Hacienda reclamará el próximo lunes el segundo pago de la renta a los autónomos que la fraccionaron

Una de las grandes obligaciones ineludibles a las que deben hacer frente los autónomos y contribuyentes es la declaración de la renta. Este año, el periodo para su presentación comenzó el pasado 6 de abril y finalizó el 30 de junio. Aquellas personas a las que el borrador les indicó un resultado positivo y que, por tanto, debían pagar el dinero correspondiente de la declaración a Hacienda, tuvieron la posibilidad de escoger entre tres opciones: abonar la cuantía de forma íntegra, solicitar un aplazamiento o fraccionar en dos pagos su deuda. 

Casi cinco millones de contribuyentes y entre ellos miles de autónomos, según los cálculos elaborados por los expertos fiscales de TaxDown, han elegido el pago fraccionado que permite pagar la totalidad de la deuda en dos plazos sin ningún tipo de interés. El 30 de junio fue el día para abonar el primer pago. Ahora ha llegado el momento de hacer frente al segundo y último plazo, algo que ocurrirá el próximo lunes 7 de noviembre. Aquellos que no cumplan con esta obligación, tendrán que asumir una serie de sanciones.

La cantidad a pagar corresponde al 40% de la deuda con el Fisco

Si bien es cierto que la campaña de la declaración de la renta de 2021/2022 finalizó a finales de junio, para los contribuyentes a los que les salió a pagar y solicitaron el fraccionamiento de la misma no terminará hasta el próximo lunes 7 de noviembre. Ese día, Hacienda reclamará la cantidad restante, que corresponde al 40% de la deuda adquirida con el Fisco. 

Según la experta consultada, Joaquina Rueda,  de la asesoría JraEconomistas, muchos de los autónomos que se ven obligados a pagar el impuesto de la renta en junio solicitan el fraccionamiento del mismo. Esto se debe, principalmente, a que este fraccionamiento no conlleva ningún tipo de interés ni recargo alguno, tal y como establece el artículo 97.2 de la Ley de IRPF y el artículo 62.2 de su Reglamento. La opción del pago fraccionado se divide en dos plazos:

• Primer plazo: corresponde al 60% del importe resultante de la declaración. Puede pagarse mediante adeudo en cuenta, tarjeta, en efectivo o a través de otras formas especiales de pago. En caso de que se haya solicitado la opción de la domiciliación bancaria, que es la opción que suele ser más frecuente, la cantidad fue cargada en la cuenta del contribuyente el pasado 30 de junio. Esta fecha fue la misma independientemente del día en que se presentó la autoliquidación. 
• Segundo plazo: corresponde al 40% restante y se abona cuatro meses después. Este año, la fecha fijada ha sido el próximo 7 de noviembre de 2022. Es posible pagar esta deuda mediante la domiciliación bancaria o realizando un ingreso. 

Por ejemplo, un autónomo que en su día, al presentar la declaración de la renta, tuviera que pagar a Hacienda 1.000 euros y que, en el momento de la presentación, optase por el fraccionamiento mediante domiciliación bancaria, afrontó el pago del primer plazo el pasado 30 de junio. Es decir, Hacienda cargó en su cuenta la cantidad de 600 euros. Ahora, el próximo 7 de noviembre, será cargada en su cuenta la cantidad restante, es decir 400 euros. 

“Todo el mundo puede elegir este método de pago. Se trata del único impuesto estatal que ofrece la posibilidad de fraccionar el pago sin intereses. Cuando se presenta la declaración de la renta a través de la página web y sale un importe positivo, automáticamente se selecciona la opción de pago fraccionado, ya que se marca por defecto. Los contribuyentes que quisieron abonarlo en un solo pago, tuvieron que cambiar la casilla”, explicó a este medio Joaquina Rueda, de la asesoría JraEconomistas.

¿Qué sucede si no se cumple con este segundo pago de la declaración de Renta?

Una de las novedades de este año fue que el pago fraccionado podía afrontarse a través de distintos métodos, no solo a través de la domiciliación. En esta ocasión, según explicó la experta Joaquina Rueda, también podía hacerse mediante transferencia bancaria o acudiendo a una entidad bancaria para abonar el importe correspondiente. “Lo más cómodo para los autónomos es la domiciliación, ya que puede olvidarse del asunto. Simplemente debe conocer qué día le van a cargar en cuenta la cantidad correspondiente y disponer de dinero”, destacó Rueda.

