactando de forma exponencial en los negocios españoles? 

“El Black Friday dinamiza lo que es el consumo de una forma muy importante, pero lastra los márgenes. Una cosa es lo que pasaba antaño, que era disponer de un periodo fuerte de ventas sin promociones, como ocurría antes en diciembre, y otra cosa es lo que se vive ahora, y es que esas ventas están ahí pero todas son con promociones. Eso supone un importante coste añadido y lastra la rentabilidad de los pequeños comercios”, explicó a este diario Carlos Moreno-Figueroa, portavoz de la Confederación Española de Comercio. 

Los autónomos del sector no han tenido más remedio que adaptarse al Black Friday

El Black Friday nació hace décadas en Estados Unidos como resultado del gran número de compras que los ciudadanos estadounidenses llevaban a cabo tras la celebración del Día de Acción de Gracias. Desde entonces, y con el paso de los años, el “Viernes Negro” se convirtió en un fenómeno para los comercios minoristas. Tanto es así que esta campaña especial de descuentos terminó por extenderse a un gran número de países, entre los que se encuentra España. 

Desde hace años, los comercios españoles, independientemente de su tamaño, se han ido sumando al Black Friday, ofreciendo a sus potenciales clientes importantes descuentos y promociones. El objetivo, evidentemente, es incrementar las ventas y generar mayores ingresos durante esta época del año, pero también ha surgido una necesidad alrededor de esta fecha. Los pequeños comercios no pueden permitirse quedarse atrás si no quieren perder clientes.  

Sin embargo, según un reciente estudio de Black Friday Global, el 55,7% de los españoles realizará alguna compra en esta fecha y gastará unos 203 euros de media. Unos datos que anticipan lo importante que puede llegar a ser esta campaña especial para los autónomos del sector comercio. 

“En general, el Black Friday, lo que ha venido a hacer es anticipar toda la campaña de Navidad. Es decir, las ventas que antes se concentraban en diciembre, ahora se concentran en noviembre. Antes eran dos o tres días, o incluso una semana. Ahora que existe el Black Friday, e incluso el pre Black Friday, los comercios están durante todo el mes de noviembre realizando acciones especiales”, señaló Carlos Moreno-Figueroa, portavoz de la Confederación Española de Comercio. 

No obstante, tal y como destacó Moreno-Figueroa, el comercio de proximidad tiene una importante ventaja: la adaptabilidad. “Por supuesto que sufre, pero también es capaz de adaptarse a los cambios, siempre en la medida de lo que puede. Uno de estos cambios ha sido este, y, por tanto, la mayoría de los comercios no tiene más remedio que volcarse con la campaña de Black Friday. Los consumidores son los que lo reclaman, y al final son los que mandan”, añadió el portavoz.

El incremento de costes va a provocar que los márgenes sean más apretados

El hecho de que las grandes plataformas puedan permitirse una mayor bajada de precios que el pequeño comercio no es una novedad. De hecho, siempre ha sido así, y los autónomos siempre han tenido menos margen a la hora de aplicar descuentos y promociones. “El margen aprieta mucho, pero por desgracia esa es la situación”. 

Sin embargo, este año hay que tener en cuenta el importante incremento de costes a los que todos los autónomos y negocios están teniendo que hacer frente. Un añadido que provocará que los márgenes sean todavía más ajustados. “Lo malo que tenemos este año de manera adicional son los incrementos de costes tan elevados que hay en prácticamente todo. Impuestos, salarios, costes de electricidad, alquiler… La inflación sigue desbordada, y esto va a hacer que se apriete todavía más la rentabilidad de los comercios”, explicó Carlos Moreno-Figueroa.

No obstante, aseguró, lo que no pueden hacer los pequeños comercios es quedarse fuera del mercado. “Es evidente que el esfuerzo que tiene que hacer el pequeño comercio es mucho mayor que el que tienen que asumir las grandes empresas”, añadió. “La situación es más complicada, pero hay que pensar en el consumidor. Los clientes lo demandan y hay que adaptarse a ello. A fin de cuentas, el pequeño comercio tiene que adaptarse a lo que quiere el consumidor”, señaló. 