En caso de haber escogido la domiciliación, que es la opción que habrían elegido la mayoría de los autónomos, el dinero será cargado de forma automática el próximo 7 de noviembre. Esta fecha no es una novedad, ya que los contribuyentes que escogieron en su día la opción de pago fraccionado saben desde entonces que ese es el día en que se debe hacer frente a la cantidad pendiente. No obstante, puede ocurrir que no se disponga del dinero o que se haya olvidado la fecha de pago y, por tanto, no se haya transferido la cantidad correspondiente a la cuenta bancaria facilitada en el momento de presentar la autoliquidación. En este caso, si Hacienda no puede cobrar el dinero en el día acordado, el contribuyente deberá afrontar un recargo. 

“Si no se dispone del dinero en la cuenta en la fecha señalada, la deuda entrará en apremio. Primero le llegará un requerimiento de Hacienda en el que se le comunicará que no se ha hecho frente al pago y se le dará un periodo de tiempo para pagar”, explicó Joaquina Rueda. No obstante, aunque el autónomo disponga de un plazo para pagar la cantidad que corresponda, la deuda ya habrá entrado en apremio y, por tanto, se hará un recargo por no haber pagado cuando debía hacerlo. 

Esto quiere decir que el contribuyente será sancionado por la Agencia Tributaria, de manera que a la cantidad que correspondía pagar se añadirá un porcentaje a modo de recargo. “Esta sanción afecta al importe a pagar en forma de recargo y se mueve entre un 5% y un 15%, llegando en ocasiones hasta un 20%”, explicaron los expertos fiscales de TaxDown. El porcentaje dependerá de los meses en los que se tarde en abonar la cuantía correspondiente. 

Aquellas personas que no hayan hecho frente a este segundo plazo el 7 de noviembre pero que se apresuren e ingresen la cantidad exigida por Hacienda antes de recibir algún requerimiento, “solamente tendrán que hacer frente a un recargo del 5% sobre el importe inicial. Si se recibe el aviso por carta de la Agencia Tributaria y se paga en el periodo establecido, el porcentaje será de hasta el 10%”, añadieron los expertos fiscales. Si aun así no se ingresa, será cuando la sanción aumente al 20% sobre la deuda. “Además, en este último supuesto se genera otra cantidad a pagar adicional llamada “interés de demora”, que es del 3,75% sobre el total, concluyeron desde TaxDown. 

“Si no se cumple con ese plazo de pago podrían llegar a embargar las cuentas o el sueldo del contribuyente”, añadió al respecto Joaquina Rueda. 

Casi cinco millones de contribuyentes se acogieron al fraccionamiento en junio

Tal y como calcularon los expertos fiscales de TaxDown, un total de 4.819.013 españoles son los que tendrán que hacer frente a este segundo pago. “El número de ciudadanos que han apostado por este mecanismo de fraccionamiento del pago ha aumentado en un 10% con respecto a la campaña del año pasado, donde solo el 62% eligió la opción de dos plazos”, explicaron los expertos de la plataforma especializada en esta declaración anual.

Con esta segunda vuelta, la Agencia Tributaria pretende alcanzar la cifra estimada de 15.464.281 euros recaudados en las declaraciones con resultado a pagar. Así, y según explicaron desde TaxDown, las arcas del Estado recaudarán más de cien millones de euros, un 6,7% más que en 2021. Gracias, únicamente, al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. “Se trata de 6.300 millones de euros más que en la anterior campaña”, afirmaron. 

Uno de los principales motivos por los que se producirá una mayor recaudación por parte de la Agencia Tributaria es la subida del IPC, que cerró 2021 en el 6,5%. “Al no ajustarse el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a este indicador, se calcula que cada contribuyente ha pagado de media unos 100 euros más, es decir, un total de 2.000 millones de euros”, explicaron los expertos fiscales. 

Pero este no sería el único motivo, también lo es la creación de un nuevo tramo, el sexto, “que afectó a las rentas anuales a partir de 300.000 euros con un tipo impositivo del 47%”, añadieron. Este nuevo gravamen, según fuentes del Gobierno, afectó a 36.000 contribuyentes.