El sector textil es uno de los más afectados por las continuas campañas 

Si bien es cierto que esta campaña empezó en el sector de la electrónica, con el paso de los años se ha extendido al resto de sectores y subsectores. El fuerte impacto que tiene la campaña de Black Friday sobre los negocios ha hecho que durante semanas se lleven a cabo acciones con ofertas y promociones especiales. No solo a priori, también a posteriori, ya que no hay que olvidar que después del Black Friday llega el Cyber Monday

No obstante, el hecho de que existan este tipo de nuevas campañas ha hecho que ya no solo haya dos épocas del año con descuentos: la campaña de Navidad y las rebajas de verano. Ahora, a lo largo de todo el año los comercios tienen que llevar a cabo diferentes acciones para adaptarse y ofrecer algo similar a lo que pueden aportar las grandes empresas. 

“Hay sectores o subsectores que están sufriendo más de lo normal, como el textil. Ellos están en promoción permanente, y no hay un mes en el que no tengan que sacar algún tipo de acción. Quizás el resto de los sectores no se ven tan afectados por esa montaña rusa promocional, pero está claro que esta es la situación, y lo que no puede hacerse es luchar contra los elementos. El consumidor ya se ha hecho al tema del Black Friday, y los pequeños comercios tienen que estar ahí”, añadió el portavoz de la Confederación Española de Comercio.

¿Cómo pueden afrontar los pequeños negocios la campaña del Black Friday? 

Tal y como explicó Carlos Moreno-Figueroa, lo más importante que deben hacer los pequeños comercios para afrontar el Black Friday es adaptarse al consumidor y embarcarse en esta campaña. Eso sí, intentando llevar a cabo la estrategia correcta. 

“Sería conveniente que se aplicase esta campaña únicamente a unos productos determinados. Es decir, que no se haga en todo el surtido disponible, sino que se concentren las acciones en determinados productos. Debería hacerse una selección pensando en el consumidor, que sean ofertas atractivas y que los clientes queden satisfechos”, explicó el portavoz. Este último factor es imprescindible, ya que campañas como el Black Friday o el Cyber Monday pueden ayudar a afianzar nuevos clientes. 

También desde la plataforma HubSpot señalaron siete claves para que los autónomos puedan llevar a cabo una campaña de Black Friday exitosa:

  • Identificar los productos y servicios más buscados: es importante revisar la cartera de productos y servicios, así como optimizar las campañas para sacar el mayor beneficio.
  • Definir la estrategia de la campaña: decidir cómo promocionar una marca creando la campaña adecuada es “muy importante”. Es importante hacer que le interese a los potenciales clientes para captar su atención y que se involucren.
  • Revisar los canales de venta: en esta fecha es común que el canal principal se desplome por el gran número de compradores. Por este motivo, resulta “fundamental” contar con varios canales de ventas activos y “tener la capacidad necesaria de personal para atender a cada uno de ellos”. Es imprescindible revisar que la página web funciona correctamente y que los productos estén en stock. 
  • No centrar la atención únicamente en el Black Friday: el Black Friday es el inicio de la temporada de compras de las fiestas navideñas. Por ello, es importante aprovechar el impulso de ventas de este día para conseguir un crecimiento de las ventas. 
  • Preparar una estrategia en redes sociales: habría que llevar a cabo una buena campaña en redes sociales para que los potenciales clientes tengan presente que desde determinados negocios se van a hacer determinadas promociones. “La clave es realizar una campaña de publicidad con varios días de antelación para generar expectativa de los productos o servicios que contarán con promociones”. 
  • Optimizar las palabras clave: es importante tener en cuenta en qué momento los consumidores buscan una marca o unas palabras clave determinadas. “Muchas marcas estarán invirtiendo en campañas de “pago por clic” y por tanto habrá mucho competencia”, aseguraron desde HubSpot.
  • No descuidar el carrito de la compra: es común que durante los días previos los clientes vayan agregando artículos al carrito. Por este motivo, “lo mejor es contar con emails automatizados que puedan recordarles que tienen un potencial pedido en curso”.